Sam Bankman-Fried esperará el juicio por el fraude de FTX en la que muchos consideran como la peor cárcel de Nueva York: el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (MDC, por sus siglas en inglés). Así lo estipuló el juez de distrito Lewis Kaplan, luego de que el empresario y otrora joven maravilla de las criptomonedas violara las condiciones de su libertad condicional.

Según reporta Reuters, el MDC neoyorquino se ha ganado su reputación como una de las cárceles más espantosas de Estados Unidos. El recinto, que tiene a varios presos de alto perfil en su historial, ha sido denunciado por ofrecer condiciones de vida inhumanas. Desde la presencia de gusanos en la comida, hasta la filtración de aguas residuales en las celdas, pasando por cortes de energía, faltante de personal y tráfico de drogas.

En 2019, después de que un incendio lo dejara sin calefacción en pleno invierno, The New York Times publicó un crudo informe sobre el MDC. En el mismo, citó a Cameron Lindsay, exdirector del centro de detención, quien lo calificó como "la instalación más problemática de la Agencia Federal de Prisiones en la última década". Hacia allí se dirige Sam Bankman-Fried para aguardar el inicio del juicio por FTX, pautado para el 2 de octubre.

Los abogados del fundador del exchange de criptomonedas le solicitaron al juez que no lo enviaran al MDC. En su lugar, pidieron su arresto en una prisión de mínima seguridad ubicada en Putnam County, a unos 80 kilómetros de Nueva York. Sin embargo, el magistrado indicó que eso no sería factible, aunque reconoció la preocupación de los defensores de Sam Bankman-Fried. "Nadie tiene [al Centro de Detención Metropolitano] en su lista de instalaciones de 5 estrellas", expresó Kaplan.

Por qué Sam Bankman-Fried esperará el juicio de FTX tras las rejas

Por qué Sam Bankman-Fried esperará el juicio de FTX tras las rejas

Después de su extradición desde las Bahamas, la justicia de Estados Unidos le concedió a Sam Bankman-Fried la libertad condicional —a cambio de una fianza de 250 millones de dólares— a la espera del juicio en su contra por el fraude de FTX. No obstante, el empresario debía permanecer en la casa de sus padres y cumplir con requisitos muy estrictos si no quería volver tras las rejas.

Una de las órdenes que debía cumplir Sam Bankman-Fried era no interferir con los demás testigos de la causa en su contra. Motivo por el cual no podía comunicarse con ellos —tanto de forma directa como indirecta—, ni ejercer cualquier otra posible vía de influencia. Sin embargo, el exlíder de FTX hizo oídos sordos a esta prohibición tras revelar el diario íntimo de Caroline Ellison a un periodista de The New York Times.

Ellison, quien ejerció como CEO de Alameda Research y fue novia de SBF, se declaró culpable de 7 cargos de fraude, lavado de dinero y conspiración en el caso FTX y afronta hasta 110 años de prisión. No obstante, está colaborando con la fiscalía para tratar de reducir su sentencia. Además, se la considera clave para demostrar la culpabilidad de Sam Bankman-Fried en el robo y despilfarro de miles de millones de dólares pertenecientes a clientes de la compañía. De esta manera, y pese a las protestas de sus abogados, el empresario afrontará las semanas previas al juicio de FTX —y posiblemente todo el proceso judicial— en el MDC neoyorquino.

Lejos del lujo

Los defensores de Sam Bankman-Fried argumentan que el MDC no ofrece ciertas garantías, lo que se suma a sus ya citadas condiciones de vida inhumanas. Así, afirman que no posee personal suficiente para escoltar a su defendido a una habitación donde pueda revisar las evidencias en su contra y prepararse para el juicio. Pero no ha sido suficiente para cambiar la opinión del juez Kaplan. En vistas de ello, han solicitado que, como mínimo, se aseguren de que SBF reciba sus medicamentos recetados. Específicamente, aquellos para su trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y depresión.

Mientras todo esto sucede, FTX todavía se ilusiona con volver a operar. La plataforma de criptomonedas, que se encuentra bajo la conducción de John J. Ray III desde que se declaró en bancarrota, analiza la posibilidad. La compañía estaba dialogando con potenciales inversores al respecto, y no se descartaba una reactivación bajo una nueva marca. No obstante, los encargados de gestionar la quiebra aún están tratando de recuperar los fondos de los clientes. Se estima que Sam Bankman-Fried y sus laderos perdieron, robaron o malgastaron unos 9.000 millones de dólares.