Los planes de Amazon para el lanzamiento de Project Kuiper, su servicio de internet satelital, vuelven a sufrir un revés. Por segunda vez en menos de un año, la compañía fundada por Jeff Bezos se ha visto obligada a cambiar de cohete para lanzar los primeros dos prototipos de satélites con los que pretende poner en marcha su respuesta al Starlink de SpaceX.
Según reporta Ars Technica, los satélites en cuestión no viajarán al espacio en el vuelo inaugural del Vulcan Centaur, el nuevo cohete desarrollado por ULA, la alianza entre Lockheed Martin y Boeing. Por el contrario, lo harán en el histórico Atlas V, perteneciente a la misma compañía.
La novedad fue confirmada por un portavoz de Amazon al citado medio, pero sin brindar mayores detalles al respecto. No obstante, no es descabellado pensar que se trata de una situación indeseada para Project Kuiper. En especial porque Elon Musk y SpaceX avanzan a paso firme en la segunda generación de satélites de Starlink.
Tengamos en cuenta que el nuevo cambio de cohete retrasará el lanzamiento de los satélites en cuestión —KuiperSat-1 y KuiperSat-2— al menos hasta septiembre. Siempre y cuando no se produzcan nuevas demoras, por supuesto. Esto representa un nuevo golpe a los ambiciosos planes de Amazon para lanzar lo antes posible un servicio de internet satelital que rivalice con Starlink.
Project Kuiper cambia de cohete por segunda vez en menos de un año
El plan original era que el equipamiento de Project Kuiper viajara al espacio en un cohete RS1 de ABL Space Systems a fines de 2022. No obstante, algunos contratiempos obligaron al cambio en favor del Vulcan Centaur, que se suponía que tendría su vuelo inaugural en mayo pasado. Pero eso nunca sucedió. Una fuga en el tanque de hidrógeno líquido de la etapa superior del cohete provocó su destrucción durante pruebas realizadas en marzo y obligó a cambiar la fecha de su primer lanzamiento para el último trimestre del año.
Así, el Atlas V —que ULA envía al espacio una vez al mes— ha salido al rescate. Y Amazon ha tenido suerte: el slot para el lanzamiento de septiembre quedó desierto debido a que la carga que debía llevar originalmente sufrió retrasos. Esto significa que se liberó espacio en el cohete que, de otra manera, hubiera estado ocupado. Lo que desde la firma de Andy Jassy se negaron a comunicar es si, pese a este nuevo cambio de cohete, piensan lanzar otros satélites de Project Kuiper en el vuelo original del Vulcan Centaur, independientemente de cuándo se realice.
Pese a la falta de confirmación sobre esto último, no hay que descartarlo por completo. Después de todo, los motores BE-4 del Vulcan Centaur han sido desarrollados por Blue Origin, la compañía aeroespacial de Jeff Bezos. De modo que existe un vínculo muy fuerte entre el nuevo cohete de ULA y el fundador de Amazon como para dejar pasar esta oportunidad.
El internet satelital de Amazon se expone a nuevas demoras
Una de las grandes dudas que surge del nuevo cambio de cohete que sufre Project Kuiper es si lo expone a nuevas demoras. En marzo pasado, Amazon informó que su intención era poner en marcha su servicio de internet satelital en 2024, iniciando una fase de pruebas que incluso permitiría llevar conectividad a algunos consumidores. Sin embargo, esto fue antes de que se conociera el retraso del vuelo inaugural del Vulcan Centaur y el cambio hacia el Atlas V.
Los dos prototipos de satélites de Project Kuiper se encuentran en un depósito en Florida desde marzo, a la espera de su envío al espacio. Si ULA no puede enviarlos antes de que finalice septiembre, es lógico pensar que la puesta en marcha de la infraestructura para competir con Starlink sufra un nuevo retraso.
Una vez que su constelación de satélites esté desplegada y activa, Amazon ofrecerá tres modelos de antenas a los usuarios de su internet satelital. Cada una permitirá acceder a distintas velocidades de conexión. La más pequeña será ultraportátil, con un tamaño aproximado de 7 pulgadas —similar al de una tablet o un Kindle— y brindará conexión de hasta 100 Mbps.
La antena intermedia será de unas 11 pulgadas de tamaño y permitirá una conectividad de hasta 400 Mbps. Mientras que el modelo de mayor tamaño será considerablemente más grande —medirá unos 48 x 76 centímetros— y prometerá velocidades de hasta 1 Gbps.
La carrera contra Starlink
Está claro que, de la mano de Project Kuiper, Amazon quiere correr una carrera en la que Starlink es el principal competidor. Y si bien la plataforma de SpaceX le lleva varios cuerpos de ventaja, los dirigidos por Andy Jassy confían en que pueden darle batalla. Aunque seguro deban pasar años para empezar a ver los resultados.
Si bien el internet satelital de Amazon podría comenzar a funcionar en 2024 a modo de prueba, la infraestructura necesaria para potenciarlo se completaría recién a finales de la actual década. Project Kuiper está autorizada a poner 3.236 satélites en la órbita terrestre baja, pero se estima que para 2026 recién se desplegaría el 50 % de los mismos. La compañía aspira a completar su constelación en 2029; una meta ambiciosa, considerando que aún no ha podido lanzar los primeros dos prototipos al espacio.