En Insidious: La puerta roja, el horror es una herencia. No solo como parte del argumento — el mal que se transmite de generación en generación — sino como elemento al subtexto de la cinta. Al fin y al cabo, la producción es la conclusión de una de las sagas más singulares de los últimos veinte años. James Wan logró una estética reconocible y un uso particular de los códigos de terror para crear un conjunto de historias con una clara identidad. Lo que convierte a la más reciente, en un resumen y también, un homenaje a sus predecesoras.
Patrick Wilson, protagonista de las entregas anteriores, toma esta vez un lugar detrás de las cámaras para recorrer el conocido universo desde otra dimensión. En especial, al profundizar acerca del legado trágico que va de un miembro a otro de la ya conocida familia Lambert. El guion deja claro, de inmediato, que una condena siniestra persigue a Josh (Patrick Wilson) y a su hijo Dalton (Ty Simpkins). Peor aún, que no se atiene a la distancia, al sitio en que se encuentren o el tiempo transcurrido. Lo que brinda a la película, un indudable aire atemporal, que sitúa el escenario de lo sobrenatural como un evento, antes que una serie de situaciones.
Pero, la premisa plantea el problema que deudora directa de cada uno de los largometrajes anteriores. Varias de sus secuencias más importantes, serían incomprensibles, sin revisar la franquicia completa. Por ese motivo, te dejamos un resumen de lo que debes recordar antes de ver la cinta y a qué deberías prestar atención en su historia. Una forma de explorar en la extraña mitología que rodea a su relato y cómo se interconecta con el resto.
La noche del demonio de James Wan
Aunque no es la primera historia en orden cronológico, la película muestra lo que será el núcleo de los eventos futuros de la franquicia. La cinta relata como la familia Lambert, comienza a sufrir lo que parece el asedio de una presencia fantasmal. Todo, luego de mudarse a una nueva casa. Poco a poco, lo que comienza como pequeños sucesos inexplicables, termina por convertirse en una circunstancia mayor y trágica. En especial, cuando el hijo mayor, Dalton, caiga en un coma inexplicable para el que los médicos no tendrán un diagnóstico concreto.
El argumento, con guion de Leigh Whannell, explora acerca de la naturaleza del mal. En específico, cuando sea obvio que el pequeño no sufre en realidad un cuadro médico, sino que se encuentra en medio de un evento paranormal. Gradualmente, quedará claro que Dalton posee la capacidad de viajar entre dimensiones, lo que lleva al peligroso El Más Allá. Se trata de un lugar en mitad del mundo de los vivos y de los muertos, en el que quedan atrapadas las almas errantes.
Después, se revelará que su padre Josh (Patrick Wilson), también lleva a cuestas un misterioso trauma relacionado con eventos sobrenaturales similares. Siendo un niño, fue asediado por la figura de una mujer de un vestido de novia negro. Por lo que tuvo que ser protegido para evitar fuera poseído por el ente y sufrir heridas psiquiátricas mayores. Algo que llegó a olvidar debido a la decisión de su madre Lorraine (Barbara Hershey) de protegerle del horror.
No obstante, una vez que se revela que Dalton está en peligro y atrapado en El Más Allá, Josh deberá ir en su búsqueda. Gracias a la ayuda de Elise (Lin Shaye), el personaje logra encontrar a su hijo y traerlo de vuelta a la realidad. Pero, en medio de la batalla por el espíritu y la conciencia del pequeño, Josh resulta poseído por el espectro que le acechó siendo un niño.
Una vez en despierto, nadie advierte de inmediato que algo ocurre hasta que Elise le toma una fotografía. En la imagen, queda en evidencia que la mujer de negro, le domina. Por lo que Josh — todavía bajo la influencia de la maligna entidad — la asesina. Un hecho terrorífico que cierra la película y anuncia la inminente secuela.
Insidious: Capítulo 2 de James Wan
Estrenada en el 2013, la cinta continúa el argumento de la anterior, casi en el mismo punto en que culminó. Lo que abarca desde la investigación por el asesinato de Elise, hasta las consecuencias de la posesión de Josh. Un hecho que todavía su esposa Renai (Rose Byrne) no ha descubierto. Lo que crea la inmediata atmósfera de una tragedia por acontecer.
La familia Lambert, termina por mudarse a la casa de Lorraine, en un intento de distanciarse de los sucesos narrados en la primera película. Pero en realidad, solo profundizan en el misterio que rodea a Josh y a su hijo Dalton. Algo que pone de relieve el elemento central de la saga: no importa el lugar en los personajes se encuentren, están ligados al mal.
Además, la cinta brinda un poco de contexto con respecto al personaje de Elise. Por lo que el argumento retrocede hasta 1995, para descubrir que la médium ya conocía la historia de Josh. Interpretada como una mujer joven por Lindsay Seim, fue la responsable de evitar fuera poseído antes. A la vez, la que le hizo olvidar la espantosa vivencia y también, sus claras habilidades psíquicas.
De nuevo en el presente, Josh deberá luchar los horrores de El Más Allá. Esta vez, para defenderse del furioso espectro del asesino en serie Parker Crane. Sin embargo, la película pronto revela, que además del criminal, el limbo fantasmal, también acoge a la madre de este. Una mujer abusiva que traumatizó a su hijo hasta convertirlo en un monstruo. Con la ayuda del fantasma de Elise, Josh logra escapa y volver al mundo de los vivos. Una vez allí, sus recuerdos y los de su hijo son suprimidos mediante hipnosis por Tucker (Angus Sampson) y Specs (Leigh Whannell), ayudantes de Elise.
Insidious: Capítulo 3 de Leigh Whannell
Es la primera entrega de la saga sin relación con la familia Lambert. De hecho, todo el argumento se centra en Elise, años antes de su muerte y el caso de una adolescente perseguida por una entidad tenebrosa. Lo que brinda la oportunidad al guion de Leigh Whannell de profundizar en la identidad del universo de la saga.
Aunque la historia es, en esencia, muy parecida a la de Josh y Dalton, también se analiza a Elise de manera independiente. El personaje explica a detalle su enfrentamiento con el espíritu que le acechó buena parte de su vida. También, se relata cómo llegó a conocer a Specs y Tucker por primera vez, lo que les llevó a formar una sociedad para ayuda de víctimas de ataques psíquicos.
La cinta culmina dejando claro que el enfrentamiento de Elise con el demonio que más adelante acecha a los Lambert, es inevitable. Mucho más, que la médium estaba convencida de la posibilidad de morir en mitad del enfrentamiento.
Insidious: La última llave de Adam Robitel
El largometraje es una precuela centrada íntegramente en Elise. Lo que incluye, una exploración a su infancia en 1953. El giro argumental del guion de Leigh Whannell, permite mostrar la potencia de las capacidades psíquicas de la médium. Así como también, el trauma que lleva a cuestas.
El resultado es una travesía que explora puntos nuevos en la franquicia. A la vez, que brinda respuestas a varias incógnitas de las anteriores entregas. Lo que incluye, el motivo por el cual Elise ayudó en primer lugar a Josh, establece la relación que la une con Lorraine y en especial, la forma en que se analiza El Más Allá.
A pesar de su carácter independiente, la trama aporta una gran cantidad de información novedosa acerca de la naturaleza de los dones psíquicos de sus personajes. Lo que impacta directamente en la conformación del universo que les rodea. Desde el hecho que las capacidades de videncia se heredan de generación en generación, hasta profundizar en las entidades malignas. El cada vez más amplio contexto, explica no solo lo ocurrido en las películas previas, sino que conecta al relato con cada una de ellas. Su mayor fortaleza.