¿A dónde voy en vacaciones? ¿Voto por correo por si las moscas? ¿Me compro el bikini menstrual de Primark? Estas son las tres grandes preguntas que nos hacemos los españoles de cara a las vacaciones de verano. Bueno, quizás la última sea un poco exagerada. Pero sí que es cierto que el reciente lanzamiento de la cadena irlandesa está dando mucho que hablar, como herramienta para que la menstruación no nos estropee el verano.

No es el primer bikini menstrual que sale al mercado. De hecho, en el verano de 2022 fueron muchas las marcas que se atrevieron a incluir una opción de este tipo en sus líneas de ropa de baño. Pero, sin duda, es una  opción low cost que llama muchísimo la atención para disfrutar de la playa o la piscina durante la menstruación, sin tener que estar pendientes de tampones o copa menstrual. Ahora bien, ¿es tan bueno como parece?

Para responder a esta pregunta, lo he puesto a prueba. Con calma y ciencia, he ido comprobando en un ambiente controlado la eficacia de este bikini menstrual. Y, para empezar, puedo decir que Primark no miente en la etiqueta, pero que quizás no sea tan bueno como esperábamos.

¿Cómo funciona un bikini menstrual?

Antes de hablar del experimento, vale la pena preguntarse en qué consiste un bikini menstrual. Básicamente, esta prenda de baño llegó al mercado después de las bragas menstruales, que pretenden ofrecer una opción más amigable con el medio ambiente para las personas a las que la copa menstrual no les resulte agradable por algún motivo.

Se trata de ropa interior que contiene filtros compuestos normalmente por cuatro capas. El primero es el que está en contacto con la piel y suele ser de algodón, para evitar alergias. Una vez que la sangre entra en contacto con él, se filtra hasta la segunda capa, compuesta por un tejido superabsorbente, que absorbe la mayor parte de la fracción líquida de la regla. Después, otra capa de poliuretano evita las fugas al exterior y, para terminar, una última capa de tejido antibacteriano evita los olores típicos de la menstruación.

Los bikinis menstruales, como el de Primark, siguen más o menos el mismo mecanismo. Prometen absorber la regla de una forma segura, pero sin absorber demasiada agua, como ocurriría si, por ejemplo, nos pusiéramos una braga de bikini normal con una compresa. En definitiva, el bikini menstrual se ofrece como una opción cómoda para bañarnos en la playa o la piscina durante la menstruación, sin miedo a posibles fugas.

Así es la propuesta de Primark

El bikini menstrual de Primark es en realidad solo una braguita de color negro, de modo que se puede combinar con prácticamente cualquier parte de arriba.

Se venden dos opciones, una braga básica, que cuesta 7 euros, y una de cinturilla alta, que se comercializa con un precio de 10 euros. En mi caso, para ponerlo a prueba usé esta última.

En cuanto a su mantenimiento, es muy sencillo, ya que simplemente hay que lavarlo, a mano o a máquina, sin superar los 40ºC. 

Lo pongo a prueba

En la etiqueta del bikini menstrual de Primark se explica que tiene precisamente cuatro capas que ayudan a absorber un flujo ligero de menstruación. Esto es algo que debemos tener en cuenta, ya que para ponerlo a prueba lo he hecho en dos momentos de mi menstruación: el primer día, cuando mi flujo es aún ligero, y el segundo, cuando es mucho más abundante.

La prueba, tanto en el primer día como en el segundo, constó de cuatro fases. En la primera, permanecí durante 10 minutos dentro de una bañera llena de agua. Podría haber sido la playa o la piscina, pero es mucho más fácil controlar los resultados en una bañera. Después, me senté en una toalla blanca, durante otros diez minutos. A continuación, usé la toalla para secarme directamente. Y, para terminar, me pesé. Esto lo hice también antes de meterme en el agua, con el objetivo de comprobar si el bikini se había empapado tanto como para aumentar unos gramos.

Cabe destacar que cada prueba la realicé tanto con el bikini menstrual de Primark como con otra braga de bikini normal, también de color negro. Y también es importante tener en cuenta que esto no es un estudio científico. Simplemente es una review realizada por una sola persona. Aun así, veamos cuáles fueron mis resultados.

toalla blanca
La toalla blanca se manchó mucho con el bikini normal y solo un poco con el menstrual. Crédito: Betiana Shyshkina (Unsplash)

Resultados con un flujo ligero de menstruación

En mi primer día de menstruación, con un flujo ligero de regla, pasó algo interesante. Los resultados con la braga del bikini menstrual de Primark fueron muy buenos. No detecté fugas en el agua y tampoco manché la toalla. Por lo tanto, dado que esta es la recomendación de la compañía vendedora, no podemos decir que no funcione. Pero lo curioso es que tampoco detecté fugas ni manché la toalla con el bikini normal.

Analizaremos más tarde a qué puede deberse esto. Pero no sin antes comprobar qué pasa con algo más de flujo menstrual.

El segundo día, la cosa cambia

Las distintas pruebas fueron exactamente las mismas el segundo día, pero aquí sí hubo diferencias. 

Tanto con el bikini menstrual de Primark como con el bikini normal pude detectar fugas en el agua. No estamos hablando de que todo el agua se tiñese de rojo, como en una escena de Tiburón. Se trata solo de un pequeño flujo intermitente de sangre, que rápidamente se diluye con el agua y desaparece. Fue mayor con el bikini normal, pero sí que es cierto que también hubo un poco con el menstrual.

En cuanto a la toalla blanca, en ambos casos se manchó de sangre, aunque la diferencia fue bastante grande. Con el bikini menstrual fue una pequeña mancha, mientras que con el bikini normal la mancha fue mucho más grande y apareció mucho más deprisa. Al secar la zona de la braga con la toalla, con el bikini menstrual salió limpia, mientras que con el normal salió manchada.

Finalmente, dado que en este caso hubo resultados que no hubo en el primer día, también probé a mirar la braga por dentro. En el caso del bikini normal, estaba totalmente limpia. Básicamente porque la mayoría había salido fuera con el agua. En cambio, con el bikini menstrual sí que se veía sangre retenida. Tanto en uno como en otro, al ser negros, es difícil de detectar, pero sí que se veía un poco.

En cuanto al peso, fue exactamente el mismo antes y después del baño, con el bikini menstrual y con el normal.

Conclusiones sobre el bikini menstrual de Primark

La conclusión de esta puesta a prueba del bikini menstrual de Primark es que, en realidad, cumple lo que promete. Con un flujo ligero, funciona. Aunque parece que sin diferencias con el bikini normal.

Si tenemos un flujo menstrual más intenso, debemos tener en cuenta que no hay una opción perfecta. Que, al menos con el bikini menstrual de esta marca, no se pueden evitar las fugas al completo. Si queremos evitar los tampones o la copa menstrual, podemos usarlo, pero siempre teniendo en cuenta que habrá fugas. Y, sobre todo, si no queremos que se vean manchas de sangre, usando toallas oscuras, por si acaso.

mitos regla
Se suele decir que la menstruación se corta en el agua, por eso hay personas que tampoco usan copa ni tampón, pero no es cierto.

Mitos y tabúes de la menstruación en el agua

Uno de los mayores mitos en relación con la menstruación y el agua es que, al bañarnos, se corta el flujo de sangre. Se suele decir que es porque la sangre se coagula y deja de salir, pero esto no es del todo cierto.

Sí que es verdad que, si el agua está fría, se puede sangrar menos durante un periodo corto de tiempo. Esto se debe a que, a causa de la baja temperatura, los vasos sanguíneos se contraen. De hecho, esta pudo ser la causa por la que el primer día no hubo fugas con ninguno de los dos bikinis. Con un flujo ligero y en solo 10 minutos en el agua, puede que se detuviera temporalmente el sangrado. Pero esto no dura mucho y, además, no se debe a temas de coagulación. Tampoco es peligroso ni preocupante.

Por otro lado, está el tema de si es higiénico bañarse con la regla, sobre todo si es en una piscina pública, en la que hay más personas. Aquí hay que tener en cuenta varios factores. El primero es que, dentro del agua, sale muy poca sangre. Esto ocurre por dos razones. Por un lado, si bien la aceleración de la gravedad dentro del agua es exactamente la misma que fuera, sí que se ve una disminución en el peso (no la masa) de los cuerpos que se introducen en ella. Esto se debe a un empuje del agua en sentido contrario. Y también a la densidad del agua.

Por eso podemos flotar en el agua y por eso también la sangre saldría más despacio. Además, la presión que ejerce el agua a nuestro alrededor evita que salga mucha cantidad. Y esa poca cantidad que sale, como vi durante las pruebas, se diluye rápidamente. En definitiva, no hay grandes cantidades de sangre con las que vayan a entrar en contacto el resto de personas de la piscina. Sobre todo si usamos un bikini menstrual.

Por otro lado, la sangre menstrual está compuesta principalmente por sangre, secreciones vaginales y células endometriales de la pared del útero. Nuestra vagina, sobre todo en determinados momentos del ciclo, libera secreciones continuamente, por lo que cualquier persona con vagina que se esté bañando podría liberar secreciones transparentes que no se ven y que, posiblemente, calen a través del bikini. En cuanto a la sangre, no deja de ser la misma que la que puede salir de cualquier otra herida. 

Resulta mucho peor orinar en la piscina, ya que la orina sí que tiene componentes nitrogenados, que pueden reaccionar con el cloro, dando lugar a sustancias tóxicas capaces de irritar los ojos y las vías respiratorias. Estas sustancias se encuentran también en el sudor y, sí, en parte en la sangre, pero en menor cantidad. Por eso, liberar una gran cantidad de sangre menstrual no sería muy recomendable, pero no habría que preocuparse por algunas fugas. 

Eso sí, no olvidemos que las pequeñas fugas, al perder la presión ejercida por el agua, pueden convertirse en un escape mucho mayor. Por eso, la toalla se manchó rápidamente con el bikini normal. Todo esto es lo que debemos tener en cuenta a la hora de decidir cómo nos introducimos en el agua con la menstruación. ¿Sirve el bikini menstrual? Sí, pero con un flujo de regla ligero. Si no, puede que alguna mancha se nos escape. Eso sí, si normalmente no pedimos perdón por llevar la ropa manchada de sangre de una herida o si nos sangra la nariz, no deberíamos pedir perdón si tenemos una fuga con la regla. Eso también habría que tenerlo en cuenta. Es sangre, no ácido.