Kimiko Glenn, una de las actrices de Orange is the New Black, una de las series más populares de Netflix, ha compartido cuánto dinero recibe por regalías de la serie. Lo ha hecho bajo el contexto de la huelga de actores en Hollywood, en donde una de las exigencias es recibir mejor retribución por derechos de transmisión en plataformas de streaming.
En un vídeo de TikTok, se puede ver a Kimiko Glenn haciendo bromas sobre lo millonaria que será por las regalías recibidas durante su paso por Orange is the New Black. Luego, se observa como baja la cámara al cheque recibido de apenas 27,30 dólares. Una cantidad desconcertantemente baja considerando que esta fue la serie que catapultó a Netflix como productora de contenido original.
Por otro lado, Taylor Schilling, quien interpretó a Piper Chapman, personaje principal de la serie, hizo un vídeo similar publicado en Instagram, donde explica que conoce gente en la industria con casi un millón de seguidores en redes sociales, en papeles de producciones multimillonarias que "no ganan lo suficiente para pagar el alquiler". Además, otros actores del reparto de Orange is the New Black también han hablado en público sobre las compensaciones injustas por parte de Netflix.
Perder dinero por actuar en una serie de Netflix
Beth Dover, quien interpretó a Linda Ferguson, explicó que terminó pagando de su propio bolsillo y perdiendo dinero para poder actuar en Orange is the New Black. "De hecho, me costó dinero aparecer en la tercera y cuarta temporada de la serie, porque fue un casting local y tenía que pagar mis propios billetes de avión para viajar al set. Pero me emocionaba tanto la oportunidad de estar en un show de Netflix que lo hice".
Los ingresos por actuar en los 33 episodios de la serie de Netflix fueron menos que el costo de los billetes de avión para ir al set de Orange is the New Black y poder participar en la producción.
Dos de las demandas del sindicato de actores (SAG-AFTRA) que los ha llevado a hacer huelga, está íntimamente relacionado con este problema. Entre las demandas está el aumento de salarios como la mejora en la compensación de los derechos de imagen, sobre todo en relación con la explotación a través de plataformas de streaming.
La huelga y sus exigencias están alineadas con la de los guionistas, que iniciaron el parón de actividades desde inicios del pasado mayo. Estos piden mejores compensaciones en las ganancias derivadas de la distribución de contenidos en internet y mejores remuneraciones por su trabajo.