El Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) dio cuenta de un hallazgo relevante en el ámbito de la astronomía. Gracias al Telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, por sus siglas en inglés), que se encuentra en el desierto de Atacama, en Chile, se han encontrado indicios de dos planetas troyanos que comparten la misma órbita. Es la primera vez que se detecta una formación de esa especie.
“Hace dos décadas se predijo en teoría que parejas de planetas de masa similar podrían compartir la misma órbita alrededor de su estrella. Son los llamados planetas troyanos o coorbitales. Por primera vez, hemos encontrado evidencia a favor de esa idea”, comentó Olga Balsalobre-Ruza, del Centro de Astrobiología en Madrid.
El hallazgo de los posibles planetas hermanos hizo foco en el sistema PDS 70 (ubicado a unos 40 años luz de la Tierra) que alberga dos gigantes similares a Júpiter. Tras examinar las observaciones y compararlas con los archivos del proyecto ALMA, el equipo detectó una nube de escombros en el lugar de la órbita de uno de esos planetas, PDS 70b. Es allí donde se estima que existen los planetas troyanos.
Planetas troyanos: los detalles del hallazgo
Los especialistas explican que los coorbitales ocupan regiones en las que la atracción gravitacional de la estrella y el planeta pueden atrapar el material circundante. En ese orden, indicaron que al estudiar las dos regiones de la órbita de PDS 70b encontraron señales de la posible nube de escombros. Su masa duplica a la de nuestra Luna, aproximadamente.
Allí radica el hito astronómico. El equipo de astrónomos considera que esa nube apuntaría a un planeta troyano en ese sistema. Según observó Balsalobre-Ruza, es la primera evidencia conocida de que este tipo de mundo podría existir. “Podemos imaginar que un planeta puede compartir su órbita con miles de asteroides como en el caso de Júpiter. Pero sorprende que los planetas puedan compartir la misma órbita”, dijo.
Por su parte, Itziar De Gregorio-Monsalvo, representante de ESO, notó que el probable descubrimiento de los planetas troyanos abre nuevas preguntas sobre la formación de cuerpos celestes compartiendo la misma órbita. Además, sobre su evolución y recurrencia en diferentes sistemas.
La mencionada nube de escombros, que podría compartir la órbita con otro planeta, serían los bloques en construcción de un nuevo planeta. También podría tratarse de los restos de uno ya formado.
Cabe señalar que los troyanos (cuerpos en la misma órbita que un planeta) ya son conocidos en nuestro Sistema Solar. Los asteroides alrededor de Júpiter son el caso más famoso.
En concreto, el nuevo hallazgo abre la posibilidad de que existan los exotroyanos, es decir, fuera del Sistema Solar. Según dijo Jorge Lillo-Box, investigador del Centro de Astrobiología español, hasta ahora han sido considerados como “unicornios”.
Los astrónomos deberán aguardar para confirmar el hallazgo
Para corroborar esta detección, los investigadores tendrán que esperar algunos años. Será entonces cuando ALMA revisará si PDS 70b y la nube de escombros (su potencial planeta hermano) se mueve a lo largo de su órbita. “Esto sería un gran avance en el campo exoplanetario”, indicó la mencionada experta de la universidad española.
De Gregorio-Monsalvo concluyó: “El futuro es muy emocionante. Esperamos las mejoras de ALMA, previstas para 2030. Eso mejorará drásticamente la capacidad de la matriz para caracterizar los troyanos en muchas otras estrellas”.
Los hallazgos de esta investigación se publicaron en la revista Astronomy and Astrophysics. ALMA es una iniciativa que opera desde el territorio chileno, que tiene como socio al ESO de Europa. Es considerado el mayor proyecto astronómico del mundo.