Las bicicletas eléctricas son abanderadas de la movilidad urbana sostenible y los avances en el sector se traducen en buenas noticias para la salud medioambiental. El invento de una firma francesa entusiasma: es un kit de componentes que convierte cualquier bici en eléctrica, prometiendo revolucionar el pedaleo.
La propuesta es de la empresa Célérifère, que tiene su sede en la comuna de Montaigu-Vendée, al oeste del mapa galo. El paquete incluye dos piezas: un motor pequeño y una batería con forma de botella. La promesa seduce: aseguran que se instala en pocos minutos para transformar cualquier bicicleta tradicional en eléctrica.
Según la compañía, estos dos elementos fáciles de colocar expanden el alcance de un “transporte más moderno, ecológico y económico”. La referencia es a las bicicletas eléctricas, que ganan aceptación como medio para moverse en las ciudades sin contaminar y, en ciertas circunstancias, eludiendo el esfuerzo del pedaleo.
Cómo se usa el invento que revoluciona a las bicicletas eléctricas
Este equipo de conversión de bicicletas eléctricas se destaca por ser reducido y de colocación sencilla. El motor se instala en la rueda trasera, mientras que la batería se ubica en el cuadro, donde habitualmente se colocan las botellas para hidratación.
Los creadores del ingenio dicen que la conversión es multipropósito. Al respecto, aseguran que puede emplearse para desplazamientos breves, largas distancias, e incluso para ciclismo de montaña. La unidad de accionamiento incluye un sensor de velocidad patentado por el fabricante, que detecta las marchas y el pedaleo para ofrecer un andar placentero y preciso.
Un buen detalle: la batería tiene conexión Bluetooth 5.0 para conectarse con una aplicación móvil gratuita, y cuenta con una pantalla que permite verificar el nivel de carga. Allí se agregan tres botones con opciones para ajustar los niveles de potencia del motor, el límite de velocidad y configurar las características de cada bicicleta eléctrica.
Célérifère indica que con la electrificación no se hace mella en el aspecto visual de la bici. “La batería está diseñada para parecerse a una botella de agua, integrándose a la perfección con la pantalla y el controlador para una apariencia natural y pulida. La instalación de este kit de electrificación en tu moto no solo será fácil, sino también estética”, dicen.
Además de los beneficios ya mencionados, el sistema permite aprovechar los rodados que están en desuso. Así, abre la posibilidad de tener una bicicleta eléctrica sin que sea necesario comprar una nueva. La electrificación emerge aquí como el impulso para sacar la bici del garaje y ser parte de la movilidad sostenible.
Los que quieran subirse a la ola de las bicicletas eléctricas con este invento deberán desembolsar 648 euros. Para tener en cuenta: funciona en cualquier modelo con ruedas entre las 26 y las 29 pulgadas, con al menos siete marchas.