El aire acondicionado se ha convertido en una necesidad durante estos los veranos cada vez más calientes que se viven en España. Lamentablemente, utilizar este tipo de aparatos se traduce en una factura de luz bastante más abultada a fin de mes, una noticia poco agradable. Pues bien, no pierdas la esperanza, todavía quedan algunas cosas que puedes intentar para que tu equipo funcione mejor y gaste menos.

Cada aire acondicionado es un mundo distinto. El agregado final que representa en la factura de luz va a variar según su potencia, horas de utilización, antigüedad (los modelos nuevos gastan menos que los antiguos), la temperatura exterior y la que hayas dispuesto en la configuración. Por esto, estos trucos no son una ciencia exacta. No obstante, si los sigues detalladamente, podrías ver un descenso significativo en tu gasto mensual de luz, evitando sustos demasiado extremos.

Mientras esperas el lanzamiento de la pintura blanca capaz de bajar hasta 12 grados la temperatura de tu casa, puedes seguir estos pasos para sobrevivir un verano más. Todavía no termina, y si bien las olas de calor nos han dado tregua esta última semana, la AEMET ya aclara que se trata de un regalo con fecha de caducidad.

Cómo limitar el gasto energético del aire acondicionado durante el verano y olas de calor

Aire acondicionado en verano y olas de calor
  • Mantén un ojo en la temperatura. Este es quizá uno de los factores más importantes. Después de todo, influye directamente en el gasto que generará el aire acondicionado en la factura de luz. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) asegura que, por cada grado que bajas, el consumo aumenta en un 8 %. Asimismo, si quieres evitar catarros, es preferible que la diferencia entre la temperatura interna y externa no supere los 12 grados. De esta forma, lo ideal sería mantenerlo alrededor de los 22 y 25 grados.
  • ¿Qué modelo de aire acondicionado tienes? Mientras más antiguo, más energía suelen consumir estos electrodomésticos. Los más viejos podrían llegar hasta los 2.9 kWh, lo que se traduce en casi 15 euros diarios en tu factura de luz si lo calculamos basándonos en el precio usual del kWh a las horas de mayor calor en España. Por su parte, un equipo más nuevo puede gastar 1.3 kWh, aproximadamente. Es decir, unos seis euros al día si hacemos la misma conversión.
  • Refresca tu casa de forma natural. Si tus habitaciones se mantienen relativamente frías, el aire acondicionado no tendrá que trabajar tanto para enfriarlas. Recientemente, te explicamos algunos trucos a seguir si quieres mantener tu hogar fresco durante este verano. Toma nota y mejora el clima de tu casa sin poner en peligro tu bolsillo o equipo de climatización.
  • Regula tu propia temperatura. Al igual que con el consejo anterior, el efecto del aire acondicionado sobre tu cuerpo será mejor si ya estás fresco desde antes. Para conseguirlo, puedes tomar una ducha antes de dormir. También recuerda usar ropa holgada y de tejidos que permitan la transpiración, como el algodón, lino o seda.

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