Mientras Microsoft se juega sus principales fichas ante la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) para cerrar la compra de Activision Blizzard, Sony no se queda atrás. La compañía japonesa ya advirtió a los reguladores norteamericanos que, si se concreta la adquisición, no piensa revelar detalles de la PS6, su próxima consola, a los dirigidos por Bobby Kotick.

Así lo manifestó Jim Ryan, CEO de Sony Interactive Entertainment (SIE), en una declaración ante la FTC en abril pasado. Una copia de sus comentarios llegó a manos del periodista Stephen Totilo, de Axios, quien la compartió en redes sociales.

Allí se puede ver cómo el líder de PlayStation habla sobre las colaboraciones del pasado entre Sony y Activision Blizzard. Y advierte que esa coalición se romperá si Microsoft logra cerrar la adquisición. De acuerdo con el ejecutivo, la alianza con la editora de Call of Duty ha sido crucial para ofrecer mejores características en la PS5. Sin embargo, eso ya no sería posible con la PS6, si la firma californiana quedara bajo el control de los de Redmond.

Consultado sobre por qué SIE ya no podría compartir información sobre su próxima consola y el desarrollo de la misma con Activision Blizzard, Ryan respondió sin rodeos. "Simplemente, no podríamos correr el riesgo de que una compañía cuyo dueño es un competidor directo tenga acceso a esa información", explicó. Una estocada al hígado de Microsoft, claramente.

Sony no quiere que Microsoft obtenga detalles de la PS6 a través de Activision Blizzard

PlayStation vs Xbox | Sony no quiere que Microsoft acceda a detalles de la PS6 a través de Activision Blizzard

Según Jim Ryan, la preocupación de Sony ante la posible compra de Activision Blizzard es genuina. Especialmente al hablar sobre el impacto que podría tener en el desarrollo de su consola de próxima generación, se llame o no PS6.

El líder de SIE cree que si Microsoft la controla, Activision ya no estará incentivada a desarrollar juegos que "aprovechen las características únicas que tiene PlayStation". Pero fue todavía más allá y sostuvo que el principal incentivo de los de Santa Mónica post-adquisición será "optimizar los negocios de Xbox" y no los propios.

En otro fragmento de su declaración ante la FTC, Jim Ryan volvió a referirse implícitamente a la PS6. Al consultársele sobre qué tan sensible es la información sobre las características en desarrollo para consolas de PlayStation, el directivo la calificó como "inmensamente sensible".

Volviendo a la guerra de consolas

Es evidente que Sony ha sacado a relucir todo su arsenal de argumentos para tratar de evitar que la compra de Activision Blizzard se concrete. No olvidemos que la compañía japonesa ha acusado a Microsoft de tratar de convertir a Call of Duty en un título exclusivo de Xbox, y ha criticado públicamente los acuerdos que se le han ofrecido.

En su momento, incluso, los nipones llegaron a decir que Microsoft podría ofrecer Call of Duty en PlayStation solo hasta 2027. Y que si ello ocurriera, su próxima consola se quedaría sin acceso a una de las franquicias de videojuegos más importantes de su historia. Por dichas declaraciones, se especula con que el lanzamiento de la PS6 podría darse en 2028 como fecha más temprana.

Vale aclarar que, desde entonces, Microsoft asegura haber ofrecido un acuerdo para mantener Call of Duty en PlayStation por 10 años. De firmarse, algo es seguro: se garantizaría la continuidad del juego en la PS6. Pero hoy el panorama está lejos de lograr un apretón de manos. Los de Phil Spencer sostienen, además, que su intención es aprovechar la experiencia de Activision Blizzard para insertarse en el mercado de juegos para móviles. Una postura lógica, puesto que su participación en ese sector hoy es casi nula.

Este jueves se ha puesto en marcha el juicio en el que la FTC pretende bloquear la compra de Activision Blizzard en Estados Unidos. La primera jugada de Microsoft ha sido tratar de demostrar que las declaraciones de PlayStation y sus principales directivos son, como mínimo, contradictorias. Una de las pruebas presentadas ha sido un correo electrónico enviado por Jim Ryan a un exCEO de Sony, hablando sobre la adquisición.

"No es un juego de exclusividad en absoluto. Están pensando en algo más grande que eso, y tienen el dinero para hacer movimientos como este. He pasado bastante tiempo con [Phil] Spencer y Bobby [Kotick] y estoy bastante seguro de que seguiremos viendo Call of Duty en PlayStation en los años venideros", indicó Ryan en la comunicación. Será interesante ver cómo responde el líder de SIE cuando le toque intervenir, y si revela algún nuevo detalle sobre el vínculo con Activision Blizzard y el futuro de la PS6.