La batalla por ver quién será el rey del uso masivo de la inteligencia artificial en las búsquedas ya está servida. Han pasado apenas cinco meses desde el lanzamiento a finales de noviembre de ChatGPT, y solo dos desde que Bing y Edge, el buscador y el navegador de Microsoft, respectivamente, comenzaran a incorporar poco a poco su tecnología. Durante un tiempo se vio como un retador enorme para Google, la empresa que había dominado con autoridad medieval el mercado de las búsquedas —y el de la publicidad que hay tras ellas— en los últimos 20 años.

¿Pero ha afectado de verdad la IA al status quo de los buscadores hasta ahora?

Google parecía estar dando un golpe sobre la mesa la semana pasada cuando en su presentación I/O daba a conocer las muchas integraciones que, ahora sí, la IA va a tener en su buscador.

Por ahora estas novedades solo llegarán a Estados Unidos mientras se espera hasta qué punto Europa cierra la puerta a esta tecnología, pero, por primera vez desde que arrancó esta carrera, daba la impresión de ver a Google sin miedo.

Han sido muchas las idas y venidas y las dudas en torno a cómo el gran buscador estaba viviendo esta situación de forma interna. Se dijo que había una “alerta roja” en sus oficinas, que se ponía en duda la hegemonía de Sundar Pichai, su CEO, algo a lo que se sumó la salida de Geoffrey Hinton, el conocido como padrino de la IA de la compañía para poder hablar libremente de estas tecnologías.

Pero lo cierto es que Google, por ahora, no ha notado resentimiento al menos en uso de sus productos. Esto dicen los datos.

Edge sube, pero Bing se sigue quedando muy a los pies de Google

Una de las dudas primigenias cuando ChatGPT fue presentado y se habló de cómo podía cambiar el mercado giraban en torno a cómo buscamos información en internet.

¿Nos adaptaríamos como usuarios a buscar de forma más conversacional? Bing Chat, conocido como Sydney durante sus primeras semanas, permitía poner a prueba esto.

Microsoft hizo muchos esfuerzos por procurar que todos lo probáramos. Puso una lista de espera para tener acceso a la funcionalidad en la que podías ganar puntos si te descargabas y elegías como navegador predeterminado Edge, unas prácticas que recordaban a ese Microsoft de los primeros 2000 multado por intentar imponer Internet Explorer a todo el mundo.

Los datos de StatCounter, sin embargo, nos dicen que no lo ha conseguido:

  • En cuanto a uso de buscadores: Bing tiene hoy apenas un 2,77% de cuota de mercado. Hace un año, era de un 3,03%. Google Search, por su parte, sigue dominado con un 93,26%, algo superior a hace 12 meses.
  • ¿Y los navegadores? Quizá algunos hayamos probado solo Bing para testar su funcionalidad, pero Edge incluye desde hace algunas versiones en su sidebar acceso directo a BingChat y otras funciones que han podido aumentar su uso. Aquí sí que vemos mejoría para los de Redmond. Edge ha aumentado su cuota de mercado hasta el 5,28%, superior al 3,99% de hace un año.

Chrome, el navegador de Google, por su parte, ha visto descender su cuota, del 65% de uso al 62,84%, aunque en esta pugna también aparece Safari, que ha crecido en los últimos meses.

Viejos y nuevos rivales para buscar un Google Killer que no llega

El auge de la IA no solo ha venido de la mano de Google y Microsoft, desde hace unos meses hay nuevas opciones en el mercado que, aunque ahora son muy minoritarias, proponen también alternativas.

Algunas de ellas son Neeva, un buscador impulsado por IA bajo suscripción creado por ex-googlersYou.com o Perplexity, promovido por antiguos trabajadores de OpenAI.

La pugna por Firefox

Con este escenario, la siguiente gran batalla parece que tendrá como fondo ser el navegador por defecto dentro de Firefox, el buscador a la baja de la fundación Mozilla.

Google se ha convertido en el principal financiador de la fundación Mozilla gracias a su acuerdo para ser el buscador predeterminado en Firefox —una práctica que también realiza con Apple, a quien paga por lo mismo en Safari—.

Ahora, parece que Microsoft quiere tomar ese relevo. Según reporta The Information, los de Redmond estarían dispuestos a convertirlo en el buscador predeterminado de Mozilla Firefox.

De acuerdo con el citado medio, Microsoft analiza realizar una oferta para ganar el contrato de Mozilla Firefox, que vence este año, y convertir a Bing en su nuevo buscador predeterminado. El informe cita a dos personas con conocimiento de la situación, aunque los detalles sobre la propuesta son realmente escasos.

El bocado podrías ser en cualquier caso minoritario. Mozilla, envuelta en polémicas también por el uso de los fondos por parte de sus dirigentes, ha visto caer el peso de su navegador hasta apenas rozar ahora el 3% de uso.

Cuotas de mercado a un lado, el verdadero interrogante está en el negocio: ¿Es rentable que busquemos con IA?

Ahora bien, dejando todo esto a un lado, la gran pregunta es cómo Google adaptará la que sigue siendo su mayor vía de negocio, la publicidad a los resultados con IA.

En lo que nos ha permitido ver de Bard y de su sistema con IA en el buscador, la integración de publicidad puede ser mucho más confusa y compleja, por no hablar de cómo puede afectar también al modelo de muchas webs que reciben tráfico desde Google.

En los últimos años Google ya ha ido recortando el tráfico que enviaba a muchos portales con sus respuestas rápidas en las mismas SERPs —la interfaz de respuestas de Google—, donde ahora podemos ver el tiempo, la cartelera del cine o buscar vuelos sin salir de ellas.

También el coste para las compañías como modelo de negocio. En una entrevista con Reuters, el Presidente de Alphabet, John Hennessy, declaró que disponer de estos sistemas con IA puede costar 10 veces más a la empresa que una búsqueda estándar por palabras clave.

Según los analistas, incluso con los ingresos derivados de los posibles anuncios de búsqueda basados en el chat, la tecnología podría mermar los resultados de Alphabet.

Muchas dudas, en definitiva, ante las que ni siquiera la IA más parlanchina sabe muy bien todavía qué responder.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: