Buscar en internet es un sinónimo de ‘buscar en Google’ para la mayoría de personas. El buscador de Alphabet, la punta de lanza de todo su negocio de publicidad, pero también de su investigación en inteligencia artificial, controla más de 90% de la cuota de mercado de buscadores.

Su ascenso hasta estas cotas de monopolio diferencial beben de los primeros años en los que se asentó el uso masivo de internet. Cuando otras alternativas como AOL, Altavista o Yahoo! sucumbieron ante un servicio que funcionaba mucho mejor.

Google ha utilizado diversas técnicas en este tiempo para mantener su posición dominante, como implementar Google como buscador por defecto en Chrome (y hacer que se convirtiera en el navegador más usado), pagar a Apple por que incluya Google en Safari… Pero, sería poco honesto decir que si el buscador de Google está ahí en primer lugar es también porque funciona mejor que los otros, aunque sea a coste de parte de nuestra privacidad.

Alternativas entre la privacidad y la suscripción

La siguiente tabla muestra la cuota de mercado de los buscadores a nivel mundial, Europeo y España, donde la dominancia de Google es aún más aplastante.

BuscadorEn todo el MundoEstados UnidosEuropaEspaña
Google92,07%88,24%93,82%96,58%
Bing2,44%6,45%2,44%2,07%
Yahoo!1,62%3,61%0,86%0,8%
Baidu1,49%0,03%Sin datosSin datos
Yandex0,54%0,04%1,71%0,03%
Sogou0,43%Sin datosSin datosSin datos
DuckDuckGO0,5%1,33%0,38%0,25%
Ecosia0,13%0,12%0,33%0,22%
Qwant0,02%Sin datos0,08%Sin datos
MSN0,02%0,06%0,02%0,01%
Fuente: Statcounter

Como vemos, salvo excepciones locales como Yandex  en Rusia o Baidu en China, Google no tiene competidor.

El único que más por renombre que en la práctica ha podido hacer cosquillas a su monopolio en las búsquedas es DuckDuckGo, el buscador centrado en la privacidad.

Con su apuesta por no rastrear nuestras búsquedas, DDG ha visto crecer su uso desde unas 8 millones de búsquedas diarias en 2015 a superar los 100 millones en febrero de este año. Un crecimiento exponencial que, sin embargo, solo les da el equivalente a las búsquedas que recibe Google en apenas 10 minutos.

Neeva: el buscador por suscripción que está fundado por extrabajadores de Google

Pero eso no evita que cada vez vayan surgiendo más alternativas. Brave, el navegador también centrado en la privacidad creado por el ex directivo de Mozilla Brendan Eich, ha anunciado que tiene en fase de pruebas un buscador propio que también se centrará en rastrear lo mínimo posible. No recogería IPs, ni guardaría un historial, algo que a priori sobre el papel no lo haría muy diferencial de la propuesta de Duck Duck Go.

La que sí que llama la atención por su cambio radical es Neeva, un buscador que funciona bajo suscripción -pago recurrente- y que recientemente ha levantado 40 millones en financiación.

Tras Neeva -todavía bajo lanzamiento- están Sridhar Ramaswamy, ex líder del departamento de anuncios de Google y Udi Manber, que capitaneó el sistema de búsqueda en Google durante varios años y también trabajó en el algoritmo de recomendación de Amazon. Como vemos, dos pesos pesados.

Neeva planea que a gente pague por hacer búsquedas

Los usuarios de Neeva pagarán entre 5 y 10 dólares al mes para obtener los resultados de búsqueda que desean y no los que los anunciantes quieren que vean. O, al menos, ese es su eslogan. El reto, obviamente, es conseguir que la gente pague por algo que está acostumbrada a obtener gratis.

"A veces bromeo con la gente: Escucha, todos nosotros pagamos por el agua que sale de nuestro grifo. Y no les importa. Porque, ¿saben qué? Es un producto de bajo coste y alta calidad. ¿Por qué los servicios en línea no funcionan igual?", decía Ramaswamy en una entrevista con Forbes.

Neeva aparece en un momento en el que Google y otras empresas de publicidad digital como Facebook están sometidas a una presión sin precedentes, ya que la gente es cada vez más consciente de la privacidad de sus datos, o de la falta de ella, mejor dicho.

"No creo que nadie que haya trabajado o trabaje en anuncios haya construido sistemas con la intención de crear un increíble motor de desinformación. Nadie es tan inteligente... Pero lo que ocurre durante es que cuando se presiona de una manera determinada y luego se crean sistemas que funcionan a escala mundial, es cuando se ven los problemas", comentaba el ex de Google al respecto.