Los juegos de Elon Musk con Dogecoin vuelven a ser un dolor de cabeza legal para el magnate. Reuters reporta que un grupo de inversores ha presentado la tercera enmienda a una propuesta de demanda colectiva en su contra. En la misma, lo acusan otra vez de manipular el mercado para inflar el precio de la criptomoneda-meme y beneficiarse económicamente.
En esta oportunidad, le apuntan a Elon Musk por el supuesto abuso de información privilegiada. Específicamente, ponen la lupa sobre los eventos de abril pasado, cuando el empresario cambió el logo de Twitter por el de Dogecoin. La medida incrementó el precio del criptoactivo hasta en un 30 % y, aparentemente, le habría resultado muy rentable al empresario.
De acuerdo con el documento que se presentó ayer ante un juzgado federal de Manhattan, Elon Musk vendió 124 millones de dólares en Dogecoin poco después de realizar la citada modificación en la red social. Por esas horas, la cotización de la criptomoneda dio un salto que la llevó hasta los 0,096 dólares, y la injerencia del empresario alimentó fuertes debates en redes sociales.
Si bien la enmienda a la demanda todavía no ha sido aceptada, el juez de distrito Alvin Hellerstein dijo que era muy probable que lo hiciera. El magistrado considera que admitirla no implicaría un prejuicio contra el acusado.
Elon Musk tiene un largo historial de acusaciones vinculadas a Dogecoin
La nueva acusación contra Elon Musk por supuestamente manipular el precio de Dogecoin forma parte de un proceso legal con casi un año de antigüedad. En junio de 2022, un sujeto identificado como Keith Johnson demandó al magnate, a Tesla y a SpaceX, acusándoles de montar una estafa piramidal alrededor de la criptomoneda-meme.
Por entonces, el caso generó mucha curiosidad. Primero, porque el demandante dijo haber sido "defraudado hasta quedarse sin dinero" tras invertir en Dogecoin, siguiendo los pasos de Elon Musk. Y segundo, por lo reclamado como compensación: 258.000 millones de dólares. Es decir, una cifra superior a la fortuna total del dueño de Twitter.
La demanda original de Johnson contra Elon Musk y sus compañías lleva un tiempo buscando convertirse en una demanda colectiva. Esto se debe a que otros inversores también se han considerado perjudicados por el accionar del empresario.
Los mismos aseguran que, en el transcurso de los últimos dos años, el magnate utilizó sus tuits, le pagó a influencers, aprovechó su aparición en SNL y empleó "otros trucos publicitarios" para lucrarse con Dogecoin. Específicamente, lo acusan de inflar deliberadamente el precio del criptoactivo hasta en un 36.000 %, para luego vender sus tenencias y dejar que se desplome.
Un fetiche por la criptomoneda-meme
Cuando Twitter cambió su logo por el de Dogecoin, en el pasado abril, muchos lo consideraron como un troleo más por parte del empresario. Pocas horas antes, los abogados de Elon Musk habían solicitado que se diera de baja la antes citada demanda en su contra. Incluso la calificaron como "una obra de ficción basada en tuits inocuos y a menudo tontos".
Más allá de lo que ocurra con la demanda, el vínculo entre Elon Musk y los bruscos cambios de cotización de Dogecoin es innegable. La criptomoneda-meme alcanzó su máximo histórico el sábado 8 de mayo de 2021, cuando el empresario la mencionó en múltiples oportunidades durante su aparición como anfitrión de Saturday Night Live. Por entonces, el activo llegó a valer casi 74 centavos de dólar.
Hoy en día, Dogecoin cotiza en 0,071 dólares. Es decir, un precio menor al que presentaba antes de que Elon Musk cambiara el logo de Twitter por el del criptoactivo. Esto implica que DOGE ha perdido más del 90 % de su valor desde que alcanzó su all-time high, poco más de 2 años atrás.