En Hipertextual lo hemos dicho infinidad de veces: algo no es más sano ni más seguro por ser natural. Los ejemplos son muchísimos y ahora a la lista se suma un estudio que demuestra que las embarazadas que se someten a tratamientos de medicina tradicional china tienen más posibilidades de abortar o tener hijos con malformaciones.

El tema de las embarazadas es complejo. En ciertas ocasiones, pueden preferir medicina tradicional, ya sea china o de otro tipo, por evitar sustancias químicas que puedan dañar a su bebé. Pero hay algo que no se tiene en cuenta en estos casos. Por un lado, que todo lo natural es química. Y, por otro, que en medicina moderna se realizan ensayos clínicos para saber qué compuestos pueden suponer un peligro durante la gestación, mientras que esto no ocurre con la medicina tradicional.

Por eso, y dado que hay sustancias naturales que pueden provocar el aborto o causar mutaciones en el feto, lo más sensato es recurrir a la medicina moderna. Este estudio, que se acaba de publicar en Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica, es un buen ejemplo de ello.

La medicina tradicional china no es segura para las embarazadas

Para la realización de este estudio, sus autores estudiaron el caso de 16.751 mujeres embarazadas atendidas en hospitales chinos. Todas ellas tuvieron que contestar una encuesta sobre su relación con la medicina tradicional antes y durante el embarazo, cuyos resultados se compararon con la salud de los recién nacidos.

Hubo 273 malformaciones congénitas, de las cuales una mayor proporciones estaba asociada a las mujeres que solían someterse a medicina tradicional. De hecho, según los cálculos de los investigadores, “los fetos expuestos a la medicina tradicional china tenían 2,1 veces más probabilidades de desarrollar malformaciones congénitas en comparación con aquellos sin exposición”. 

Sobre todo se notaron estos efectos en aquellas que recurrieron a dos o más productos de medicina tradicional y las que se sometieron a ellos en etapas tempranas del embarazo

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Lisa Hobbs (Unsplash)

¿A qué se deben estos efectos?

La medicina tradicional es muy apreciada en china. Tanto, que no debemos olvidar que la primera cura eficaz contra la malaria se obtuvo después de que una química de este país se dedicase a estudiar concienzudamente una gran cantidad de tratados milenarios. 

Ahora bien, lo que ella hizo fue buscar compuestos activos que pudiesen tener un efecto terapéutico. Después, analizó sus efectos, incluyendo aquellos que pudiesen ser adversos para la salud. Por eso, los autores de esta investigación, sostienen que, para que la medicina tradicional china se use en embarazadas, debe hacerse un estudio en profundidad de las sustancias que se emplean. De momento no se sabe cuáles son, pero parece ser que algunas pueden tener efectos teratogénicos. Es decir, que son capaces de causar malformaciones en los fetos.

En medicina moderna ha habido también casos. Es imposible olvidar el caso de la talidomida, que se empleaba para tratar las náuseas en embarazadas. Pero, precisamente porque se trataba de medicina moderna, se localizó el problema, se retiró y se endurecieron las medidas para que no volviese a pasar. Si se quiere recurrir a la medicina tradicional, se debería tratar de la misma manera. Mientras no se haga, es una lotería, que puede salir bien, pero también muy mal.

Hay incluso quien dice que puede ayudar a mejorar la fertilidad. Pero, por lo general, no más que unos hábitos de vida saludables. Ese es el primer paso a seguir. Después, una vez que se haya alcanzado el embarazo, consultar todo con un médico antes de recurrir a cualquier remedio tradicional. Que sea natural no es garantía de nada.