Aunque los Samsung Galaxy S23, S23 Plus y Galaxy S23 Ultra suelen acaparar todas las miradas, la compañía surcoreana también tiende a anunciar a principios de año su nueva línea de portátiles de gama alta; los Galaxy Book. Este 2023, la firma ha presentado junto a sus smartphones hasta cuatro nuevos portátiles con Windows 11 y lo último de Intel. Por un lado, el Galaxy Book 3 Ultra; el más potente —y el más caro— de todo su catálogo. Por otro, el Galaxy Book 3 Pro. También, el Galaxy Book 3 360, así como el Samsung Galaxy Book 3 Pro 360; modelo que en Hipertextual hemos podido probar en profundidad.
Esta última variante es, sin duda, uno de las más interesantes de la nueva línea de portátiles Samsung. Principalmente, porque combina las prestaciones del modelo Pro convencional con el extra de versatilidad que ofrecen las versiones 360, donde la pantalla es capaz de rotar hasta 360 grados para utilizar el dispositivo como una tablet. Es, además, uno de los modelos más caros de toda la gama, situándose entorno a los 2.100 euros en el caso de la variante con 512 GB de almacenamiento.
Debemos tener en cuenta, eso sí, que Samsung no ha escatimado en prestaciones. El Galaxy Book 3 Pro 360 cuenta con un panel Dynamic AMOLED 2X de 16 pulgadas, un procesador Intel Core i7 de 13ª generación y una memoria RAM de 16 GB, ente otras características adicionales, como la compatibilidad con el S-Pen (que viene incorporado en la caja) o una pantalla táctil. Ahora bien, ¿qué tal funciona esta configuración en el día a día? Y lo que es más importantes, ¿puede el Samsung Galaxy Book 3 Pro 360 competir en precio y prestaciones y precio frente a otros portátiles para profesionales que incluyen características similares?
Diseño y pantalla: los dos mejores puntos del Galaxy Book 3 Pro 360
Hace unas semanas escribía por qué el futuro MacBook Air de 15 pulgadas que Apple está a punto de anunciar podría ser un equipo ideal para muchos usuarios, y una de las claves; era su diseño. Imaginé un portátil de gran tamaño con la delgadez del MacBook Air y destaqué, sobre todo, lo transportable y lo ligero que podría llegar a ser. Son, precisamente, puntos que el Galaxy Book 3 Pro 360 cumple a la perfección.
El portátil de Samsung, en concreto, tiene una pantalla de 16 pulgadas y mide tan solo 12,8 mm de grosor. Pesa, por otro lado, 1,66 kg (o 1,77 en el caso de la variante con 5G); algo más que otros portátiles, sí, pero no debemos olvidar su diagonal de pantalla y que el equipo, además, cuenta con un cuerpo de aluminio.
La construcción del Book 3 Pro 360 es bastante sólida, no da esa sensación de fragilidad pese a su reducido grosor. Es, de hecho, bastante resistente; algo importante teniendo en cuenta lo moldeable que es. Moldeable porque, recordemos, el portátil cuenta con una bisagra de 360 grados; otra de sus características estrella.
Esta bisagra permite rotar la pantalla en diferentes posiciones hasta convertir el Galaxy Book 3 Pro 360 en una especie de tablet; algo que, por supuesto, no es ninguna novedad, pues lo hemos visto en infinitud de portátiles, pero que siempre es muy bienvenida y que puede aportar un extra de versatilidad. Por ejemplo, y en mi caso, no suelo rotar completamente la pantalla para hacer del equipo una tablet, pero sí la he colocado en repetidas ocasiones en una especie de ángulo de 270 grados, para ver únicamente su pantalla y así poder ver una serie o película de una forma mucho más cómoda.
El panel, por cierto, es táctil, y cuenta con tecnología Dynamic AMOLED y es, reitero, de 16 pulgadas, con una resolución de 2.880 x 1.800 píxeles (equivalente A 3k) y un brillo de 500 nits, así como una tasa de refresco de 120 Hz. Ya he comentado en alguna ocasión el genial trabajo que hace Samsung con los paneles de sus smartphones, y en este caso, no es diferente.
La pantalla del Galaxy Book 3 Pro es sobresaliente. Ofrece una interpretación de los colores muy precisa, con negros muy puros y blancos muy bien calibrados. El nivel de brillo, además, es más que decente incluso en entornos muy iluminados, y los 120 Hz elevan considerablemente la experiencia de uso, tanto al utilizar la pantalla táctil.
Los altavoces, por otro lado, se encuentran en la parte inferior del equipo, justo en los cantos, por lo que sea cual sea la posición de la pantalla, nunca van a obturarse. El sonido del Samsung Galaxy Book 3 Pro, además, es correcto. Cuenta con dos altavoces estéreo firmados por AKG que reproducen un audio claro, aunque con unos bajos no muy potentes.
Un hardware a la altura gracias a lo último de Intel
Además del área multimedia, el Samsung Galaxy Book 3 Pro 360 también tiene mucho que ofrecer en cuanto a hardware y productividad. El equipo, en concreto, cuenta con un procesador Intel Core i7 de 13ª generación, que está acompañado con 16 GB de memoria RAM y dos opciones de almacenamiento interno (SSD) disponibles: 512 GB o 1 TB. Cuenta, además, con una Intel Iris Xe como gráfica integrada. Se trata de una configuración potente y más que decente para tareas de productividad exigentes; como edición de imágenes, edición básica de vídeo, etc.
Samsung, además, ofrece algunas características interesantes en cuanto a productividad. Una de ellas es la compatibilidad con el S-Pen. Este viene incluido en la caja, y permite escribir en la pantalla o navegar por la interfaz, y puede ser especialmente útil para aquellos usuarios que realizan tareas de diseño gráfico o hacen ilustraciones. El software, además, está bastante bien optimizado, y en Windows 11 nos encontramos algunas funciones adicionales para realizar, por ejemplo, capturas de pantalla trazando un área con el Stylus o aplicaciones de notas adaptadas al lápiz de Samsung.
Lamentablemente, el equipo no cuenta con un área donde poder colocar el S-Pen, aunque tampoco es algo importante. De hecho, y tal y como me ha pasado todas aquellas veces en las que he probado un dispositivo Samsung con este accesorio; lo utilizo solo durante los primeros días; simplemente por la novedad y por probar cómo funciona.
El Galaxy Book Pro 360, por otro lado, cuenta con algunas funciones adicionales para aquellos usuarios que tienen otros dispositivos Samsung, como un móvil o una tablet. Por ejemplo, es posible sincronizar las aplicaciones propias de Samsung o, incluso, duplicar la pantalla del smartphone y reproducirla en la del ordenador. Otra opción interesante es la posibilidad de transferir archivos de forma inmediata o crear una pantalla duplicada en la tablet y navegar utilizando el trackpad o el teclado del dispositivo.
Trackpad, teclado y autonomía
Lo que sí es realmente útil es el gigantesco trackpad que incluye el Galaxy Book 3 Pro 360, pues permite desplazar el cursor a cualquier parte de la pantalla sin necesidad de levantar el dedo. Se agradece, sobre todo, a la hora de transferir archivos de una carpeta a otra o en diferentes tareas de edición.
Del teclado tampoco tengo ninguna queja. Las teclas son lo suficientemente amplias como para pulsar sin equivocarte, y tiene un tamaño considerablemente cómodo. Su recorrido, además, es bastante bueno, aunque cuesta algo acostumbrarse al principio —al menos, en mi caso, que vengo de un MacBook Pro con teclado tijera—. Las dimensiones del portátil, por otro lado, han permitido a Samsung incluir un teclado numérico. Nos encontramos, además, con un escáner de huellas dactilares en la zona superior que funciona a las mil maravillas.
No termino el apartado del hardware sin hablar de la batería. La de este Galaxy Book 3 360 Pro es de 76 Wh y es, basándome en mi experiencia de uso, bastante buena, pero no mejor que la de otros portátiles. Sin limitar ninguna opción, es posible llegar a las 8 horas de uso con una sola carga. No debemos olvidar, eso sí, que es un portátil considerablemente delgado. Además, el equipo incluye un cargador de carga rápida que, según Samsung, permite ofrecer hasta 9 horas de uso con 30 minutos de carga. Son, repito, datos correctos, pero que no están a la altura de modelos como el MacBook Air, que ofrece hasta 18 horas de autonomía.
¿Merece la pena el Galaxy Book 3 Pro 360?
El Samsung Galaxy Book 3 Pro 360 es, en líneas generales, un dispositivo redondo. De hecho, y dejando de lado el precio, apenas tiene puntos negativos que hagan de este equipo sea una opción descartable. Su pantalla, por ejemplo, es excelente, tanto en tamaño como en calidad, y su diseño no deja indiferente; pese a que es un equipo de gran tamaño, es ligero y delgado, y resulta bastante cómodo transportarlo.
El Galaxy Book 3 Pro 360 también cumple en cuanto a rendimiento, con un i7 de decimotercera generación que hace un muy buen trabajo y unas suficientes 16 GB de RAM para aquellos que busquen un equipo con el que trabajar en tareas de edición o diseño no demasiado exigentes. Ahora bine, en este caso, he echado en falta la posibilidad de escoger entre diferentes configuraciones. Es decir, al comprar el equipo, solo podemos escoger entre 512 GB o 1 TB de almacenamiento interno. No hay opción de ampliar la memoria RAM, ni de escoger una gráfica no integrada. Repito, la configuración inicial no es mala, en absoluto, pero puede ser insuficiente para aquellos usuarios más exigentes.
Pero, ¿por 2.100 euros es una opción recomendable? Es un producto caro, pero teniendo en cuenta las prestaciones que ofrece en cuanto a pantalla, formato y hardware, el Galaxy Book 3 Pro 360 no es una mala opción de compra. Es, de hecho, una alternativa bastante interesante a equipos como el LG Gram 16T90Q-G, que incluso con un i7 de 12ª generación está disponible a un precio similar al portátil Samsung. Ahora bien, si buscas un portátil con Windows 11 que no sea necesariamente convertible, hay alternativas más interesantes a este Galaxy Book 3 Pro 360, incluso, dentro de la propia Samsung, como el Galaxy Book 3 Pro.