La tercera temporada de The Mandalorian lleva a la serie a terrenos más ambiciosos que nunca. En los dos capítulos estrenados, el guion de Jon Favreau dedica bastante tiempo al planeta Mandalore y su historia. Algo que vincula el relato con la figura de Moff Gideon (Giancarlo Esposito), el villano imperial quien estuvo al frente del ataque que destruyó el planeta. Esto es clave para comprender a Din Djarin (Pedro Pascal) en los nuevos episodios y lo que sucederá con el sable oscuro.
Todo indica que Moff Gideon estará en el centro de la estrategia de la incipiente Primera Orden para lograr el poder. Un plan que apenas se vislumbra a través de sus actuaciones, pero tal vez sí en su obsesión con la naturaleza de las capacidades de Grogu.
El personaje lo dejó claro al admitir que su interés por el pequeño pupilo del Mando: se relacionaba con su sangre. Lo que podría entrañar un plan a gran escala del que apenas se tienen indicios, pero que apunta a algún tipo de manipulación genética y/o biológica.
La tercera temporada de The Mandalorian ya está disponible
¿Moff Gideon está detrás de los clones sensibles a La Fuerza de Palpatine?
¿Se trata del vínculo que conectaría a la serie con los acontecimientos narrados por la llamada Nueva Trilogía y que involucran a Snoke? Como se recordará, el mentor de Kylo Ren (Adam Driver) resultó ser poco más que un clon de Palpatine. No obstante, lo más llamativo fue que la criatura tenía una clara habilidad para controlar La Fuerza. ¿Es la sangre del protegido de Din Djarin el origen de la tétrica figura?
Atrapado por la Nueva República y bajo su custodia, Moff Gideon, por ahora, parece fuera de cualquier actuación que beneficie a sus aliados. Aunque lo más probable es que regrese al argumento central de la serie muy pronto. Lo que podría significar que la tenaz persecución contra Grogu y el cazarrecompensas interpretado por Pedro Pascal continuará.
Al inicio de The Mandalorian, Moff Gideon ya era temido por su crueldad. Por entonces, había obtenido el título de Moff —gobernador de un sector galáctico— y desempeñó su misión más conocida. Durante los últimos años del Imperio, Mandalore se volvió incontrolable, por lo que el régimen envió al funcionario a comandar un asedio total, que terminó por destruir las ciudades en la superficie del planeta.
La llamada Noche de las Mil Lágrimas se convirtió en una de las masacres más violentas narradas en la mitología de Star Wars. Arrasó con sus enclaves más importantes, edificios de gobierno y construcciones emblemáticas y convirtió su superficie en inhabitable. Esto cambió para siempre la historia de la cultura mandalore e hizo nómada a los pocos sobrevivientes.
El destino de Moff Gideon, un hombre de especial crueldad
El crimen de guerra convirtió a Moff Gideon en una de las figuras más temidas de los años previos a la caída del totalitarismo galáctico. Más tarde, tras la derrota de sus tropas, fingió su ejecución. Así evitó ser perseguido y atrapado. También pudo reunirse con las fuerzas supervivientes a la victoria de la Alianza Rebelde. Su siguiente aparición, siempre según la cronología del Canon G de Star Wars, coincide con los primeros capítulos de The Mandalorian. A uno de sus seguidores se le encargó contratar a un cazarrecompensas para una misión de importancia crítica.
En Nevarro, Din Djarin fue el elegido por un cliente anónimo (Werner Herzog), que le comisionó la misión de secuestrar al niño. Pero, al final, el mandaloriano se negó a obedecer y cumplir la misión, incluso contra el Credo de su cultura y terminó por enfrentarse a Moff Gideon. Luego, en la segunda temporada, arrebató el sable de luz negro de Tarre Viszla, símbolo de dominio entre los mandalorianos.
Las intrigas del poder y un escenario siniestro
Lo que es evidente es que el personaje es el centro de una conspiración secreta de restaurar al Imperio. Un giro que podría explicar que pueda utilizar los escasos recursos que logró conservar después de la victoria de la Alianza Rebelde en beneficio propio. Todavía resulta más inquietante la posibilidad de que sus actuaciones estén vinculadas a la destrucción total del pueblo mandaloriano. Lo que incluiría evitar cualquier propósito de reunificación futura. Al enfrentarse a Din Djarin con el sable oscuro y ser vencido, le proporcionó el derecho al trono de su planeta.
Algo que divide aún más a los escasos sobrevivientes. Por un lado, la princesa Bo-Katan Kryze (Katee Sackhoff) aspira a liderar a su gente. Pero, ahora, tendrá que enfrentarse a Mando, un hijo de la luna Concordia y de la facción más tradicional de Mandalore. ¿El Moff Gideon podría haber trazado una estrategia para lograr la desaparición total del mundo de los guerreros? ¿Se prepara un asedio aún más mortal que el que ya forma parte de la mitología de Star Wars? Solo el tiempo lo dirá.
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