En la segunda temporada de The Mandalorian, de Disney+, Din Djarin debió enfrentar la amenaza del peligroso Moff Gideon en una batalla que incluyó un arma especialmente importante dentro de Star Wars. Se trata del sable oscuro, el ya icónico sable de luz negro que perteneció a Tarre Viszla, primer —y hasta ahora único— mandaloriano Jedi.
Pero, lejos de ser una curiosidad histórica, es un emblema de poder, tan antiguo que puede empujar hacia la reunificación del pueblo guerrero bajo el líder que lo esgrima. Lo que pone a Din Djarin y a Bo-Katan, legítima heredera del gobierno de Mandalore, en una dura situación. Morir o matar por la posibilidad de salvar al planeta y a su diezmada población.
Pero, ¿de dónde procede una reliquia como el sable oscuro? Su historia se vincula directamente con varios de los momentos más duros de la franquicia imaginada por George Lucas. Apareció por primera vez en Star Wars: The Clone Wars y Star Wars: Rebels, siempre en situaciones violentas, relacionadas con la muerte de varios líderes y personajes de relevancia.
La tercera temporada de The Mandalorian ya está disponible
Como parte de su universo expandido, el sable oscuro es un puente de comunicación entre adversarios. Esto es todo lo que debes saber del que seguramente será uno de los elementos centrales de la tercera temporada de The Mandalorian.
El sable oscuro y su larga historia de conflicto
Uno de los puntos más intrigantes del sable oscuro es que solo hay una en su estilo. Los cristales kyber que brindan su tonalidad e identifican a las armas tradicionales de los Jedis varían de color. Pero, según la mitología de Star Wars, uno de tonalidad oscura es difícil de hallar. De hecho, es una excepción en la naturaleza y conformación de las piedras, que tienden a ser claras y brillantes.
De modo que, en el sable oscuro coinciden dos elementos distintivos. En primer lugar, se trata de un kyber muy poco frecuente. Además, perteneció a un hombre del cual podía decirse prácticamente lo mismo. Tarre Viszla venció la desconfianza de su gente hacia los sensibles a La Fuerza y entrenó para ser un Jedi. Lo que se convirtió en un hito dentro de La Orden y para el planeta del cual el líder provenía.
A la vez, Viszla hizo algo más. Gracias a su influencia política, instauró la costumbre de que el gobernante de Mandalore debe ganar el sable negro en combate. Todo el que aspira a ostentar el dominio del planeta deberá, antes o después, vencer en una lucha de habilidad a su contrincante. Algo que el arma hace especialmente complicado. Ya que, como comprobó Din Djarin en el quinto episodio de El libro de Boba Fett, el arma es mucho más pesada que otras similares.
El motivo es la energía vital corre constantemente a través del kyber que contiene, lo que provoca que no se trate de una herramienta ordinaria. En realidad, es mucho más parecida a una corriente de energía que debe ser controlada a voluntad. Por lo que su portador deberá aprender las particularidades de su poder para vencer.
Obtener la victoria y arrebatar al enemigo el sable oscuro convierte al que lo hace en Mand’alor, líder indiscutible del pueblo de las armaduras de beskar. No obstante, según las creencias nativas, conseguirlo por medios fraudulentos o sin lucha podría implicar tragedias para el pueblo de Mandalore. Lo que hace que los habitantes del territorio estén convencidos de que morir o vivir al obtener la espada es de crucial importancia.
Un largo trecho hasta las manos de Din Djarin
Después de la muerte de su creador, y debido a las hostilidades en su planeta natal, el sable oscuro se conservó en el Templo Jedi de Coruscant. Pero, tras la caída de la antigua República, un grupo de asalto del clan familiar de la histórica figura atacó y lo recuperó. Después, pasó a manos de Pre Viszla, líder del grupo insurgente Guardia de la Muerte.
Convertido en símbolo de las tradiciones bélicas que propugnaba el movimiento, el cabecilla lo utilizó para apuntalar su influencia. Lo que le llevó a una asociación estratégica con Darth Maul. Este realizó ataques coordinados que impulsaron la elección de Viszla como cabeza del poder en la nación, por encima de la Duquesa Satine Kryze. Pero, una vez que la líder de Los Nuevos Mandalorianos fue apresada, el Sith asesinó al insurgente y obtuvo el sable oscuro. Por lo que, durante unos pocos meses, dominó el planeta guerrero.
Sin embargo, la maligna figura también fue vencida por su antiguo maestro, Darth Sidious. Convertido en prisionero, fue encerrado en la cárcel separatista de La Aguja, en Stygeon Prime. Pero su gobernante títere, el primer ministro Almec, le liberó y le permitió partir a uno de los campamentos de Guardia de la Muerte. Allí, volvió a recibir el sable oscuro de mano de sus seguidores.
Sabine Wren entra en escena
Fue entonces cuando la rebelde Sabine Wren robó el arma y se la entregó a Bo-Katan, que la utilizó como emblema de legitimidad durante los esfuerzos de La República por devolver al planeta su libertad. Una vez que la líder se instaló en el trono, el sable oscuro recuperó su lugar de honor en las costumbres mandalorianas. De hecho, lo mantuvo hasta el asedio de Moff Gideon, que robó el icónico oscuro sable en un intento de restar dignidad a su investidura.
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Finalmente, el temible funcionario del Imperio se enfrentó a Din Djarin, que obtuvo el arma en combate. Lo que le coloca en la difícil situación de luchar con Bo-Katan y morir o asesinar a la heredera del poder de su pueblo. ¿Habrá una solución intermedia? Lo más probable es que los nuevos capítulos de The Mandalorian tengan la respuesta.