La tercera temporada de The Mandalorian, de Disney+, está a punto de estrenarse y profundizar en uno de los conflictos que anunció en la pasada. Bo-Katan Kryze, heredera del poder en Mandalore, tendrá que disputar su derecho con Din Djarin. Este último obtuvo la posibilidad de gobernar el planeta después de arrebatar a Moff Gideon el mítico sable de luz negro: el Darksaber. ¿Qué ocurrirá ahora en medio de una vieja cruzada del pueblo de guerreros?
Los nuevos capítulos tendrán como centro la historia de la familia regente en el territorio natal de los cazarrecompensas. Además, se enfocarán en Bo-Katan Kryze, un personaje que atravesó los convulsos escenarios de la Guerra Clon. Tras ser parte de varios de los argumentos animados de Star Wars, su llegada al live action abre la posibilidad de que la trama de The Mandalorian muestre lo ocurrido durante el liderazgo de su hermana, Satine Kryze. Lo que podría emparentar a la producción de Jon Favreau con una nueva dimensión de la mitología de la saga.
Pero, ¿quién es la mujer destinada a gobernar en uno de los enclaves más hostiles de la galaxia? Más allá de su vinculación con los Nuevos Mandalorianos, Bo-Katan Kryze tiene una interesante historia personal que atraviesa varios hechos de enorme relevancia. En concreto, lo acontecido después de que Darth Maul gobernara momentáneamente Mandalore. Te contamos todo lo que deberías sobre la cabeza visible de los guerreros del casco de beskar.
La tercera temporada de The Mandalorian ya está disponible
La dura historia de Mandalore
Durante los últimos años de la antigua República, Mandalore se mantuvo neutral. No se trató de un acto de cobardía o falta de influencia política. El planeta, atravesado durante milenios por sucesivos conflictos, estaba reducido a escombros. Más tarde, el grupo pacifista los Nuevos Mandalorianos ascendió al poder, liderado por la Duquesa Satine Kryze.
El gobierno pronto tuvo que enfrentar a la Guardia de la Muerte, un grupo de supervivientes que insistían en seguir los métodos violentos tradicionales en la cultura nativa. Bo-Katan Kryze lideró uno de los clanes que conformaban el movimiento, los Nite Owls. Parte de los planes de la facción incluían una estrategia desestabilizadora en contra de los líderes. Lo que la llevó a combatir directamente con Ahsoka Tano, encargada de apoyar el equilibrio y la paz ciudadana en la región.
Para Bo-Katan Kryze, su lucha iba más allá de la ambición. Su propósito era restaurar las antiguas costumbres de su pueblo, conocido por su influencia militar. Pese al evidente daño que las interminables guerras habían hecho al planeta, prácticamente inhabitable. Satine, por otra parte, insistía en mantener la neutralidad y asegurar un futuro a sus conciudadanos. Los que puso a las hermanas en extremos radicalmente opuestos en su visión sobre el liderazgo político.
Bo-Katan Kryze, engañada por el lado oscuro
Uno de los líderes más conocidos y respetados de la Guardia de la Muerte fue Pre Vizsla. Más allá de su influencia, también poseía el mítico Darksaber, símbolo de un tipo de honor muy específico en el planeta. Una reliquia con mil años de antigüedad heredada de Tarre Vizsla, único mandaloriano Jedi.
Tanto Bo-Katan Kryze como el guerrero consideraron de enorme importancia que alguien sensible a La Fuerza manejara el arma. Por lo que terminaron por unirse a Darth Maul, que aseguró que compartía su opinión sobre el regreso a las antiguas costumbres del grupo.
El Sith comandó un progresivo combate en contra de las fuerzas de la Duquesa, que llevó al pueblo de Mandalore al terror. La táctica incluía que los líderes de la oposición en armas fingieran enfrentarse a los ataques y se presentasen como salvadores de la población en riesgo. Lo que provocó que la nación nombrara a Pre Vizsla como gobernante, al considerarlo un héroe. Su primera acción fue encarcelar a Satine, perdiendo así la lealtad de Bo-Katan Kryze.
No obstante, Vizsla tuvo que enfrentar la traición de Darth Maul, que le venció en combate y obtuvo el Darksaber. Con este último, además, logró el control momentáneo del planeta. Su ascenso terminó por alejar a la Guardia de la Noche de cualquier alianza estratégica. El pueblo nunca aceptaría un gobernante extranjero — mucho menos con sensibilidad a la fuerza — en los salones del poder.
Su regreso al poder
Después del asesinato de la Duquesa Satine a manos de Darth Maul, Bo-Katan Kryze luchó sin descanso con el propósito de convencer a la República de asediar Mandalore. Finalmente, pudo hacerlo y los Jedis la nombraron como nueva cabeza visible entre la población. Un acto de singular significado tras la muerte de su hermana. Sin embargo, apenas mantuvo la estabilidad por algunos meses, en medio de la caída de sus aliados y la llegada del Imperio intergaláctico.
Convertida en una líder era incómoda para Palpatine, este pactó con uno de los clanes que se oponían a ella, que juraron lealtad al Emperador. Expulsada del trono, mantuvo oposición armada contra Gar Saxon, el gobernante nombrado por las fuerzas totalitarias.
Entre las batallas, Bo-Katan Kryze unió bajo su figura a varios de los grupos que también se oponían al puño de hierro del poder. Por último, la rebelde Sabine Wren le entregó el Darksaber, arrebatado a Darth Maul, convirtiéndola, de nuevo, en gobernante de sus conciudadanos.
¿Recuperará Bo-Katan Kryze la unidad de Mandalore?
Muy cerca de su caída, Palpatine comprendió que no podía controlar el territorio de los guerreros, por lo que ordenó que fuera devastado. Una labor macabra que encargó a Moff Gideon. La llamada Gran Purga destruyó los pocos asentamientos que aún resistían, provocando la huida en masa de los que aún conservaban la vida. Durante la tragedia, el funcionario a las órdenes del régimen robó el Darksaber.
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De modo que, Bo-Katan Kryze debe recuperarlo para unificar a su planeta. También para demostrar que es el centro de una reconstrucción de la larga historia de su gente. Algo que deberá disputar con Din Djarin en la tercera temporada de The Mandalorian.
