Una empresa aeroespacial, una fabricante de vehículos, una red social y hasta un laboratorio que diseña chips cerebrales. Pero Elon Musk quiere más: ahora está planeando construir su propia ciudad en Texas. El magnate ha descrito el proyecto, en reuniones con terratenientes y agentes inmobiliarios, como una especie de utopía donde sus empleados podrían vivir y trabajar, informó ayer The Wall Street Journal (WSJ).

La ciudad estaría ubicada a las afueras de Austin, junto a instalaciones —todavía en construcción— de dos de sus empresas: la aeroespacial SpaceX y la constructora de túneles Boring. De hecho, la llamará como la mascota de esta última: Snailbrook (de snail, caracol en inglés). Cuando lanzó esta compañía, Musk retó a sus empleados a construir máquinas perforadoras que avanzaran "más rápido que un caracol". Un chiste muy al estilo Musk.

No se trata de una simple idea. WSJ informó que en el lugar de las obras ya hay un grupo de casas modulares, una zona de deportes al aire libre, una piscina y un gimnasio. Hasta hay letreros colgados de los postes que dicen "Bienvenidos, Snailbrook, Texas, fundada en 2021".

La nueva ciudad de Elon Musk le permitirá saltarse algunas regulaciones

Entidades vinculadas a las empresas de Musk han comprado más de 1400 hectáreas en el área de Austin en los últimos tres años. Es cuatro veces el tamaño del Central Park de Nueva York, de acuerdo con escrituras y otros registros a los que accedió el medio estadounidense. Otros reportes aseguran que el multimillonario sería dueño de cerca de 2.500 hectáreas.

Elon Musk conferencia Neuralink

El plan incluiría al menos 100 viviendas para los trabajadores de SpaceX, Boring y Tesla, que el año pasado abrió una de sus Gigafactory a las afueras de Austin. Algunos empleados de Boring, incluido su presidente Steve Davis, ya habían mencionado planes sobre la construcción de una ciudad. En una reunión con sus empleados el año pasado, Davis les dijo que se prepararan hasta para elegir alcalde.

Una ciudad como esta podría permitirle a Elon Musk saltarse regulaciones estatales o federales. En 2020, por ejemplo, Musk anunció que trasladaría la sede de Tesla y su residencia personal de California a Texas, para librarse de las restricciones impuestas en California durante la pandemia por coronavirus.

Una de las propuestas es que sus empleados puedan vivir en casas nuevas y con alquileres por debajo de los precios del mercado. Pagarían alrededor de 800 dólares, en una zona donde los alquileres rondan los 2200 dólares mensuales, según informó WSJ.

La legislación de Texas establece que un pueblo necesita tener al menos 201 residentes para solicitar su incorporación a un condado. Este reconocimiento debe ser aprobado por un juez local. Por ahora, las autoridades del lugar no han recibido ninguna solitud en este sentido de parte de Musk o alguna de sus empresas.