Desde que Elon Musk comprara Twitter ahora hace casi ya seis meses, han surgido varios nombres para supuestamente quedarse con el éxodo masivo de usuarios que iban a saltar volando de la aplicación del pájaro azul. Mastodon fue la primera, Koo y Post se postularon después, y Reddit o Tumblr, sin tener una propuesta tan semejante, sonaron también. Ahora, la salida en beta de Bluesky, la aplicación apoyada por Jack Dorsey, es la que toca esa puerta con más fuerza.

¿Pero qué es y qué propone exactamente?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los planes de Dorsey para Bluesky se remontan al menos a 2019dos años antes de que fuera invitado a salir como CEO de Twitter y tres antes de la compra de la compañía por parte de Musk. Y también, que en origen no se planteó como una propuesta independiente a Twitter, sino como un protocolo interno que elevaría a Twitter a la idea que Dorsey defendía como la mejor para la red que cofundó. 

Eso sí, los accionistas no opinaban lo mismo, y de hecho Bluesky fue uno de los motivos de su salida.

Bluesky: el intento de red social federada (pero comercial) que pudo ser Twitter

Ahora volveremos con su origen, pero antes, veamos su situación actual. La app de Bluesky está ya disponible en la App Store desde la semana pasada, pero por ahora solo permite registros bajo invitación. Aquí te explicamos cómo aplicar para usarla.

Fundamentalmente, toda la base de Bluesky se cimenta sobre un protocolo denominado AT (originalmente llamado ADX o "Authenticated Transfer Protocol"), mientras que la app solo sirve para mostrar el protocolo en acción. Similar al protocolo ActivityPub que impulsa Mastodon, AT ofrece la tecnología para crear una red social federada y descentralizada. Sin embargo, ha habido algunas críticas al proyecto, sobre todo por parte de Mastodon y otros desarrolladores, que señalaron que ActivityPub -un estándar recomendado por el W3C- ya impulsa un gran y creciente "Fediverso” de servidores interconectados.

Como decíamos, el proyecto Bluesky, ahora constituido como una empresa, había sido incubado originalmente dentro de Twitter durante el segundo mandato de Dorsey como CEO. 

Bluesky ha seguido recibiendo financiación de Twitter hasta hace muy poco

Lo curioso aquí es que durante la larga negociación para la compra de Twitter por parte de Musk, él y Dorsey intercambiaron mensajes (publicados en la vista por el juicio del proceso de compra) que daba a entender que Musk quería implementarlo si llegada a la propiedad. ¿Por qué entonces al final ha surgido como una app distinta?

En los mensajes, Dorsey explicaba a Musk que "se necesita una nueva plataforma. No puede ser una empresa. Por eso dejé [Twitter]"

Poco después de abandonar sus funciones de CEO, Dorsey tomó Twitter para hablar públicamente sobre Bluesky, describiéndolo como "un estándar descentralizado abierto para las redes sociales”.

La discusión original surgió tras el veto a Donald Trumo en la red social que impulsó Twitter. Dorsey veía en cierto modo en Bluesky una herramienta para evitar las grandes plataformas centralizadas y que estas tuvieran tanto poder para decidir qué usuarios y comunidades podrían participar en el discurso y quién sería responsable de moderar ese contenido. Simplemente, cada comunidad encontraría su propio servidor en el que charlar. No muy distinto, efectivamente, a Mastodon, o, en ensencia, a Discord o a un grupo de WhatsApp privado.

Dorsey se desliga de Musk… ¿O fue al revés?

Sin embargo, ahora que Musk está al frente de Twitter, no parece que los dos proyectos vayan a conectarse nunca. El año pasado, Bluesky declaró que había recibido 13 millones de dólares para asegurarse la libertad y la independencia necesarias para poner en marcha sus actividades de I+D y señaló que Jack Dorsey formaba parte de su consejo de administración. Además, durante todos estos años, hasta la llegada de Musk, Bluesky como proyecto seguía recibiendo dinero de Twitter.

¿Ha cortado Musk el grifo? Es muy posible que teniendo en cuenta sus recortes y despidos, sea así, y eso haya provocado que los proyectos y e iniciativas se separen con Bluesky conformando una nueva entidad empresarial. Sin embargo, como ambas son ahora empresas privadas, no podemos saberlo. 

La idea es que la app sea un ‘portador’ de algoritmos, y que cada usuario elija su preferido

Página de registro de Bluesky
Página de registro de Bluesky

Descargar la app de Bluesky a día de hoy permite ver ese primer paso en el que se propone elegir un servidor, aunque solo el principal está actualmente activo. Propone elegir un nombre de usuario ligado a un mail y, a nivel funcional, permite publicar mensajes de 256 caracteres. La llamada a la acción en la que Twitter pregunta "¿Qué está pasando?", en Bluesky pone "¿Qué pasa?".

Por ahora, en el estado actual, no parece que vaya a ser muy distinto a Twitter. Eso sí, a futuro, el CEO de Twitter, Jack Dorsey, imagina un futuro en el que el usuario pueda elegir lo que ve en las redes sociales escogiendo su algoritmo de recomendación favorito, en lugar de depender de una única empresa que lo controle.

«Se puede imaginar una visión de los algoritmos similar a la de una tienda de aplicaciones que ofrezca a la gente la máxima flexibilidad en cuanto a las publicaciones que se les presentan», dijo Dorsey en la última conferencia para inversores que dio siendo CEO de Twitter, en 2021, cuando parecía muy entusiasmado con el proyecto.

Acceder a las redes sociales como accedemos a nuestros mails con un gestor de correo

Llevándolo a la tierra, esto supondría cambiar nuestra relación con las redes sociales a la que tenemos con un gestor de correo. Por medio de un protocolo común, podemos añadir a nuestro gestor -Gmail, Outlook, Mail- tantas cuentas de correo que queramos. Cada una de su propio dominio, con sus propios usos y reglas.

En la práctica, Bluesky busca encontrar ese protocolo común en el que, quizá a futuro, nos conectemos a una sola aplicación en la que podamos encontrar un feed de Twitter ordenado como nosotros prefiramos. O quizá las notificaciones de Facebook controladas por reglas que nosotros podamos marcar de mejor forma. Unir todo bajo un paraguas, en definitiva, para que a su vez dentro de este protocolo podamos generar nuestros propios espacios en función de comunidades, temas afines, y reglas de moderación concretas.

Bluesky quiere llevar a las redes sociales una relación similar a la que tenemos con los proveedores de correo

La duda, de nuevo, es cómo evitar que en esas burbujas se generen cámaras de eco. Espacios sin mensajes contrarios a lo que se hable allí. Se solucionaría la gresca de Twitter habitual y se crearían feeds mucho menos irritantes seguramente, pero puede que, aunque invisibles para aquel que no quisiera, se generaran también lugares en los que se trasladen sin control alguno las cavernas más peligrosas de internet.

TechCrunch tuvo acceso a una hoja de ruta que revela los puntos fuertes y débiles que veía el equipo de ingenieros de Twitter vinculados a Bluesky a su propia propuesta.

Entre ellos se incluye «cómo evitar que la controversia y la indignación secuestren los mecanismos de viralidad», así como el deseo de desarrollar «mecanismos personalizables» para la moderación, aunque el documento señala que las aplicaciones, y no el protocolo general, son «responsables en última instancia del cumplimiento, la censura, las eliminaciones, etc.».

Sin lugar a dudas, un proyecto que tiene mucho de interesante, pero en el que cuesta discernir cuánto hay del utopismo a veces desbocado de Dorsey y, sobre todo, hasta qué punto este tipo de redes sociales tienen una sostenibilidad económica a largo plazo si cuentan con ánimo de lucro.