Todo cambiará y muy rápido. A mediados del año pasado, Bill Gates se reunió con el equipo de OpenAI, creadores del revolucionario ChatGPT. Venía charlando con ellos desde 2016 y estaba impresionado por sus avances. En este encuentro, sin embargo, decidió retarlos: el magnate les pidió que entrenaran a esta inteligencia artificial para aprobar un examen de biología de Colocación Avanzada. La clave estaría en ver si sería capaz de responder preguntas para las que no había sido entrenada específicamente. Y les dijo: "Si pueden hacer eso, entonces habrán logrado un verdadero avance".

Gates, cofundador de Microsoft, pensó que el desafío los mantendría ocupados durante dos o tres años. Solo unos pocos meses después, ya todos estábamos sumergidos en la locura de lanzamientos en torno a la IA. Pero no fue el resultado de la prueba —que además superó de manera sobresaliente— lo que le permitió al multimillonario dimensionar el hito que estábamos viviendo. Fue lo que respondió a una cuestión más bien íntima, personal. Le preguntaron: "¿Qué le dirías a un padre con un hijo enfermo?".

La IA "escribió una respuesta reflexiva que probablemente fue mejor que la que hubiéramos dado la mayoría de nosotros en la sala", confiesa el empresario en un artículo que publicó ayer en su blog. "Toda la experiencia fue impresionante". Fue entonces, dice, que supo que acababa de presenciar el avance tecnológico más importante desde la interfaz gráfica de usuario. Dicho de otra manera: entendió que este invento cambiaría "la forma en que las personas trabajan, aprenden, viajan, obtienen atención médica y se comunican entre sí".

Bill Gates dice que en dos años la IA podría perfeccionar su razonamiento abstracto

Bill Gates, con la autoridad de haber sido protagonista de la revolución de la PC y la Internet, lo dice a modo de anuncio: "La era de la IA ha comenzado". Cree que todo lo que pasó antes de la IA parecerá tan distante como los días en que usar una computadora significaba escribir en un indicador C:> en lugar de tocar una pantalla.

Todo está cambiando y muy rápido. La industria del software ya no está impulsada por unos pocos, como al principio del desarrollo del computador personal. Hoy es una industria global con toda su atención puesta en una sola meta: explotar el potencial de la IA. Gates pronostica que la próxima década será clave en este sentido.

Reconoce que los modelos de IA todavía tienen dificultades con el razonamiento abstracto. Por ejemplo: cuando le pides consejos sobre un viaje que quieres hacer, puede que te sugiera hoteles que ya no existen. Explica que esto se debe a que los modelos existentes no comprenden bien el contexto de la solicitud. "Estas no son limitaciones fundamentales", asegura el empresario, abocado a la filantropía desde hace varios años. Considera que este tipo de fallas podrían estar resueltas en dos años o menos.

Hace nada, por ejemplo, OpenAI reveló que GPT-4, su más reciente lanzamiento, puede entender hasta los memes e, incluso, explicar por qué son graciosos. Este nuevo modelo de IA tiene funcionamiento multimodal, lo que le permite procesar imágenes, sonidos y videos. Está lejos todavía de lo que Gates refiere, pero es un avance en ese sentido que llega solo tres meses después del lanzamiento de ChatGPT.

Una década llena de transformaciones en el trabajo y la salud

Bill Gates ya lo ha dicho antes: la IA no llega para quitarte tu trabajo. Explica, sin embargo, que el ámbito laboral, así como el de la educación y la salud, vivirán una gran transformación dentro los próximos cinco o diez años. Las proyecciones de Gates son famosas desde que en 2015 predijera la llegada de una pandemia similar a la que vivimos con el Coronavirus.

El magnate habla sobre la creación de los "agentes personales". Es algo así como una IA que hace las veces de asistente personal: revisará tus correos electrónicos, conocerá las reuniones a las que asistes, leerá lo que lees y leerá por ti aquellas cosas que no quieres leer. "Debido al costo de entrenar los modelos y ejecutar los cálculos, aún no es factible, pero ahora es un objetivo realista gracias a los avances recientes", señala.

Menciona, por supuesto, a Microsoft 365 Copilot, la integración de GPT-4 a Word, PowerPoint, Outlook y el resto de las herramientas de Microsoft 365. Por el momento, solo está disponible en fase de pruebas para un selecto grupo de clientes. La compañía prometió que habilitará las funciones a más usuarios en los próximos meses.

YouTube video

La IA también acelerará drásticamente los avances médicos. El empresario explica que la cantidad de datos en biología es muy grande y, por lo tanto, difícil analizar para los humanos. Pero las posibilidades ahora se amplían de manera impresionante. NVIDIA, una compañía de software, anunció esta semana que usará la IA en dispositivos médicos con el objetivo de detectar el cáncer de forma temprana.

No obstante, dice Gates, hay cosas que la máquina jamás podrá hacer: "Enseñar, cuidar a los pacientes y apoyar a los ancianos, por ejemplo".

¿Podría una máquina decidir que los humanos son una amenaza?

Bill Gates en el Foro Económico Mundial

Bill Gates dice que sí, que es una posibilidad que la IA se salga de control y se convierta en una amenaza para la humanidad. "Pero este problema no es más urgente hoy que antes de los desarrollos de IA de los últimos meses".

Ninguno de los avances recientes nos ha acercado considerablemente a la creación de una Inteligencia Artificial General: esa IA "capaz de hacer todo lo que puede hacer un cerebro humano, pero sin límites prácticos en el tamaño de su memoria o la velocidad a la que opera". Podríamos tardarnos, asegura, entre una década o un siglo llegar hasta allí.

Estas IA "fuertes", como se las conoce, probablemente podrán establecer sus propios objetivos. ¿Cuáles serán esos objetivos? ¿Deberíamos tratar de evitar que alguna vez se desarrolle una IA fuerte? Estas preguntas se volverán más apremiantes con el tiempo.

Bill Gates.

El gran riesgo, en estos momentos, está en lo que los humanos decidamos hacer con esta tecnología. Gates menciona el posible uso dentro de la industria armamentista. Y hace un exhorto desde ya: "Los gobiernos deben trabajar con el sector privado para encontrar formas de limitar los riesgos".

En todo caso, el fundador de Microsoft dice estar impresionado y emocionado por lo que vivimos en estos días. Pero, insiste, "este es solo el comienzo de lo que la IA puede lograr". Cualesquiera que sean las limitaciones que tiene hoy, "desaparecerán antes de que nos demos cuenta".