El plan de Apple para sacar la fabricación del iPhone de China está a punto de dar un paso clave de la mano de Foxconn. La firma taiwanesa, principal aliada de los de la manzana para producir su smartphone, planea invertir 700 millones de dólares para la construcción de una nueva planta en India. De esta forma, los de Cupertino acelerarían la diversificación de su línea de producción, en especial por la creciente tensión política entre Estados Unidos y el régimen chino.
Bloomberg indica que las nuevas instalaciones de Foxconn se ubicarían en un terreno de poco más de 120 hectáreas, cerca de Bangalore. Una vez que la fábrica se encuentre operativa, se utilizaría tanto para producir componentes del iPhone, como para el ensamblaje final del móvil.
En los papeles, el plan se presenta más que ambicioso. El citado medio indica que la nueva planta india de Foxconn daría empleo a unas 100.000 personas. Un dato no menor, considerando que equivale a la mitad de los empleados que actualmente se desempeñan en la iPhone City de Zhengzhou, China. No obstante, aún se desconoce cuánto tiempo demandaría su construcción y puesta en marcha.
Pese a que los detalles son escasos, algunos importantes funcionarios del gobierno indio ya han manifestado su optimismo por la decisión. "Muy pronto los móviles de Apple se fabricarán en el estado. Además de crear alrededor de 100.000 puestos de trabajo, brindará muchas oportunidades para Karnataka. Bajo el liderazgo visionario del Honorable Primer Ministro Narendra Modi, haremos nuestra parte para hacer de India una economía de $5 billones para 2025", tuiteó Basavaraj Bommai, ministro en jefe del estado de Karnataka.
Más allá del beneplácito de las autoridades, esto no significa que, de la noche a la mañana, Apple apague las luces en China y mueva toda la producción del iPhone fuera de ese país. El panorama es bastante más complejo que ese.
Apple afronta el desafío de mover la producción del iPhone fuera de China
Concentrar la fabricación del iPhone —y otros productos— en China fue la estrategia que le permitió a Apple convertirse en lo que es hoy: la empresa más valiosa del mundo. De hecho, fue Tim Cook quien condujo el plan para montar una línea de producción acorde a las exigencias de la compañía.
Sin embargo, la necesidad de diversificar el origen de sus dispositivos se ha vuelto imperiosa en los últimos años. Algo que se vio potenciado por la COVID-19 y los bloqueos sanitarios, pero que los de Cupertino barajaban incluso antes de que se iniciara la pandemia.
Se calcula que un 90 % de los productos de Apple provienen de China, pero dicho porcentaje se eleva al hablar solo del iPhone. Es que un 98 % de los smartphones de la manzana provienen de ese país. Y si bien es cierto que desde hace tiempo algunos modelos se fabrican en India y Brasil, en ambos casos las cifras son irrisorias.
En 2021, por ejemplo, se produjeron unas 250 millones de unidades del iPhone —en todos sus modelos vigentes— en China. Labor que estuvo a cargo de Foxconn, Pegatron y Wistron Corporation. Ese mismo año, en India se fabricaron solo tres millones, mientras que otros dos millones salieron de Brasil. Es cierto que desde entonces Apple tomó la decisión de ensamblar los iPhone 13 y 14 en tierras indias, pero la diferencia continúa siendo abrumadora en favor de China.
Así las cosas, se estima que mover solo el 10 % de la producción del iPhone fuera de China demandaría unos 8 años. Por ende, hoy es muy pronto para saber qué impacto tendrán los nuevos planes de Foxconn en India, siempre y cuando se concreten, por supuesto.
Si la firma taiwanesa realmente establece su nueva fábrica en Bangalore, será interesante ver qué ocurre con sus rivales que también trabajan para Apple. En los últimos tiempos, los californianos les han insistido a sus socios que migren la producción de sus productos hacia países como India y Vietnam. Una misión nada sencilla de concretar, considerando no solo los costes, sino la tensión política entre indios y chinos por una disputa fronteriza.