Google ha dado a conocer Bard. Y ha sido el propio Sundar Pichai, CEO de Google y Alphabet quien ha publicado un texto en el blog oficial de Google para anunciar que Bard “estará disponible para el público en las próximas semanas”. Con ese nombre han bautizado a su propia IA conversacional experimental basada en LaMDA y que debe competir con ChatGPT. Y es que a nadie se le escapa que la meticulosidad y secretismo de Google ha saltado por los aires por la presión mediática generada por OpenAI y su IA conversacional que tanto dar que hablar.

Mientras que empresas como Google, Microsoft, Meta o Amazon llevan años trabajando con inteligencia artificial de una manera más o menos discreta, OpenAI ha apostado desde el principio por dar a conocer sus desarrollos al gran público para ganar notoriedad. Y ha funcionado. Microsoft ha tomado la decisión de integrar ChatGPT en su buscador Bing. Y a medio plazo también lo hará en algunas de sus aplicaciones como la suite ofimática Office. Y Google no ha tenido más remedio que subirse al carro con Bard

En palabras de Sundar Pichai, “Bard pretende combinar la amplitud del conocimiento del mundo con la potencia, inteligencia y creatividad de nuestros grandes modelos lingüísticos. Se nutre de la información de la web para ofrecer respuestas frescas y de alta calidad. Bard puede ser una válvula de escape para la creatividad y una plataforma de lanzamiento para la curiosidad”. Y como ejemplo de lo que hará esta IA, Pinchai dice que será capaz de “explicar los nuevos descubrimientos del telescopio espacial James Webb de la NASA a un niño de 9 años” o “aprender más sobre los mejores delanteros del fútbol en este momento, y luego obtener ejercicios para mejorar sus habilidades”.

Google anuncia su IA conversacional Bard basada en LaMDA

Así será Bard, la IA conversacional de Google

Bard es la respuesta de Google a ChatGPT. Y guste o no, gran parte de quienes han probado ChatGPT han descubierto por primera vez la inteligencia artificial a través de esta app online. Por lo que Google se ha visto obligada a ofrecer algo lo más parecido posible. Así que el resultado será una aplicación online con un cuadro de búsqueda en el que introducir tus preguntas, pulsar en el botón Enviar y ver como se hace la magia realidad.

En palabras de Google, podrás utilizar Bard “para simplificar textos complejos”. Es decir, que a partir de una base de datos de conocimiento, esta IA resumirá ese contenido para ofrecértelo ordenado, clasificado y explicado para que lo entienda hasta “un niño de 9 años”. Algo así como lo que viene haciendo ChatGPT pero con la ventaja de que Bard no tiene las limitaciones de ChatGPT. Y tiene acceso a los millones de páginas indexadas en Google para dar respuestas actuales a preguntas que tengan que ver con momentos recientes.

Otra ventaja de Bard frente a ChatGPT es que emplea la IA de Google, LaMDA. Acrónimo de Language Model for Dialogue Applications, o Modelo lingüístico para aplicaciones de diálogo. Google lleva trabajando en ello más de dos años y ofrecerá una “versión ligera” de LaMDA para operar con Bard. Así, esta IA conversacional estará a disposición del gran público sin necesidad de dedicarle excesivos recursos en cuanto a poder de computación. Algo que sí ocurre con LaMDA en su versión completa. 

Un ejemplo de respuesta de la IA de Bard

Entrenando la IA con tus preguntas

Por otro lado, Bard cumplirá dos objetivos. El principal es el de dar a conocer a todo el mundo en qué ha estado trabajando Google todos estos años en el campo de la inteligencia artificial. Y, ya de paso, probarán qué tal se comporta su inteligencia artificial ante millones de personas. De ahí que se hayan tomado medidas de seguridad para evitar situaciones incómodas como las que vivió Microsoft con su bot conversacional.

Quedan pendientes algunos detalles sobre Bard. Todo apunta a que será una aplicación online. Como muestran las capturas facilitadas por Google, podrás valorar las respuestas de esta IA con un botón de aprobación y otro de desaprobación. Pulgar arriba. Pulgar abajo. También podrás pedirle a Bard que vuelva a responder a la misma pregunta en busca de nuevos resultados. El botón de Check it posiblemente sirva para comparar las respuestas de Bard con resultados de búsqueda de Google. Y desde el desplegable de la derecha, tal vez puedas compartir la respuesta en redes sociales.

Probablemente tendremos que registrarnos para usarla, aprovechando nuestra ID de Google. A partir de ahí, tal vez haya algún límite de uso si hay aun aluvión de peticiones. Lo que está claro es que si el experimento sale bien, más pronto que tarde Google integrará su IA en su buscador para enriquecer y mejorar la manera que tiene en la actualidad de responder a determinadas preguntas.

Inteligencia artificial y ciencia

El largo camino de Google para llegar a Bard

Dejando a un lado la expectación que ha causado ChatGPT, la millonaria inversión de Microsoft y el anuncio de Bard, que veremos en las próximas semanas, lo que está más o menos claro es que Google se juega mucho. Al menos de cara al público y a los medios. Su IA conversacional va a ser analizada y comparada con ChatGPT. Así que tendrá que ofrecer respuestas con la misma calidad o, a ser posible, muy superior a su rival.

Como apuntan varios expertos, tanto Microsoft como Google, Meta o Amazon llevan más tiempo y han dedicado más esfuerzo a trabajar en sus propias inteligencias artificiales. Medios como The Economist analizaron las publicaciones científicas o papers publicados en arXiv por parte de estas empresas para hablar de sus investigaciones en IA frente al volumen de publicaciones de OpenAI. Y Google gana de calle. Sin embargo, la estrategia de OpenAI ha sido ganarse el favor de la gente. 

Pero no hay que olvidar que Google adquirió hace años DeepMind y lleva años dando buenos resultados en campos como la investigación de enfermedades. De manera que tiene dos frentes abiertos en investigación sobre inteligencia artificial. DeepMind y Google AI. Y en su carta de presentación de Bard, el propio CEO de la compañía recordó varios de los desarrollos previos en este campo, como BERT o MUM. O las tecnologías anunciadas recientemente que crean contenido a partir de peticiones, como MusicLM

El futuro de los buscadores pasa por el uso de IAs como ChatGPT o Bard

El futuro de los buscadores en juego

En definitiva, la competición entre ChatGPT y Bard va a cambiar los buscadores tal y como los conocemos. Tal y como apunta el propio Sundar Pichai, “cada vez más, la gente recurre a Google para obtener información y comprensión más profundas”. Ya no basta con indexar sitios web o extraer contenido de esas páginas para mostrarlo de una manera organizada. El uso de inteligencia artificial en los buscadores ayudará a obtener respuestas directas ahorrándonos la tarea de procesar esa información. La IA lo hará por ti.

“Pronto, verás funciones impulsadas por la IA que destilan información compleja y múltiples perspectivas en formatos fáciles de digerir, para que puedas entender rápidamente el panorama general y aprender más de la web: ya sea buscando perspectivas adicionales, como blogs de personas que tocan tanto piano como guitarra, o profundizando en un tema relacionado, como pasos para comenzar como principiante. Estas nuevas funciones de IA comenzarán a implementarse en la Búsqueda de Google pronto”.