Empezó siendo un espacio complicado de entender para cualquiera que superara la segunda mitad de la veintena. Bailes, música que se hacía viral, coreografías… Pero, con el tiempo, TikTok se ha convertido en algo mucho más grande que eso.
Hoy TikTok hace tiempo que superó los 1.000 millones de usuarios, en la red social de origen chino se encuentran contenidos formativos, de entretenimiento y sí, todavía sus originales bailes, y también ha desplegado un ecosistema de anuncios que hace que sus ingresos hayan aumentado, aunque su rentabilidad aún sea lejana.
Y, sin embargo, cuando TikTok parece ser más masivo e insertado que nunca, con otros grandes nombres copiando su formato de vídeo sin tapujos, también está más cerca de ser prohibida en Estados Unidos y Europa. Y quizá por nuestro bien, si tenemos en cuenta el uso de datos escasamente transparente que hace su propietaria, ByteDance.
De poder haber sido adquirida por Microsoft al paredón
Los dimes y diretes de TikTok con Estados Unidos vienen de la administración Trump, momento en el que, junto con el veto a Huawei y a otras empresas, se empezó a cuestionar qué hacía la red social de moda con los datos de los estadounidenses.
Aquello, tras valorar la opción de la compra por parte de una empresa norteamericana, a lo que se postuló Microsoft, acabó con Oracle sirviendo de intermediario para el tratamiento de los datos de la app en Estados Unidos.
Pero eso no ha hecho que mejore la situación.
Estados Unidos ya ha empezado a mover ficha. Sin ir más lejos, tras varias propuestas en distintos estados miembros, ahora TikTok no puede instalarse en muchos de los dispositivos propiedad del gobierno federal.
Según Reuters, 19 de los 50 estados restringen ahora el acceso a TikTok en los ordenadores gubernamentales, y la mayoría de las prohibiciones se aprobaron durante el pasado mes de diciembre. Esto se suma a los distritos escolares y otras partes del sector público, que han introducido sus propias restricciones.
En algunos casos, se trata en gran medida de protestas simbólicas: relativamente pocos organismos estatales mantenían una presencia significativa en TikTok, y los hackers motivados probablemente tendrían formas más fáciles y útiles de vigilar a objetivos gubernamentales que accediendo a sus datos de TikTok.
Pero en medio de una guerra comercial en curso con China, la desconfianza hacia ByteDance ha puesto en común a Demócratas y Republicanos.
¿Podría entonces prohibirse TikTok?
Trump intentó y fracasó en su intento de desprenderse a la fuerza de ByteDance y de TikTok. Ahora Biden ha adoptado un enfoque menos directo en sus relaciones con China, pero al final está demostrando ser bastante duro con la tecnología china: ha trabajado para impedir que China desarrolle chips avanzados, planea limitar las inversiones estadounidenses en tecnología china y restringirá la capacidad de las aplicaciones chinas para recopilar datos sobre los estadounidenses. Sí, algo que parece claramente señalar a TikTok.
Desde que Biden asumió el cargo, TikTok ha estado trabajando para llegar a un acuerdo con el Consejo de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos que permitiría a ByteDance seguir siendo propietaria de la empresa, al tiempo que pondría los datos de los usuarios, los algoritmos de recomendación y el gobierno corporativo de TikTok en una especie de cuarentena.
Para superar estos obstáculos, TikTok ha tratado de proporcionar nuevas capas de supervisión al gobierno de EE.UU. Ha ampliado el papel de Oracle para garantizar que la infraestructura tecnológica de TikTok está separada de ByteDance, dijeron fuentes de Reuters.
Oracle revisará tanto los códigos de aplicación, que determinan la apariencia de TikTok, como los códigos de servidor, que proporcionan funciones como la búsqueda y las recomendaciones, según las fuentes. Las revisiones se llevarán a cabo en "centros de transparencia" visitados por ingenieros de Oracle, el primero de los cuales se abrirá en Maryland en enero, añadió una de las fuentes.
TikTok también ha propuesto formar un consejo "apoderado" que dirija la división (de seguridad de datos en EE.UU.) independientemente de ByteDance, según las informaciones. Esta división está dirigida de forma interina por Andrew Bonillo, ex agente del Servicio Secreto de EE.UU., y hasta que se alcance un acuerdo de seguridad con EE.UU. depende del director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew.
En ese sentido, la historia del futuro de TikTok es familiar para cualquiera que haya seguido la última media década de regulación tecnológica en Estados Unidos. Los legisladores celebran audiencias y redactan normas, pero al final sucumben a las luchas internas y a la parálisis. Los únicos cambios que vemos al final proceden de la regulación en Europa o de las presiones competitivas de los rivales.
Con la diferencias de que esos intentos de regulación previos se han dado sobre empresas norteamericanas, y ahora es extranjera.
A pesar de todas las críticas que Facebook en particular ha recibido, nunca se le prohibió el acceso a los dispositivos del gobierno federal. Y aunque prohibir TikTok para los consumidores seguramente causaría mucho ruido, la postura de Biden en China hasta la fecha sugiere que podría estar dispuesto a hacerlo de todos modos.
TikTok ha espiado a periodistas
En un momento tan tenso, ByteDance no puede permitirse un error de gran repercusión. Y sin embargo, en los días posteriores a que más estados comenzaran a prohibir TikTok, una investigación interna descubrió que los empleados de ByteDance habían utilizado TikTok para registrar la ubicación física de los periodistas utilizando sus direcciones IP. Al parecer, formaba parte de una investigación de filtraciones en la que ByteDance intentaba descubrir las fuentes de los periodistas, en particular las fuentes de Emily Baker-White, de Forbes, que ha publicado una serie de historias importantes sobre las conexiones entre TikTok y ByteDance en el último año.
Según los materiales revisados por Forbes, ByteDance siguió a varios periodistas de la revista como parte de esta campaña de vigilancia encubierta, que fue diseñada para descubrir el origen de las filtraciones dentro de la empresa tras un aluvión de historias que exponían los continuos vínculos de la empresa con China. Como resultado de la investigación sobre las tácticas de vigilancia, ByteDance despidió a Chris Lepitak, su auditor interno jefe que dirigía el equipo responsable de las mismas. El ejecutivo Song Ye, con sede en China, de quien Lepitak dependía y que reporta directamente al CEO de ByteDance, Rubo Liang, dimitió.
¿Y en Europa? TikTok se encuentra bajo investigaciones por parte de la Comisión Europea por el uso de datos de usuarios residentes de la UE y la publicidad dirigida a menores de edad.
Cuando el seguimiento sobre TikTok empezó, se podría pensar que había mucho de persecución directa por tratarse de una empresa China. A medida que se acelera el movimiento para prohibir TikTok, la empresa ya no puede alegar inocencia ante las acusaciones de vigilancia selectiva. Hay hechos que lo demustran. ¿Más que otras aplicaciones como Facebook? Quién sabe, pero lo que está claro es que el riesgo para TikTok de sufrir un castigo que Facebook no sufrió sí que es más palpable.