El culebrón TikTok se ha cerrado -al menos de momento- esta semana, con un desenlace inesperado para muchos pero que también vaticinaban otras voces.
La red social de vídeos cortos dirigida por la compañía china ByteDance declinaba las negociaciones con Microsoft, quien había sido la empresa norteamericana que más había apostado por comprar sus activos en Estados Unidos y otros países anglosajones, y cerraba un acuerdo de colaboración con todavía muchas incógnitas con Oracle.
El drama que ha llevado hasta esta situación viene de lejos y conviene recordarlo brevemente. En un contexto que domina absolutamente todo lo demás, el de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, en agosto Donald Trump daba una especie de ultimátum para que TikTok llegara a un acuerdo con alguna compañía estadounidense o sería vetada.
Tras esta decisión estaba la teoría del Gobierno norteamericano -sin pruebas contrastadas- de que TikTok podría servir como una herramienta de espionaje que derivara datos de sus usuarios en Estados Unidos al gigante asiático.
La solución pasaba porque una empresa norteamericana comprara sus activos en Estados Unidos -y por lo tanto gestionara los datos de sus ciudadanos-, y Microsoft, fue la que más fuerte pujó con la idea de hacerse con su más de 100 millones de usuarios en el país de las barras y estrellas y plantar una pica más que importante en un mercado en el que nunca ha encontrado un gran nicho más allá de Linkedin, el de las redes sociales.
Tras muchas idas y venidas, entre las que se encuentra una contra-regulación del gobierno chino que prohibiría a TikTok ofrecer sus algoritmos como parte del trato, finalmente el ‘ganador’ ha sido Oracle, caballo que salía en segunda línea pero que en última instancia ha conseguido el apoyo del ejecutivo de Trump para la operación.
Todavía pendiente de conocerse todos los detalles, y de la aprobación pertinente por parte del Comité de Inversiones Extranjeras de Estados Unidos, lo que sí que parece claro es que el trato no incluye una compra como tal.
Oracle será el “socio tecnológico de referencia” en Estados Unidos de TikTok. Dicho de otra forma, los datos de la aplicación podrían ser albergados en sus servidores, sirviendo así como una especie de cortafuegos ante los temores de Trump, que, no obstante, ya ha habido voces que lo califican como un “acuerdo vacío”. A cambio, se especula con que Oracle podría tener una parte accionarial u acuerdos de preferencia como prestador de servicios.
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Pero, ¿Por qué Oracle ha adelantado por la derecha a otros competidores al final? Tras esta historia está la propia de Oracle, un gigante tecnológico tapado ante el brillo que se da a Apple, Google, Facebook o Amazon por su enfoque empresarial, y cuyo fundador, Larry Ellison, es uno de los pocos grandes nombres de Silicon Valley que sigue apoyando a Trump de forma firme.
Oracle: un gigante del software, villano para muchos, en pleno cambio
Oracle es hoy en día la segunda mayor empresa de software del mundo por facturación, solo superada por Microsoft. Desde su fundación a mediados de los 70 se ha especializado en la venta de programas y sistemas de bases de datos a otras grandes empresas, corporaciones y agencias gubernamentales.
Con muchos programas y sistemas patentados a lo largo de sus casi 50 años de historia, Oracle ha ido adquiriendo otras empresas y abriendo batalla también para mantener su mayor cuota de mercado.
De entre las adquisiciones más importantes está Sun Microsystens, padre del sistema Java, en 2010. Sun Microsystems había sido hasta entonces una de las empresas que, de forma paralela a sus negocios, más había profundizado en los programas y soluciones de código abierto. Suyo fue el germen por ejemplo de OpenOffice. Y ahí es donde Oracle, tras su adquisición, fue visto por los defensores del código abierto como una especia de ‘villano’ contrario a estas soluciones.
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Oracle acabó negando el uso de la marca OpenOffice al grupo de desarrolladores que la habían impulsado tras la adquisición, que siguieron su trabajo bajo la nomenclatura LibreOffice, también estuvo en juicios con Google cuando el gigante del buscador quiso hacer uso de Java en sus desarrollos, y así una larga retahíla de casos legales que continúan hoy en día.
En la actualidad, Oracle se encuentra inmerso en una transformación para ampliar sus mercados hacia los sistemas en la nube, donde por ejemplo ha plantado cara a Amazon, a quien intentó sacudir un contrato que la empresa de Jeff Bezos tenía con el Departamento de Defensa a través de la creación de una organización sin supuesto ánimo de lucro que no dejó de criticar las prácticas del gigante del e-commerce.
Los lazos de Oracle con la CIA y Trump
Tras la noticia de su acuerdo con TikTok, se ha hablado también mucho de los lazos de los dirigentes de Oracle con la CIA o incluso con Trump.
Larry Ellison, fundador y actual CTO de Oracle, dio ese nombre a su compañía -originalmente se llamaba Software Development Laboratories- tras trabajar como asesor informático para la CIA en la misma década, donde trabajó en un contrato para desarrollar una base de datos de códigos clave cuyo nombre fue precisamente Oracle.
La empresa se fundó dos años después y pasó a realizar contratos para la CIA, la Inteligencia de la Marina, la Inteligencia de la Fuerza Aérea y la Agencia de Seguridad Nacional.
Más allá de eso, de forma más reciente, Ellison también prestó parte de sus propiedades en Texas para organizar una recaudación de fondos para la campaña de Trump en 2016. Él directamente no puso dinero, pero sí que reunió a un grupo de donantes bajo un importe mínimo de 100.000 dólares.
Las afinidades no acaban ahí. Safra Catz, su actual CEO, también formó parte del equipo de transición de Trump a su llegada a la Casa Blanca.
Todo ello ha hecho que durante las últimas semanas se haya especulado con que Trump y su Ejecutivo haya ido viendo cada vez con mejores ojos la opción de Oracle como ‘correa’ de TikTok en su país, por encima de Microsoft, a pesar de que en un inicio parecía contar también con todo el apoyo del Gobierno. "Creo que Oracle es una gran compañía, y creo que su propietario es un tipo tremendo", dijo Trump el mes pasado.
Como resultado, Ellison se ha posicionado como uno de los pocos dirigente de Silicon Valley que sigue apoyando de forma clara al Ejecutivo de Trump, frente a las críticas más o menos tibias, o cuanto menos la equidistancia, del resto de grandes tecnológicas.
¿Un acuerdo de cara a la galería?
Ahora bien, el acuerdo entre Oracle y TikTok todavía tiene muchos interrogantes. De inicio, podría ser que simplemente Oracle prestara sus servidores en Estados Unidos a ByteDance para que los datos de sus usuarios en suelo norteamericano, supuestamente, estuvieran seguros.
Es decir, que Oracle tendría poco que pescar, de no ser que se concrete su entrada accionarial, como también apuntan algunas informaciones todavía no confirmadas. Hace dos semanas, China anunció nuevas restricciones gubernamentales a las exportaciones de tecnología. Significa que algunas tecnologías que implican técnicas de inteligencia artificial necesitan la aprobación del gobierno antes de que cualquier venta a una entidad extranjera tenga lugar. Es decir, el pacto dejaría fuera el algoritmo de TikTok, su mina de oro.
Muchos ven la forma en que TikTok decide qué videos recomendar a quién y cuándo como su activo clave, y puede ser que no se permita a Oracle saber exactamente cómo funciona o hacer uso de él para otros fines.
Alex Stamos, ex jefe de seguridad de Facebook, fue uno de los primeros en calificar la alianza como un “acuerdo vacío” que tiene más bien el fin de dar un paso de cara a la galería por parte de Trump que de ser definitorio y, en última instancia, proteger los datos de usuarios estadounidenses si es que ByteDance los utiliza con fines ilegítimos.
https://twitter.com/alexstamos/status/1305290677241085954
"Un acuerdo en el que Oracle se hace cargo del alojamiento sin código fuente y con cambios operativos significativos no resolvería ninguna de las preocupaciones legítimas sobre TikTok, y la aceptación de la Casa Blanca de tal acuerdo demostraría que este ejercicio fue pura estafa", twitteó.
El culebrón TikTok, en definitiva, parece que se seguirá escribiendo o se quedará como simple papel mojado.