Microsoft no la está pasando bien últimamente. La empresa no solo busca convencer a los reguladores de que la compra de Activision Blizzard es buena para todos, sino también sortear una queja por sus prácticas de negocio en la nube. Ahora, la tecnológica enfrentaría una nueva investigación antimonopolio en Europa debido a las videollamadas de Teams.
De acuerdo con Político, la Unión Europea está por abrir una investigación antimonopolio contra Microsoft. Los funcionarios se enfocarían en una queja presentada por Slack en julio de 2020, en donde se le acusa de vincular Teams a la suite de Office. Según Slack, Microsoft aprovecha su posición dominante en el mercado para eliminar a la competencia.
En su demanda, Slack menciona que Microsoft forzó la instalación de Teams por millones, bloqueó su eliminación y ocultó el costo real para los clientes empresariales. Al integrarla a Office, la empresa habría violado la ley de competencia de la Unión Europea, puesto que la suite ofimática tiene una posición dominante. "Slack simplemente quiere competencia leal e igualdad de condiciones", dijo David Schellhase, asesor general de la empresa, en su queja.
Si bien la Comisión Europea aseguró que la evaluación de la denuncia está en curso, las fuentes aseguran que la investigación se intensificaría rápidamente. La Comisión estaría preparando una declaración de objeciones, por lo que ha enviado solicitudes de información a rivales y clientes de Microsoft. Por ahora no existe una confirmación, aunque el envío de solicitudes son una señal de que se avecina la investigación.
Microsoft vs. Slack: una batalla que se librará en Europa
Si bien Microsoft y Slack nunca fueron buenos amigos, la disputa entre ambos se intensificó durante pandemia. El boom del teletrabajo derivó en la necesidad de gestionar equipos a distancia, algo que Slack llevaba haciendo bien en los últimos tres años. El momento era ideal para Microsoft, quien vio una oportunidad única y comenzó una agresiva campaña para posicionar Teams.
La guerra de declaraciones subió de tono. Microsoft declaró que Slack no tenía lo necesario para reinventar el trabajo, mientras que Slack respondió que Teams no resolvía las necesidades fundamentales de sus clientes. Stewart Butterfield, CEO de Slack, intentó minimizar la importancia de Teams, aunque dentro de la compañía ya se gestaba una queja formal ante la Comisión Europea.
Slack asegura que al forzar la instalación de Teams en Office, Microsoft está volviendo a sus prácticas anteriores. "Confiamos en que ganamos por los méritos de nuestro producto, pero no podemos ignorar el comportamiento ilegal que priva a los clientes del acceso a las herramientas y soluciones que desean", dijo Jonathan Prince, vicepresidente de comunicaciones y políticas de Slack en la queja.
Por su parte, Satya Nadella cargó contra Slack diciendo que la app sufrió por la ausencia de videollamadas. En una entrevista con Bloomberg, el CEO de Microsoft fue más allá y cuestionó el éxito de su competidor. "¿Habría existido Slack si no fuera por el acceso gratuito que tenían además de, por ejemplo, la plataforma Windows?", dijo. "No necesitaron ningún permiso nuestro en comparación con cualquiera de las otras plataformas en las que están disponibles", declaró.
Ahora la disputa está en manos de los encargados de hacer cumplir las leyes antimonopolio en la Unión Europea. Los tiempos son distintos a cuando Microsoft fue demandada por incluir Internet Explorer en Windows. A ello se suma que la empresa está en el reflector por casos similares, lo que los deja en una posición poco favorable ante las autoridades del Viejo Continente.