Donald Trump quiere volver a Facebook y estaría echándole toda la presión encima a Meta para recuperar el acceso a su cuenta. NBC News reporta que el equipo de campaña del expresidente de Estados Unidos le envió una carta a la compañía de Mark Zuckerberg solicitando que se levante la suspensión que le pesa desde el 7 de enero de 2021, un día después del asalto al Capitolio.

Según el citado medio, el exmandatario norteamericano no amenazó a los de Menlo Park con acciones legales al respecto, pero sí pidió una reunión para discutir el restablecimiento de su perfil. "Creemos que la prohibición de la cuenta del presidente [Donald] Trump en Facebook ha distorsionado e inhibido dramáticamente el discurso público", asegura el escrito.

El posible retorno del republicano a Facebook ha ganado fuerza desde que Elon Musk levantó la suspensión en su contra en Twitter. Además, como Trump piensa lanzar una nueva candidatura a la presidencia de Estados Unidos en 2024, es consciente de que necesita la mayor exposición posible. Algo que no logrará si continúa limitando su actividad digital a Truth Social, su propia red social.

Para Meta, la carta de Donald Trump llega para poner más presión a una decisión que ya se posiciona como su gran dilema de 2023. Por lo pronto, la casa matriz de Facebook se ha limitado a decir que anunciará una decisión al respecto "en próximas semanas", de acuerdo a las directrices establecidas.

Donald Trump presiona por su retorno a Facebook

Donald Trump | Facebook

Con o sin presión por parte de Donald Trump, a Meta se le acaba el tiempo para definir qué hacer con la cuenta del expresidente estadounidense. Esto se debe a que, tras su suspensión por tiempo indefinido, el Consejo de Supervisión de Facebook dictaminó que la decisión debía reverse en un plazo no mayor a dos años. El período en cuestión venció el pasado sábado 7 de enero, pero la firma todavía no ha hecho pública la determinación, si es que ya tiene alguna. Por ello, se especula con que el "veredicto" se daría a conocer antes de que finalice el mes.

Facebook ha sido una herramienta crucial durante la campaña electoral que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca en 2016. De hecho, un informe de Bloomberg comparó sus anuncios en la red social con los de Hillary Clinton y mostró una estrategia mucho más agresiva y efectiva. Según recabó el citado medio, el magnate gastó 44 millones de dólares para mostrar publicidades en la plataforma entre junio y noviembre de 2016, contra 28 millones de dólares de su contrincante.

Pero la cuestión no se limitó al nivel de gastos. El equipo de Trump mostró casi 6 millones de versiones diferentes de sus anuncios, y las analizó para darles prioridad a las que generaban mayor interacción con los usuarios de Facebook. Mientras que en el mismo período, Clinton mostró solo 66.000 anuncios diferentes.

Vale aclarar que Meta ya no permite la realización de campañas publicitarias de semejante magnitud. Sin embargo, Facebook sigue siendo vista como una herramienta crucial para lograr acceso a los hipotéticos votantes de Donald Trump. No olvidemos que la cuenta oficial del magnate tenía más de 34 millones de seguidores al momento de su suspensión.

Un posible regreso que divide las aguas

Pero el dilema de los de Menlo Park abarca un panorama mucho más amplio de lo que se piensa. La compañía no solo se encuentra bajo presión de políticos republicanos, quienes la critican por supuestamente reprimir los puntos de vista conservadores. Los demócratas también están jugando sus cartas, asegurando que el retorno de Donald Trump a Facebook sería cederle un lugar de privilegio para que vuelva a divulgar noticias falsas, conspiraciones y discurso de odio.

Y a esto se le debe sumar que la decisión también divide las aguas dentro de las oficinas de Meta. No solo por una cuestión de posturas políticas, sino también económica. La compañía teme que el regreso de Trump signifique la partida de gran número de anunciantes, como sucedió en Twiter. Algo que, en parte, se puede compensar con el dinero que ingrese de las campañas políticas durante el año electoral; pero que genera muchas dudas, especialmente tras el bofetón económico que los de Zuckerberg han sufrido en 2022.