Con toda seguridad, 2022 será recordado como el año de un segundo aire para la llamada edad de oro de las series. Desde adaptaciones de formidable factura, hasta historias originales que sorprendieron por su profundidad. Aunque algunas contaron con dudosas actuaciones de su elenco. El año fue una travesía a través de todo tipo de escenarios, dimensiones sobre la realidad y personajes. Con una riqueza de contenido que asombró por su variedad, las series brillaron para dejar claro su poder. Tanto en la oferta de las plataformas streaming como en la televisión tradicional.
Entre las múltiples opciones, también las hubo que decepcionaron. Ya fuera por su ínfima calidad como producción o por sus historias carentes de interés. Un puñado de series dejaron claro que, a pesar de las buenas intenciones de servicios de suscripción y canales, hay una escala de calidad difícil de alcanzar. Pero también que para que un gran argumento pueda brillar, necesita de intérpretes capaces de sostener las narraciones con habilidad y sensibilidad. Un elemento esencial para alcanzar el éxito y, en especial, lograr hitos en el mundo del espectáculo actual.
Estas son las cinco peores actuaciones en series de 2022 que no solo nos decepcionaron por su bajísima calidad. También por amenazar la estructura misma de producciones que dependían de personajes carismáticos para conectar con el público. Errores que dejaron claro que para las grandes historias, es clave tener la habilidad de los intérpretes para cautivar a la audiencia. Uno de los problemas más comunes en los escenarios seriéfilos de la actualidad.
Michelle Monaghan en Dualidad, de las peores actuaciones en series del 2022
La historia de Netflix de dos hermanas gemelas que intercambian sus vidas cada cierto tiempo se sostenía en la premisa de un apasionante juego de confusión en Dualidad. No obstante, para el doble papel de Leni y Gina se requería una actriz capaz de brindar vida a ambas mujeres, a pesar de tener el mismo rostro.
La intérprete Michelle Monaghan (Misión Imposible 3, Kiss Kiss Bang Bang, Gone Baby Gone) parecía la ideal para hacerlo. Después de todo, Monaghan mostró en más de una oportunidad los matices de una mujer sometida al miedo, al peligro y al riesgo. En un contexto marcado por la necesidad de ocultar sus emociones en mitad de circunstancias críticas.
Pero en Dualidad no le resultó tan sencillo hacerlo. De hecho, su interpretación es tan plana que en más de una ocasión el macabro intercambio de identidades entre gemelas, se torna monótono. El mayor problema de una de las peores actuaciones en series del año es que las gemelas eran tan semejantes entre sí como para carecer de gestos particulares o expresiones reconocibles. Lo cual demostró la incapacidad de la actriz para mostrar los lugares más siniestros de una o los más luminosos de la otra. A través de siete capítulos, Monaghan no encontró la fórmula ideal para dotar de carácter individual a sus personajes. Mucho menos para lograr una interpretación memorable.
Morfydd Clark y su pésima interpretación en Los Anillos de Poder
Los Anillos de Poder, la esperadísima épica de Prime Video que tenía por objetivo narrar los acontecimientos de La Segunda Edad de la mitología de J.R.R. Tolkien, resultó una experiencia agridulce. A pesar de su extraordinario apartado visual, el argumento dejó mucho que desear. Entre contradicciones con el texto original y una historia blanda, la premisa de la búsqueda de Sauron resultó confusa.
Mucho más en manos de la actriz Morfydd Clark, que interpretó a una joven Galadriel cuyo objetivo era ser la protagonista de una misión espiritual portentosa. La de vencer de nuevo al Maia corrompido y proteger a la Tierra Media de su influencia.
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No obstante, la actriz galesa tuvo verdaderos problemas para dotar a su personaje de matices. Guerrera, Dama elfa, bastión de los ideales de Valinor, Galadriel era la esencia de la historia. Por lo que Clark se encontró en mitad de una narración muy amplia que debía liderar. Al mismo tiempo que brindaba a la Elfa de una rara humanidad frágil, el elemento central de buena parte de sus motivaciones. Especialmente cuando la serie enfocó toda la atención en su evolución y crecimiento en un escenario cada vez más lóbrego. Una de las peores actuaciones en series del 2022 y una oportunidad perdida para contar la desconocida juventud de una figura emblemática del mundo de la fantasía.
Randall Park en Blockbuster
Timmy (Randall Park) es el último soñador en un mundo que olvidó la experiencia íntima y doméstica del video casero. Al menos, esa era la premisa de la serie de Netflix, cancelada de forma fulminante semanas después de su estreno. Probablemente, uno de los motivos fue el personaje de Park, tan poco carismático como para resultar irritante y, en sus peores puntos, casi antipático.
El actor no logró encontrar el equilibrio entre la comedia y la nostalgia, indispensable para narrar una historia semejante. Mucho menos la vulnerabilidad de una figura que encarnaba al ideal de una mirada al mundo del entretenimiento convertido en recuerdo.
Al contrario, el Timmy interpretado por Park parecía más interesado en las bromas pesadas y en cierta tensión agresiva que resultó desconcertante. Blockbuster, que exploraba el mundo antes del auge del streaming, se contradijo a sí misma y terminó por ser un argumento tedioso y vulgar. Pero fue este actor el que terminó de convertir a la serie en un conjunto de juegos de palabras ridículos en una de las peores actuaciones en series del año .
Todo el elenco de la serie de Resident Evil está lleno de dudosas actuaciones
La clásica saga de videojuegos sigue sin encontrar una manera idónea de llevar su historia a otras plataformas y formatos. Más allá de algunas animaciones que logran captar su atmósfera lúgubre y violenta, el concepto parece exceder a series y películas.
Pero, sin duda, es la producción que este año estrenó Netflix la de peor calidad, peor propuesta y más disparatada premisa. Y por si todo lo anterior no fuera suficiente, también tiene el singular privilegio de un elenco coral mediocre que termina por desplomar el proyecto por completo.
Desde la Evelyn Marcus de Paola Núñez hasta el Albert Wesker de Lance Reddick. Todos los conocidos personajes llegaron a la pantalla grande como una mezcla de caricatura e interpretaciones sin mayor interés. Pero fue en concreto Ella Balinska la que convirtió a Jade Wesker en una rara mezcla de víctima y figura sin interés. Capítulo a capítulo, la serie se desplomó por completo. También la cualidad de sus protagonistas para parecer realistas o solo tridimensionales. La pésima interpretación es el mayor fiasco de una serie llena de ellos.
Temuera Morrison en El Libro de Boba Fett
Que un personaje sea una figura secundaria en la serie que lleva su nombre es, ciertamente, una paradoja argumental casi inexplicable. Eso fue lo que le sucedió a Temuera Morrison en la serie El Libro de Boba Fett, de Disney+. En la producción, su protagonista se desdibujó en un escenario sin mayor profundidad. Más aún, cuando Din Djarin (Pedro Pascal) terminó por convertirse en el centro de interés real de la historia.
Lo que comenzó como un recorrido hacia la redención del personaje titular, terminó por desplomarse en giros narrativos desiguales y contradictorios. Boba Fett mostró una evolución incompleta y cayó en medio de un escenario caótico en el que perdió su misteriosa identidad. Quizás, ese fue el problema: por más de treinta años, el cazarecompensas había sido un enigma. Revelarlo se convirtió en un lugar común sobre un antihéroe del montón en busca de objetivo. Algo que acentuó la pésima actuación, levemente desganada y sin profundidad, del actor maorí.