La conversación en Twitter es Twitter. Bueno, en realidad es Elon Musk. Bandazos aparte, está siendo tan entretenido como lamentable, a partes iguales. Cada día que pasa, un nuevo episodio en el que lo último es que dos de sus ejecutivos han dicho adiós después de un problema con los anunciantes de la plataforma.

El nuevo CEO y dueño de Twitter parece estar haciendo control de daños, y pese a todos los vaivenes, afirma que la red social está utilizándose más que nunca. Al menos así lo ha afirmado de la misma forma que todo lo que hemos visto las últimas semanas: con un tweet. El problema es que, dado los cambios de discursos y de estrategia de Elon respecto a Twitter, no hay quien se fíe.

Un simple tweet sin más pruebas que la palabra de Elon, después, eso sí, de que los anunciantes hayan huido de forma masiva de la plataforma tras los cambios en los últimos días. Y bastante ambiguo. Lo único que ha aportado a este extremo es un par de gráficas de DAUs (usuarios activos diarios) en una respuesta a John Carmack, pero en relación con un tweet de hace un par de días:

Elon Musk dice que se usa Twitter más que nunca

No está claro si el CEO de Twitter se refiere a que los usuarios que hay lo están usando más o si bien hay más usuarios, al menos si tenemos en cuenta no tanto la respuesta a Carmack, sino las afirmaciones actuales de Elon. Sobre todo si aceptamos los datos de hace varias semanas de que el 10 % de los usuarios de Twitter generan el 90 % del contenido. Y si descartamos, claro, a los bots, la piedra angular de parte de la guerra de Elon con la vieja directiva, ahora ya despedida.

Tampoco sabemos cuánto más se está utilizando, en tanto que ya no existe obligación de publicitar explícitamente el número de usuarios activos. No hay inversores a los que dar cuenta, ni tampoco obligación legal de hacerlo. La única referencia son los datos de hace algunos días tras la compra de Elon. Tampoco importa mucho, a no ser que seas un anunciante.

Ahora queda por delante la decisión de si aceptamos la palabra de Elon como buena; y más importante, si lo hacen los anunciantes de cara a volver a la plataforma. Sea como sea, sí que tenemos que darle la razón a Elon Musk en un aspecto clave: aburrir, no nos vamos a aburrir. Al menos de momento.