Aunque cueste creerlo, hay vida más allá de los plegables de Samsung. Oppo, por ejemplo, tiene un dispositivo ideal; el Find N, aunque únicamente se vende en el mercado asiático. Xiaomi también tiene su alternativa, así como Huawei con su Pocket S. En la categoría de los móviles plegables también entra Motorola quien, además, ha comenzado a comercializar sus dispositivos con este tipo de pantallas globalmente. ¿Su última incorporación? El Motorola Razr 2022. 

El Razr de 2022 es, precisamente, la renovación del Motorola Razr que la compañía propiedad de Lenovo anunció en 2019, y que hace un guiño a los dispositivos de “tipo concha” más clásicos de la marca. Este nuevo modelo, por tanto, llega para solventar aquellos puntos flacos de su antecesor, y añadir, por supuesto, especificaciones más potentes, como lo último de Qualcomm o una cámara más avanzada. 

Es, además, el primer móvil plegable de Motorola que llega a España, y lo hace principalmente para competir con el popular Galaxy Z Flip 4. ¿Sus armas? Un diseño más robusto, una pantalla exterior aparentemente más útil y un panel interior flexible con una relación de aspecto más semejante a los móviles tradicionales.

Ahora bien, ¿es esto suficiente para hacer frente al plegable de Samsung? Y lo que es más importante: ¿es este Motorola Razr 2022 una buena opción para aquellos que buscan un móvil plegable?

Diseño y pantalla: robustez aparente

Motorola Razr 2022

Uno de los puntos más diferenciales de este Motorola Razr 2022 es su diseño, y no simplemente porque sea un móvil plegable. Cuenta, de hecho, con un aspecto un tanto diferente al que vemos, por ejemplo, en el Huawei P50 Pocket o en el Samsung Galaxy Z Flip 4, pese a que tienen el mismo formato de “tipo concha”. Es decir, se trata de un móvil cuyo panel flexible se abre en formato vertical. 

Para empezar, el Motorola Razr es algo más ancho que su principal competidor, el Z Flip 4 de Samsung, pues su panel tiene una relación de aspecto de 20:9 frente a los 22:9 del Z Flip. También cuenta con unos biseles algo más gruesos frente a otros modelos. Es, además, aparentemente más robusto. Principalmente, por esa anchura extra, pero también por sus materiales. El terminal está rodeado por un bisel de aluminio que incluso llega a invadir una pequeña parte de la trasera del terminal. El móvil, además, tiene un acabado brillante en la zona superior, así como un tono mate en la parte inferior. Destaca, además, por su gran bisagra. 

Ahora bien, he de confesar que la sensación de robustez es solo a simple vista. Una vez sostienes el dispositivo y comienzas a desplegar y plegar la pantalla plegable, ese feeling visual —por llamarlo de alguna forma— cambia. En mano, la sensación es de estar sosteniendo un móvil frágil. Esto pasa, sobre todo, las primeras veces. Tras una semana puedes llegar a acostumbrarte. No obstante, sigo pensando en que la forma en la que la pantalla se pliega es demasiado “brusca”. No se mantiene en el aire, sino que cae y golpea con la parte inferior de la pantalla. 

Motorola Razr 2022 pantalla

Y hablando de la pantalla; la del Motorola Razr 2022 es de 6,7 pulgadas. Se trata de un panel AMOLED flexible con una resolución Full HD+, así como una tasa de refresco de 144 Hz. Es, en líneas generales, una muy buena pantalla. Tiene una interpretación de los colores correcta, a excepción de los blancos, que son demasiado fríos para mi gusto y llegan incluso a percibirse ligeramente azulados. La fluidez de la pantalla, además, hace que la experiencia de uso sea mucho más satisfactoria. 

¿Se nota la arruga que crea la bisagra? Afortunadamente, no. Al tacto apenas se aprecia. No tanto, al menos, como en el Samsung Galaxy Z Flip 4. La pantalla, además, no crea unos reflejos tan pronunciados, algo que se agradece mucho. 

El Motorola Razr también tiene una segunda pantalla exterior de 2,7 pulgadas, que sirve para ver las notificaciones u otra información relevante, como el tiempo, los eventos del calendario, etc. Es considerablemente más grande que la que vemos en el Galaxy Z Flip 4, y permite acceder, incluso, a algunas aplicaciones útiles. Entre ellas, la calculadora o la grabadora. Motorola, además, permite personalizar el fondo y los widgets que aparecen en esa pantalla. 

¿Cómo es la experiencia con este móvil plegable?

Motorola plegable

Una de las ventajas de los móviles plegables es la versatilidad que pueden ofrecer frente a los smartphones convencionales. Y es que la posibilidad de plegar la pantalla, en realidad, puede dar mucho juego. 

Por ejemplo, el Motorola Razr Z puede colocarse en un ángulo de 90 grados para hacer que la zona inferior de la trasera quede apoyada en una superficie plana y así, por ejemplo, utilizarlo como trípode para tomar fotos o hacer videollamadas. El smartphone también admite la posibilidad de dividir la pantalla para utilizar una app en la zona superior, y otra en la zona inferior. No obstante, y en mi opinión, el acceso a la pantalla dividida es muy poco intuitivo. 

La gracia está en que se puede dividir una app tan solo deslizando desde un lateral al otro en la zona central de la pantalla, pero casi nunca funciona correctamente, y te obliga a repetir el gesto en diferentes ocasiones. El móvil, además, no es capaz de detectar cuándo la pantalla está ligeramente plegada para adaptar la aplicación, como sí sucede en el Samsung Galaxy Z Flip 4. 

Motorola Razr

En cualquier caso, Motorola sí consigue cumplir con una de las ventajas de los móviles plegables; que estos sean más compactos cuando, por ejemplo, están en el bolsillo. El Razr 202 tiene un grosor aceptable cuando está completamente doblado, y su peso también es muy convincente. La pantalla exterior, además, es realmente útil para visualizar información importante sin necesidad de desplegar el terminal

A todo esto, debemos sumarle un rendimiento excelente gracias al Snapdragon 8+ Gen. 1, uno de los SoCs más potentes de la actualidad, y que permite ejecutar cualquier juego sin ningún problema. La interfaz, y la inexistente capa de personalización de Motorola, ayudan a que la experiencia de uso sea muchísimo más fluida. Todo se mueve a las mil maravillas, y se agradece que, por fin, tengamos prácticamente Android sin añadidos en un móvil plegable. 

Respecto a la autonomía, el Motorola Razr 2022 cuenta con una batería de 3.500 mAh que, en base a mi experiencia, es insuficiente. Es muy difícil llegar al final del día incluso con un uso medio o limitando algunas funciones, como la frecuencia de actualización de la pantalla. Con un uso intensivo y aprovechando sus funciones, el terminal apenas dura una mañana completa.

¿Qué tal son las cámaras del Motorola Razr 2022?

El Motorola Razr 2022 cuenta con una doble cámara en su parte trasera, que está compuesta por un sensor primario de 50 megapíxeles y una cámara ultra gran angular de 13 megapíxeles de resolución. Es una configuración un tanto similar al Galaxy Z Flip 4 que, en este caso, también indica que el apartado fotográfico no es el punto fuerte del smartphone. De hecho, los resultados con ambas cámaras lo reflejan. 

No son malos. De hecho, el sensor principal del Motorola Razr 2022 consigue capturar un buen detalle en condiciones lumínicas aceptables. Peca, eso sí, en la interpretación de los colores, que es algo muy apagada para mi gusto. El sensor ultra gran angular también ofrece buen detalle cuando la luz es buena. De nuevo, con unos colores algo apagados, pero con una exposición decente. No son, eso sí, mejores que los de cualquier otro smartphone convencional que ronde los 500 euros. 

El plegable de Motorola también permite capturar imágenes en modo macro gracias a la cámara ultra gran angular. La calidad, por tanto, es muy similar a la que obtenemos con este sensor, con la diferencia que captura más detalle a una corta distancia. 

Uno de los atractivos de la cámara del Motorola Razr 2022, no obstante, es la versatilidad que ofrece el hecho de tener un panel flexible. También el de tener una pantalla exterior. El terminal es capaz de adaptar la interfaz de la app de cámara cuando lo colocamos en un ángulo de 90 grados, para que muestre la vista previa en la zona superior, y los controles en la parte inferior. Cuenta, además, con un modo para activar una vista previa en la pantalla exterior y así permitir que el sujeto pueda verse al tomar la foto o, incluso, hacerse selfies. 


¿Merece la pena el Motorola Razr 2022?

El plegable de Motorola está disponible en España a un precio de 1199 euros para su versión de 8 GB de RAM y 256 GB de memoria interna. El Galazy Z Flip 4, su principal competidor, también se puede conseguir a un precio similar en Amazon; por unos 1159 euros.

Ahora bien, ¿qué plegable merece más la pena? Lo cierto es que ambos tienen sus ventajas y desventajas, por lo que escoger entre uno y otro —si lo que quieres es un móvil plegable de estas características— dependerá de lo que priorices o no.

El Motorola Razr Z es una opción ideal para aquellos que quieren un plegable con un diseño cómodo, una buena pantalla y un excelente rendimiento. Estos son, de hecho, los tres puntos fuertes de este terminal. Su panel deja muy buen sabor de boca, y no solo por la calidad del mismo, sino también por su bisagra, que es menos perceptible que en el Galaxy Z Flip 4. La relación de su pantalla, además, hace que sea mucho más cómodo de utilizar y de visualizar contenido, aunque he de confesar que he echado mucho en falta algunas modificaciones de software para aprovechar la posibilidad de plegar el panel en diferentes ángulos.

El Motorola Razr Z, eso sí, peca considerablemente en batería. Es, de hecho, su principal punto negativo. Su cámara, además, si bien no es mala, no está a la altura del Galaxy Z Flip 4. De hecho, tanto la cámara como la autonomía son los puntos en los que el smartphone de Samsung gana contra el de Motorola, por lo que si para ti son importantes, deberías decantarte por el plegable de la surcoreana, el cual además tiene un diseño muy atractivo y más opciones de software para su pantalla plegable.

Aun así, el Motorola Rarz 2022 ha conseguido demostrar una buena madurez en esta categoría de smartphones. Es, de hecho, un importante salto generacional frente a su antecesor, y una prueba más de que los móviles plegables tienen un buen futuro.