Cuando Oppo anunció su primer plegable, el Oppo Find N, no pude evitar pensar que los smartphones con pantalla flexible —ahora sí que sí— habían llegado para quedarse. No solo porque su lanzamiento suponía el ingreso de un nuevo miembro a una cada vez más amplia categoría de producto, sino porque el fabricante asiático prometía solventar los principales problemas de los móviles plegables. Esos pequeños fallos que tal vez no son decisivos a la hora de adquirir un terminal de estas características, pero que lastran ligeramente la experiencia.
Si no estás familiarizado con los móviles plegables, es probable que no sepas de qué inconvenientes hablo. Son, en cuestión, dos puntos importantes.
- El tamaño. Móviles como el Galaxy Z Flip 3 tratan de ofrecer un diseño más compacto manteniendo una pantalla de tamaño estándar. En los móviles con formato de "tipo libro", en cambio, no siempre se logra ese objetivo. Plegado, el tamaño del dispositivo termina siendo similar al de un móvil convencional, lo que supone una oportunidad perdida.
- La arruga en la pantalla. Los paneles flexibles suelen tener una pequeña arruga en el centro de la pantalla causada por el pliegue de la bisagra. Se nota al tacto, se aprecia a la vista y es molesta en muchas ocasiones
¿El Oppo Find N realmente soluciona los contras de los móviles plegables?
Ahora bien, ¿cómo solventa Oppo estos puntos con su Find N? Curiosamente, todo va de la mano, porque para conseguir que la pantalla flexible sea de la mejor calidad posible, es imprescindible adaptar el chasis (como la bisagra). Y si también quieres que el cuerpo sea compacto, es imprescindible, a su vez, jugar con el tamaño de las pantallas.
En el caso del Oppo Find N, el panel exterior es bastante compacto, de 5,49 pulgadas. Tiene un tamaño muy similar a la del iPhone 13 mini y, además, presenta una proporción mucho más conveniente que la pantalla secundaria del Galaxy Z Fold 3. La del móvil de Samsung cuenta con un ratio de 25:9, un formato alargado que en muchas ocasiones dificulta la navegación y resulta extraño en la mano –parece más un mando a distancia que un móvil–. La del Find N, en cambio, tiene una relación de aspecto de 18:9, similar a la de los móviles convencionales y mucho más acertada.
El frontal del teléfono apenas tiene marcos, lo que permite aprovechar cada milímetro. Es un móvil que apenas mide 13 centímetros de altura pero que, eso sí tiene un inevitable inconveniente respecto a otros dispositivos no plegables: es considerablemente más grueso. No obstante, esto no lo hace menos manejable.
El grosor, además está justificado, porque en su interior se encuentra una pantalla OLED flexible de 7,1 pulgadas. Un panel que se dobla por la mitad y que se extiende al completo gracias a una bisagra diseñada internamente por Oppo.
La bisagra, por cierto, es un componente muy importante en este móvil. No solo es la encargada de hacer que la pantalla terminal se doble, también es la que evita esa tediosa arruga en el centro. ¿Cómo? Simplemente, haciendo que el ángulo de apertura sea más amplio, de prácticamente 180 grados. El fabricante dice que su Find N hace que el pliegue de la pantalla sea un 80 % menos perceptible respecto a otros smartphones.
Comprobar si realmente era tan imperceptible como la compañía prometía fue lo primero que hice al sacar el smartphone de su caja. Y están en lo cierto, la arruga, a diferencia de la del Galaxy Z Fold 3, apenas se nota. No solo a la vista, sino también al tacto, y esto es una excelente noticia. Hace que la experiencia a la hora de utilizar la pantalla plegable sea muy buena, porque es prácticamente como el panel de una tablet compacta.
La pantalla, eso sí, tiene sus puntos flojos respecto a los paneles de los smartphones convencionales. Por ejemplo: cuando la luz del sol incide sobre la pantalla interior, la visibilidad se ve afectada negativamente; y el tacto de la lámina que recubre la pantalla es similar al plástico, pese a tener una lámina de cristal.
El software, un punto importante
Otro punto clave del Oppo Find N más allá de los problemas que solventa, es su software. Si bien no ofrece ninguna característica diferencial frente al resto de smartphones plegables, su interfaz es digna de mención por un motivo en concreto: hace que la experiencia a la hora de utilizar la pantalla vaya más allá de poder disfrutar del contenido multimedia. En concreto, da un extra de productividad que es realmente útil incluso aunque no utilices el dispositivo para trabajo.
Esto es posible, en parte, gracias al modo de pantalla dividida. Esta función, accesible mediante un gesto, permite utilizar dos apps al mismo tiempo cuando estamos visualizando el contenido en la pantalla de 7,1 pulgadas. Gracias al tamaño del panel, es como si tuviésemos dos pantallas unidas. Los elementos de cada app tienen las dimensiones que tendrían en una pantalla convencional, el contenido se puede ver con normalidad y la navegación es sencilla. Incluso, es fácil acceder a algunas áreas con una sola mano.
El Oppo Find N también puede crear ventanas flotantes que pueden distribuirse por todo el ancho de la pantalla. De este modo, por ejemplo, podemos acceder rápidamente a la calculadora o cualquier otra app sin cerrar la aplicación principal.
El smartphone, además, se adapta si queremos cambiar de pantalla. Por ejemplo, si estoy respondiendo un mensaje con el panel exterior y quiero cambiar a la pantalla plegable, solo tengo que abrir el terminal. La app se redimensionará automáticamente. Lo mismo sucede si de la pantalla interior quiero pasar, por cualquier motivo, a la exterior.
Oppo, por cierto, incluye una característica sutil pero bastante útil. Cuando la pantalla plegable se cierra, la exterior se bloquea ligeramente, por lo que puedes guardar el smartphone en el bolsillo sin miedo –el teléfono interpreta que al cerrar el panel interior, queremos bloquearlo–. Pero, si lo que en realidad queremos es seguir utilizándolo desde la pantalla exterior, basta con hacer un sencillo gesto sobre la misma para que las aplicaciones que teníamos en la pantalla interna aparezcan en la exterior.
El software se complementa con un rendimiento excelente gracias al SoC Snapdragon 888 de Qualcomm, un chip que a día de hoy sigue haciendo un muy buen trabajo y que, junto a los 12 GB de RAM, dotan al Find N de potencia de sobra para realizar cualquier tipo de tareas. La pantalla de 7,1 pulgadas, además, tiene un tamaño perfecto para juegos, aunque no todos los títulos están optimizados a esta relación de aspecto.
Respecto a la batería, la del Find N es de 4.500 mAh, y ofrece unos resultados convincentes. Es decir, es fácil llegar al final del día con un 15 %, aunque este porcentaje puede mejorar si, por ejemplo, aplicamos un modo oscuro en la pantalla o utilizamos más frecuentemente el panel exterior.
Un extra de versatilidad en sus cámaras gracias a su pantalla plegable
Me gusta decir que los móviles plegables ofrecen un extra de versatilidad en el apartado fotográfico, y no precisamente por el número de sensores. La cámara de este Oppo Find N, de hecho, tiene una configuración muy similar a cualquier otro smartphone. En este caso, con un sensor principal de 50 megapíxeles, una cámara ultra gran angular de 12 megapíxeles y un tercer sensor teleobjetivo de 16 megapíxeles. No obstante, la posibilidad de utilizar dos pantallas en un mismo dispositivo, permite aplicar diferentes vistas que pueden ayudar a mejorar la experiencia a la hora de tomar fotografías.
- Vista previa con la pantalla exterior. En mi opinión, la forma más adecuada de tomar fotografías con el Find N es utilizando la pantalla de 5,49 pulgadas. Es el modo más rápido y su grosor permite un mejor agarre.
- Usando la pantalla interior. Permite ver la toma con un mayor tamaño, así como acceder a las diferentes opciones del apartado fotográfico de una forma sencilla, aunque los reflejos del panel en algunos escenarios, como cuando hay mucha luz, hacen que sea mejor opción utilizar la pantalla exterior.
- Doblando la pantalla en un ángulo de 90 grados. Este modo es perfecto para hacer autofotos o utilizar la base como soporte y capturar imágenes de manera más precisa. También es de utilidad para el modo noche, que requiere una gran estabilidad para lograr el mejor resultado. La vista previa se ubica en la zona superior de la pantalla, mientras que los controles aparecen en la parte inferior.
- Utilizando la pantalla exterior y las cámaras principales. Es la mejor opción para hacer selfies con una mayor calidad. También para hacer fotos en grupo utilziando la lente ultra gran angular. La vista previa se activa en la pantalla de 5,49 pulgadas.
Respecto a los resultados, lo cierto es que el Oppo Find N sale victorioso en la mayoría de situaciones. La cámara principal es capaz de capturar buenas fotografías en aquellas escenas donde las condiciones lumínicas son aceptables, y el sensor gran angular, en cierto modo, conserva estos buenos resultados, a excepción de un menor detalle en las áreas más alejadas.
La cámara teleobjetivo, que permite capturar fotografías con un zoom óptico de tres aumentos, también rinde notablemente a nivel de detalle. En mi opinión, eso sí, creo que el procesado es algo abusivo a la hora de interpretar los colores y en algunos casos los satura innecesariamente, independientemente de qué cámara esté utilizando.
El Oppo Find N es un ejemplo a seguir
El Oppo Find N no solo ha demostrado ser un firme referente para el resto de smartphones plegables que podemos encontrar en el mercado. También puede presumir de ser la opción más idónea y el ejemplo a seguir para el resto de fabricantes que apuesten por un dispositivo de similares características.
Los problemas que solventa, como el de la arruga de la pantalla, indica que estos dispositivos están un paso más cerca de competir contra los smartphones convencionales. Su formato, además, es mucho más conveniente que el de smartphones como el Galaxy Z Fold 3, y prueba de ello es la pequeña pero cómoda pantalla exterior.
Por supuesto, el Find N no es perfecto, y tiene algunos puntos en los que flojea. La pantalla exterior del Oppo Find N, por ejemplo, tiene una frecuencia de actualización de 60 Hz. Y, aunque está pensada para utilizarla en momentos puntuales, la diferencia de muestreo frente a la pantalla interior (120 Hz) es muy notoria. Y hablando de la pantalla interior: aunque su arruga no es tan perceptible como en el resto de smartphones plegables –lo cual es una gran victoria–, sí mantiene los reflejos y una sensación al tacto no tan buena como la pantalla de cualquier otro móvil convencional
Pese a esos pequeños puntos, y dejando de lado su precio, dado que por el momento solo se vende en el mercado asiático, me parece una opción mucho más interesante a terminales de "tipo concha", como el Galaxy Z Flip 3, que si bien ofrecen excelentes características, dejan de lado ese extra de productividad que puede ofrecer un plegable cuya pantalla es más similar a la de un tablet. De momento, eso sí, tendremos que esperar para ver si Oppo finalmente decide traerlo a España.