El bufete de abogados Paul Weiss ha dejado de representar a Sam Bankman-Fried, quien hasta hace unas semanas fue CEO de FTX, la compañía de criptomonedas que él mismo declaró en bancarrota. Según informa Bloomberg, los defensores del conocido como SBF en el mundo cripto, han decidido despedirlo como cliente por sus tweets “incesantes y disruptivos”, y después de que este se negara a parar de hacerlo.
“Hemos informado al Sr. Bankman-Fried hace varios días, después de la declaración de la quiebra de FTX, que han surgido conflictos que nos impidieron representarlo”, ha detallado Martin Flumenbaum, abogado de la firma Paul Weiss, en un comunicado obtenido por el citado medio. SBF, de hecho, no solo ha estado tuiteando, en cierto modo, compulsivamente desde que acogió a FTX al artículo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. El empresario también compartió un extenso hilo en Twitter tan solo un día antes de declarar la compañía que dirigía en bancarrota. En este, afirmaba haberla “jodido” y detallaba cómo perdió más de mil millones de dólares del dinero de sus clientes.
Sam Bankman-Fried también conversó con una periodista de Vox sobre la caída de FTX. En la entrevista, aseguraba sentirse arrepentido por declarar a la compañía de criptomonedas en bancarrota. El directivo también arremetió contra los reguladores afirmando que hacen que “todo sea peor” y destacando que “no protegen a los clientes en absoluto”.
Mientras tanto, SBF se enfrenta a la investigación de diferentes reguladores por hacer un mal uso de los fondos de sus clientes. Todo ello, además, mientras aparecen las primeras demandas colectivas, y sin aún representante, afirma Bloomberg.
Sam Bankman-Fried se enfrenta a una demanda colectiva por realizar campañas engañosas
Una de las primeras demandas que ha surgido tras la quiebra de FTX, reiteramos, es una colectiva que implica a Sam Bankman-Fried, y que también nombra una decena de famosos que promocionaron la plataforma de criptomonedas. La demanda, en concreto, acusa al exCEO de la compañía y a celebridades como Stephen Curry o Tom Brady, de realizar campañas engañosas e ilegales con el fin de aprovecharse de aquellos inversores menos expertos. Piden, en concreto, recuperar una cantidad total de 11 mil millones de dólares en daños y prejuicios.
Una de las claves de la demanda son los mails e información localizados por los demandantes. Estos, aparentemente, demuestran que Sam Bankman-Fried realizó diferentes prácticas desleales. Entre ellas, el posible desvió fondos (unos 10.000 millones de dólares) de sus clientes a Alameda Research, otra de las compañías de SBF, para sostener su token nativo.