El proyecto IVAS, de Microsoft, ha generado controversia desde su concepción, y todavía está lejos de entregar los resultados deseados. Según reporta Bloomberg, la más reciente prueba del visor de realidad mixta desarrollado para el Ejército de Estados Unidos arrojó que su implementación es un dolor de cabeza. En el sentido más literal de la expresión.

Un informe del Pentágono que se filtró recientemente indica que más del 80% de los soldados que utilizaron el casco basado en la tecnología HoloLens sufrieron náuseas, dolores de cabeza y fatiga visual. El documento habla de "deficiencias físicas que afectaron la misión"; es decir, que no permitieron el desarrollo normal de los ejercicios pautados.

También indica que el malestar físico se produjo menos de tres horas después que los usuarios se colocaran el visor de realidad mixta. Pero eso no ha sido todo, ya que también se registraron varias falencias de magnitud en el funcionamiento del casco IVAS, que Microsoft deberá resolver si desea que el proyecto siga en curso.

Los especialistas del Ejército de Estados Unidos mencionan que el headset todavía requiere mejoras en la pantalla y el campo visual, así como en el funcionamiento de los sensores que permiten ver en condiciones de poca luz. A esto se le suma la necesidad de que se optimice la confiabilidad del dispositivo, que sigue presentando fallos que lo dejan completamente inoperable. Aunque se remarca que estos últimos han sido menos frecuentes que en pruebas anteriores.

Opiniones divididas en torno al visor de realidad mixta de Microsoft

Microsoft IVAS | visor de realidad mixta

Los problemas del casco IVAS han vuelto a encender las alarmas en torno a la factibilidad de su implementación, más allá de los avances que ha logrado Microsoft en los últimos años. Bloomberg indica que la aceptación del visor de realidad mixta sigue siendo baja entre los soldados, quienes en la etapa de prueba no han encontrado evidencias de que influya sobre su habilidad para completar una misión.

Pero los efectos físicos de su implementación también son motivo de debate interno. Dentro del Ejército estadounidense consideran que es un tanto exagerado hablar de que el casco provoca "deficiencias físicas". No obstante, han reconocido la necesidad de implementar mejoras para atender las preocupaciones relacionadas con el ajuste y la comodidad de su uso.

También es importante remarcar que tras este visor de realidad mixta existe un interés económico gigantesco. La alianza entre Microsoft y el Ejército de Estados Unidos para el desarrollo y la implementación de IVAS tiene una duración de 10 años e involucra una inversión de casi 22.000 millones de dólares. De todos modos, el Congreso se ha mostrado reticente a aprobar un gasto tan grande.

Tengamos en cuenta que solo durante el corriente año fiscal, la milicia estadounidense solicitó destinar 424 millones de dólares al programa. Sin embargo, todavía no ha recibido el visto bueno del Senado y la Cámara de Representantes, puesto que los legisladores aguardan conocer los resultados de las últimas pruebas realizadas en el campo.

IVAS, la tecnología de HoloLens adaptada a fines militares

HoloLens

El proyecto del visor de realidad mixta IVAS se puso en marcha en 2018 y rápidamente generó polémica; incluso dentro de Microsoft. En febrero de 2019, un grupo de empleados de la firma de Redmond se manifestó en contra de la militarización de la tecnología HoloLens. No obstante, la compañía optó por seguir adelante con la iniciativa.

Según se explicó, el casco incorpora múltiples sensores, cámaras y GPS. Esto permite que los soldados cuenten con imágenes térmicas, visión nocturna y navegación, entre otras características, directamente en una pantalla frente a sus ojos. Además, la información se distribuye a través de una red táctica que permite a los integrantes de un pelotón conocer en tiempo real dónde se encuentran sus compañeros.

"Los dispositivos permiten a los soldados ver dónde están y qué hay a su alrededor al proyectar imágenes holográficas, mapas de terreno tridimensionales y una brújula en su campo de visión"

Microsoft, sobre el visor de realidad mixta IVAS.

Desde que se realizaron las primeras pruebas en el campo, Microsoft ha tenido que rediseñar algunos de los componentes de su visor de realidad mixta. Uno de ellos fue el controlador que los soldados llevan en el pecho y que se conecta directamente con el casco. Los de Redmond debieron modificarlo para que fuera más fuerte, debido a que se rompía cuando los militares se arrastraban por diferentes condiciones de suelo.

En septiembre pasado, el Ejército de Estados Unidos aprobó la entrega de los primeros 5.000 IVAS fabricados por Microsoft. Los mismos debían remitirse a la milicia en 2021, pero quedaron en un limbo debido a las preocupaciones sobre su rendimiento. Sin embargo, se trata de una cifra todavía pequeña si consideramos que la intención es producir inicialmente unas 120.000 unidades del visor de realidad mixta.