El reencuentro de Pete “Maverick” Mitchell con el mítico F-14 Tomcat fue uno de los momentos más emocionantes de Top Gun: Maverick. Pese a la diferencia generacional entre las aeronaves y a lo inverosímil del enfrentamiento, el personaje de Tom Cruise, acompañado por Rooster, logra derribar dos Sukhoi Su-57 de quinta generación y le da batalla a un tercero, hasta la aparición salvadora de Hangman. Pero uno de los instantes más espectaculares se da cuando uno de los cazas rusos esquiva un misil aire-aire y se coloca detrás de los estadounidenses gracias a una maniobra que parece desafiar las leyes de la física. Esto ha generado un gran debate entre los fanáticos sobre si es posible que un avión de combate se mueva de esa manera, y la respuesta es sí. Todo gracias a lo que se conoce como empuje vectorial o thrust vectoring.
Si buscamos una definición "de manual", el empuje vectorial permite manipular el empuje de los motores o propulsores de un vehículo en una dirección diferente a la paralela a su eje longitudinal. En los últimos años, se lo ha investigado e implementado cada vez más en aviones de combate para incrementar su maniobrabilidad. No obstante, su uso original se pensó para cohetes y misiles balísticos, y existen registros sobre la exploración de esta tecnología que datan de la década de 1930.
En el ámbito de la aviación militar, la primera implementación efectiva del empuje vectorial no fue para realizar maniobras alocadas durante un combate aéreo cercano. El Harrier británico fue el primer avión de combate en utilizar esta tecnología, pudiendo despegar y aterrizar de forma vertical. Algo tremendamente revolucionario para la época, tomando en cuenta su introducción a fines de los años sesenta. Tradición que continuó en los 80 con la aparición del Sea Harrier para la Marina del Reino Unido.
La evolución del empuje vectorial para maniobras de combate
Si bien la utilización del empuje vectorial para despegue y aterrizaje vertical no se limitó a los Harrier/Sea Harrier, sí fueron los casos más conocidos. Otros similares han sido los soviéticos Yakovlev Yak-38 y Yak-141, y más cerca en el tiempo también lo vimos implementado en el Lockheed Martin F-35B.
Sin embargo, con el paso de los años se observó un interés cada vez más importante para implementar lo que se conoce como la vectorización en dos y tres dimensiones. Es decir, aprovechar el empuje vectorial para conseguir una alta maniobrabilidad en los cazas.
Uno de los fabricantes que experimentó esta posibilidad con más éxito fue Sukhoi. El buró ruso de diseño comenzó a trabajar sobre esta opción en algunos de los múltiples derivados del Su-27 soviético. Tales fueron los casos del Su-37, una aeronave de demostración que voló desde mediados de los noventa hasta 2002 y se destruyó en un accidente, y el Su-35S, que comenzó a fabricarse en 2007.
Vale mencionar que la firma rusa también ha desarrollado un caza para la Fuerza Aérea India, llamado Su-30MKI, que también es capaz de empuje vectorial. De hecho, este modelo fue el que introdujo las toberas orientables que posteriormente llegaron a los motores del Su-35S y el Su-57 de quinta generación. Este último, recordemos, es el caza que muestra su maniobrabilidad extrema en Top Gun: Maverick.
Lo interesante del sistema desarrollado por Sukhoi es que los ejes de rotación de las toberas están inclinados. Y como se puede mover cada tobera de forma independiente para apuntarla en la dirección necesaria, las aeronaves son capaces de maniobrar tanto sobre el eje longitudinal (balanceo), como sobre el lateral (cabeceo) y el vertical (guiñada).
Por el lado de Estados Unidos, la única otra aeronave producida en masa —además del F-35B— que cuenta con empuje vectorial es el F-22 Raptor. La gran diferencia en comparación con los desarrollos rusos es que en el caza de Lockheed Martin está limitado al eje de cabeceo. Esta decisión se tomó para que no se vean afectadas sus capacidades furtivas.
En busca de la maniobrabilidad extrema
Independientemente de los tecnicismos, queda claro que hablamos de distintos enfoques en busca de un nivel de maniobrabilidad extremo. En el siguiente vídeo pueden apreciar claramente las cualidades de las aeronaves de combate que presumen de empuje vectorial.
Vale aclarar que las virtudes del empuje vectorial no se limitan a cazas rusos o estadounidenses. China también trabaja para implementar la tecnología en sus aviones de combate Chengdu J20 y J10.
Ahora bien, ¿es realmente útil el empuje vectorial para maniobrar en situaciones de dogfight? Depende con qué óptica se lo mire. Estados Unidos sostiene que las armas de largo alcance han vuelto obsoleto al combate aéreo cercano, por lo que la utilidad real del thrust vectoring es limitada. Rusia opina lo contrario, y cree que el empuje vectorial es crucial para lograr la ventaja en un enfrentamiento directo con una aeronave enemiga.