Todos los veranos —o, al menos, los de la última década—, el mes de julio ha sido una fecha marcada en el calendario de los seguidores del género de los superhéroes. La San Diego Comic-Con llega siempre con un aluvión de trailers, anuncios y sorpresas. La de este año no fue menos, pero DC, a diferencia de una Marvel que quiso poner muy clara su hoja de ruta, dejó su mayor anuncio para unos días después.
Y no, no fue el anuncio de la cancelación abrupta de Batgirl, que no verá la luz siquiera en HBO Max, pero sí que estaba relacionado. Esta semana conocíamos que Warner Bros. Discovery, de la voz de su nuevo CEO David Zaslav (alguien con una carrera más que contrastada en el mundo del entretenimiento) que existe un plan a largo plazo para el futuro de DC.
Un plan que, al menos en la superficie, se parece mucho al que comenzara a trazar Marvel en 2008 con su Universo Cinematográfico, y que DC trató de perseguir con muchas desdichas años más tarde. Desde entonces, el DCEU no se sabe si existe o no, y cintas como Joker o The Batman, completamente desconectadas, han sido sus mayores aciertos.
DC Studios, un plan (quizá no tan) parecido al de Marvel
"Miras a Batman, Superman, Wonder Woman, Aquaman - estas son marcas que son conocidas en todo el mundo", dijo Zaslav durante una llamada con inversores donde anunció el nuevo plan para DC. "Hemos hecho un reset. Hemos reestructurado el negocio y vamos a centrarnos en él, donde habrá un equipo con un plan a 10 años centrado sólo en DC. Creemos que podemos construir un negocio mucho más sostenible".
DC lleva mucho tiempo deseando emular el éxito de Marvel Studios, propiedad de Disney, que Kevin Feige ha convertido en la franquicia cinematográfica más taquillera de la historia. Recientemente, Zaslav incorporó al antiguo jefe de Feige, el retirado Alan Horn, como asesor. Durante la llamada de resultados, Zaslav sugirió que DC intentaría emular el libro de jugadas de Marvel.
El resultado es un plan a 10 años que, si bien aún está por definir y no se sabe qué pasará con personajes ligados a actores como el Batman de Affleck o el de Pattinson, ni mucho menos si habrá un reinicio completo o parcial. También está en el aire —que no se nos quede sin nombrar— lo que pueda pasar con el Flash de un Ezra Miller cada vez con más polémicas a sus espaldas pero que, en principio, iba a ser el nudo gordiano del Universo DC.
"El objetivo es hacer crecer la marca DC. Hacer crecer los personajes de DC. Pero también, nuestro trabajo es proteger la marca DC, y eso es lo que vamos a hacer”.
David Zaslav, CEO de Warner Bros. Discovery
"Es muy similar a la estructura que Alan Horn, Bob Iger y Kevin Feige crearon con gran eficacia en Disney. Creemos que podemos construir un negocio mucho más fuerte y de crecimiento sostenible a partir de DC", dijo Zaslav. "Como parte de eso, vamos a centrarnos en la calidad. No vamos a lanzar ninguna película antes de que esté lista.... DC es algo que podemos mejorar”, comentó sin tapujos.
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La historia de las desdichas de DC es conocida:
DC ha avanzado a trompicones tras la conclusión de la trilogía del Caballero Oscuro de Christopher Nolan, finalizada hace una década.
El estudio inicialmente contrató a Zack Snyder para supervisar su universo, que el cineasta lanzó en 2013 con El hombre de acero. Sin embargo, Snyder perdió la confianza de los ejecutivos del estudio después de la controvertida Batman v. Superman: El amanecer de la justicia de 2016; una cinta que en su versión inicial contaba con un montaje inteligible fruto de todas las injerencias. Nadie puede asegurar si fue más un fracaso de Snyder o de Warner en general.
Lo cierto es que a 2022 si recordamos el plan que en su momento lanzó DC algunas de las películas de una ambiciosa lista de 10 títulos que se anunció en 2014 nunca llegaron a realizarse, incluida la Liga de la Justicia 2. El ejecutivo Walter Hamada tomó las riendas de DC Films en 2018 y ha estado trazando una serie de películas —incluyendo varias para HBO Max para cumplir con el mandato del entonces CEO de WarnerMedia, Jason Kilar— que han pasado sin pena ni gloria. Ahora esos planes están cambiando una vez más.
Zaslav ahora cambia el rumbo de nuevo. Dijo que las películas caras para el streaming no tenían sentido económico: "El objetivo es hacer crecer la marca DC. Hacer crecer los personajes de DC. Pero también, nuestro trabajo es proteger la marca DC, y eso es lo que vamos a hacer”. "Vamos a centrarnos en la calidad. No vamos a lanzar ninguna película antes de que esté lista", dijo el ejecutivo. "DC es algo que podemos hacer mejor”, dijo como frase que remarca su apuesta.
De nuevo un camino paralelo… ante una Marvel en su propio reinicio
Frente a DC, una Marvel más asentada que nunca pero que está atravesando una Fase 4 que, como en todos los estudios, se ha visto afectada por la pandemia. La apuesta por las series de televisión también ha hecho que el ritmo de estrenos empiece a dar ciertos síntomas de agotamiento, como por ejemplo, que solo Spider-man: No Way Home haya superado los 1.000 millones de recaudación, algo que contando los estrenos de la fase anterior (la 3, de 2016 a 2019) se consiguiera seis veces en once películas, con las dos de Avengers haciendo récord histórico y superando los 2.000 y 2.800 respectivamente.
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Por ahora, la recaudación media de la fase 4 no llega a los 800 millones, la más escasa desde la fase 1 y, para la fase 5, planea 9 películas y 6 series en el escaso plazo de solo tres años. Quizá demasiado para un público que ahora se debería ver también con la oferta de DC.
Veremos si esto supone un nuevo culmen en un género que ha cambiado para bien y para mal la historia del cine, su industria y la forma de plantear lazos entre televisión y la gran pantalla. O, quizá, si es el comienzo de un estancamiento que, por otra parte, históricamente también han pasado con otros géneros como los Western o ciertos subgéneros de la ciencia-ficción.
