Aquaman sigue agrandado su estela como la película más taquillera de la historia de DC, superando a la aclamada The Dark Knight Rises (2012). La dupla James Wan- Jason Momoa ha dado en el clavo con una película entretenida y a la que el boca-oído ha ido haciendo cada vez recibir mejores críticas. Seguramente, cuando hace unos años Warner y DC comenzaron a trazar la línea de su Universo Extendido en el cine, tal y como había empezado a explorar Marvel, pocos esperaban que la historia de un tipo que monta sobre caballitos de mar gigantes fuera a ser su plato fuerte, pero ha ocurrido.
El éxito de Aquaman ha llegado sin embargo en una época de cambio en DC-Warner. Ben Affleck dejaba claro hace unas semanas que se hacía a un lado del papel de Batman; las dudas sobre la continuidad de Henry Cavill como Superman siguen ahí, al tiempo que están para estrenar producciones como El Joker de Joaquín Phoenix que parecen romper la baraja de ese supuesto universo compartido.
Para recopilar, de aquí en adelante el calendario de estrenos de DC nos depara lo siguiente:
- En solo unas semanas Shazam!, una película programada desde hace tiempo
- El citado Joker en otoño de este año
- Ya en 2020 la más inesperada Birds of Prey protagonizada por Harley Quinn
- La secuela de Wonder Woman 1984 el mismo año
- En 2021: The Batman con Matt Reeves a la dirección pero sin actor para el hombre-murciélago
- Ese mismo año, un supuesto reboot de Suicide Squad solo unos años después de presentar al grupo. Un segundo intento muy temprano que solo cobra lógica por tener a James Gunn al mando.
- Y, por si fuera poco, otros proyectos en producción pero sin fecha como Plastic Man, Escarabajo Azul o los Super Pets, una película de animación.
Sí, no busquemos una Liga de la Justicia II porque no parece que exista ningún plan de volver a reunir al supergrupo a medio plazo.
DCEU: una historia de contratiempos, fracasos y éxitos inesperados
Así pues, con todos estos proyectos aparentemente desconectados, idas y venidas y picos de sierra en crítica y taquilla, ¿qué podemos esperar de DC en el cine en el futuro? ¿Sigue siendo válido hablar de un universo compartido? Javier Olivares es autor del libro Lo que quizá no sabías de Superman y uno de los mayores expertos en el mundo DC y el cómic en general en España, panorama que comenta también en su canal de Youtube, La Botella de Kandor.
En su opinión, “podemos seguir hablando de un universo compartido de DC en el cine, pero este está en plena reestructuración”. Por el momento, DC ha estrenado seis películas conectadas desde Man of Steel (2013) hasta la exitosa Aquaman, pasando por Batman v. Superman (2016) y los sonoros fracasos más en crítica que en taquilla de Suicide Squad (2016) y Justice League (2017) y encontrando un resorte quizá inesperado en la Wonder Woman (2017) de Gal Gadot.
En especial resultó sangrante para Warner la mala recepción que dio la crítica a Suicide Squad, aunque fue rentable en términos de taquilla, y también el relativo pinchazo de Justice League, la película con la que seguramente DC quería mirar cara a cara a la saga Avengers de Marvel.
“Da la impresión de que se comenzó la casa por el tejado, con un Batman v. Superman que ya era casi una pre-Justice League, sin que todos sus personajes hubieran tenido una película de presentación propia, que seguramente habría sido lo más recomendable”, comenta Olivares.
Justice League contó además con un contratiempo que podría considerarse insostenible para cualquier producción. Zack Snyder, director de 300, Watchmen, y el hombre al que DC había confiado su visión en el cine, dejaba el rodaje a medio camino por la trágica muerte de su hija. Joss Whedon, director de Avengers (2012), acabó la película con varios cambios importantes según se filtró en su momento y el comentado CGI sobre el mentón de Henry Cavill al inicio de la película debido a que se le requirió una nueva toma cuando ya lucía un poblado bigote debido a su papel en Misión Imposible. Las cosas, definitivamente, no venían bien dadas para la que iba a ser la piedra angular del DCEU.
Posteriormente, Snyder pasaría a un papel secundario dentro de las producciones, dejando huérfano el timón de alguien que -para bien o para mal- diera un rumbo a la franquicia. Las malas lenguas dijeron en su momento que Warner apartó a Snyder de mala manera tras su trabajo en Batman v. Superman, pero el director sigue manteniendo un peso importante en la toma de decisiones a día de hoy. “Probablemente uno de los errores de DC haya sido no tener esa figura del showrunner y confiar en ella desde el principio, como puede ser Kevin Feige en Marvel”, apunta Olivares.
Sin embargo, mientras Justice League, la gran apuesta, acabó siendo la película de DC con menor margen de recaudación en contraposición a sus costes, Warner también se encontró por sorpresa con el bombazo de Wonder Woman, una película mucho más generalista que fue aclamada por la crítica como hito feminista y con un beneficio que solo ha superado posteriormente dentro del DCEU, y también de forma inesperada, Aquaman.
El futuro de DC: entre el Joker de Joaquín Phoenix y un Batman sin actor
Olivares cree que “esta mezcla de batacazos y éxitos inesperados han hecho que probablemente se replanteen la estrategia a seguir, optando ahora sí por ir presentando personajes con calma, y ya cuando sea apropiado, unirlos de alguna forma”.
Pero, ¿hasta qué punto puede ser para un fan complejo seguir ahora el DCEU? Recordemos que hay una producción del Joker en principio independiente, un reboot de Suicide Squad, proyectos con personajes cuanto menos no principales como Plastic Man, y todo ello con un proyecto de Batman sin actor. “Es cierto que puede dar la sensación de que todo está poco conectado, pero creo que DC quiere ir sacando dinero con este tipo de producciones y reorientarse poco a poco. Lo tiene que hacer con personajes secundarios y más pequeños mientras los grandes -Superman o Batman- están en barbecho, pero no me cabe duda de que el Joker, siendo una película barata -se habla de entre 60 y 80 millones- funcionará en taquilla. Y si luego tienen que ingeniárselas para meterlo en el DCEU porque les conviene lo harán”, dice Javier Olivares.
El panorama se complica aún más si queremos meter en esta coctelera la rama televisiva de DC, con una nueva plataforma de streaming lanzando personajes y series tan bien recibidas como Titans, a la que se suma el ya asentado Arrowverso. A este respecto en 2014 Geoff Johns, historietista y en ese momento director creativo del DCEU, ya dejó claro que concebían las series y las películas como el Multiverso de los cómics: dos realidades paralelas, ambas válidas y que podrían cruzarse, pero que tampoco tendrían que hacerlo de forma obligatoria.
En otro orden de cosas entra la salida de Ben Affleck y los rumores que también rodean a Henry Cavill, que puede dejar sin rostro a los dos principales héroes del Universo. “Si algo he tenido siempre claro es que los personajes están por encima del intérprete. Si The Batman funciona con un nuevo actor, quizá en unos años veamos una nueva Justice League con Gadot o Momoa y el nuevo Batman. El personaje seguiría siendo el mismo”, comenta.
En resumen, DC afronta sobre el éxito de Aquaman un horizonte de dos años en el que debe redefinir la que quiere que sea su apuesta en el cine. Y lo único que está claro es que por el camino no va a parar de lanzar productos nuevos. “Estamos hablando de que a pesar de esta situación, vamos a ver dos películas de DC al año mientras se reconfigura todo, lo cual no está nada mal”, sentencia Olivares.