Al nombrar seguido "plataformas de streaming y España" suele venir a la mente enseguida Filmin. Pero esa, al menos, no será la historia que se cuente aquí, sino la de GuideDoc, una marca que ha conseguido hacerse su propio hueco en la mesa de las aplicaciones del vídeo bajo demanda sin hacer demasiado ruido y siendo rentable sin recibir financiación externa.
Cuando a Víctor Correal se le ocurrió la idea de lo que acabaría siendo GuideDoc, Netflix llevaba menos de un lustro experimentando con el streaming y aún no había llegado a algunos mercados como España; HBO seguía siendo predominantemente una compañía de TV por cable y Disney estaba muy lejos de alejar, aunque fuera mínimamente, su negocio de las pantalla de cine.
Era el año 2013 y tras estrenar Món Petit (Mundo Pequeño), documental que había producido, Correal se dio cuenta de que había un vacío enorme en el circuito del cine documental.
“Nuestro documental tuvo un éxito más o menos importante dentro de la industria, nos llevamos varios premios internacionales y, sin embargo, la exposición en salas una vez pasado los circuitos habituales era muy compleja. Y eso pasaba con decenas o centenares de películas de cine documental al año, muchas de ellas excelentes, pero que, no es que no tuvieran un recorrido comercial; es que eran muy complicadas de ver pasados solo unos meses después de su estreno”.
Víctor Correal, fundador de GuideDoc.tv
Solucionar ese problema fue el germen de GuideDoc, una plataforma de cine documental que acabaría estando disponible en 2016 y que, en la actualidad, cuenta con casi 1.500 películas distintas y ha conseguido hacerse un hueco en el competido mundo del streaming.
Sin inversión externa, pero rentable desde casi el inicio
En GuideDoc se pueden encontrar documentales bastantes conocidos —por ejemplo, Pecados de mi padre, sobre la figura de Pablo Escobar desde la mirada de su hijo— a otros producidos desde países como Afganistán, Uganda o Myanmar. Cintas de todo el mundo, con substítulos en varios idiomas, que tiene un común denominador: “Todas son películas de cine documental, no tenemos documentales de divulgación sobre, por ejemplo, animales o historia”, explica Correal quien, junto con su equipo, han ido añadiendo una cinta nueva al día desde la fundación de la plataforma.
Como tal, esta especialización les ha hecho diferenciarse de las grandes y de otras plataformas de documentales de corte más divulgativo. “A quien le gusta vez de vez en cuando un documental con Netflix y HBO Max tiene suficiente. A quien le gusta mucho el cine documental, acaba llegando a GuideDoc… O esa es nuestra intención”, señala su fundador.
Hoy la mayoría del público de GuideDoc está en Estados Unidos en más de un 50%, seguido de Canadá, Australia o Reino Unido, y mantiene alianzas con otras plataformas como Rakuten para exhibir parte de su contenido.
“Apenas un 5% de nuestro público está en España, o quizá menos”, explica Correal. Y eso a pesar de que contó parte de la trastienda de cómo fue poniendo en marcha GuideDoc a través de un podcast al que llamó No es asunto vuestro. “La gente en España escuchaba el podcast, pero lo hacía más por la historia de emprendimiento y negocio que por los documentales. Pensaba que iba a ver un traslado importante de oyentes a GuideDoc cuando estuviera disponible y… nada”, explica.
Porque los comienzos, como en la mayoría de ocasiones, no fueron sencillos. Correal, periodista de formación, venía de una carrera en radio y como guionista en Cataluña y España antes de lanzar su propia productora de cine documental, punto intermedio hasta enlazar con la idea de GuideDoc. “De pronto, me vi pasando de crear contenido a estar intentando sacar adelante una empresa tecnológica”, reflexiona.
Al comienzo, “los usuarios llegaban a cuenta gotas porque había cometido un error garrafal visto hoy día”. El error: invertir el dinero inicial en preparar y desarrollar las apps para móviles, iPad y otras tablets. “Pensaba que la gente lo consumiría desde ahí, y podía ser cierto, pero antes tenían que descubrirnos”. Y entonces, desarrollaron la web, que por puro peso orgánico por el catálogo con el que ya contaban, empezaron a llegar, ahora de forma más importante, suscriptores.
Durante este tiempo, GuideDoc ha crecido sin inversión externa. Actualmente, cuenta con un equipo en remoto que se mueve entre las 8 y las 15 personas, fluctuando en función de los desarrolladores especializados que se necesitan para avanzar en cada una de las apps de TV o de otros dispositivos.
La decisión de no buscar “ni querer”, según cuenta Correal, inversión procedente de algún fondo o socio es “mantener el control del negocio lo máximo posible y tener más posibilidades de pasarlo bien por el camino”. “De por sí este es un negocio donde pocas cosas dependen de nosotros: un director o productor puede pedirnos retirar su documental, cualquier empresa nos puede pedir nuevos requerimientos para nuestras aplicaciones de smart TV… Es un negocio complicado y donde creo que responder a unos inversores lo complicaría aún más”, explica Correal.
¿Y cómo ha llegado a subsistir por ahora 6 años sin financiación externa? Siendo rentable. Correal cuenta abiertamente que durante los primeros años de GuideDoc se gastó la mayoría de los ahorros que tenía disponibles "tras ganarme la vida muy bien unos años antes"y que, además, tuvo "el apoyo de mi mujer para embarcarme en algo así". Calcula que, durante la fase inicial, hasta que GuideDoc llegó a ser una empresa rentable, invirtió unos 250.000 euros.
Copiando de Netflix lo que funciona, y cambiando otras cosas
GuideDoc no comparte su cifra de suscriptores por decisión empresarial, aprovechándose de ser una empresa privada en un sector en el que las adquisiciones de grandes plataformas a otras más pequeñas son habituales para ganar clientes y catálogo.
El caso de GuideDoc es una rara avis en un mundo en el que los grandes del streaming están lejos de llegar a la rentabilidad y se apoyan en movimientos con su cash flow para financiar sus inversiones. Pese a esto, su fundador valora que “seguramente un modelo así no sería lo recomendable para muchos, donde puede que se piense que habiendo aceptado inversión externa, ahora GuideDoc tendría muchas más éxito, pero al final sabemos que nos movemos dentro de un nicho, y estamos cómodos así”.
Durante estos años, Correal y su equipo han tenido hacer crecer su compañía mirando a los más grandes. Reconocen haber copiado de Netflix y otros gigantes casi todo en lo que respecta a llamadas a la acción de los visitantes y sobre cómo presentar su catálogo. La fórmula es la misma, pago mensual y dar la opción de darse de baja cuando el usuario quiera. Pero, en la gestión de su catálogo, han variado.
“En GuideDoc no se exige ninguna exclusividad a ningún creador. Pueden estar en tantas plataformas como quieran. De hecho, los animamos; y la forma de repartir beneficios intentamos que sea lo más sencilla posible: el 50% de los ingresos brutos va para los creadores de los documentales, que se reparten esa parte en base a un algoritmo que hace un cálculo en función de las visualizaciones que ha tenido cada título. Con el otro 50% se pagan las nóminas, desarrollos y todos los gastos de GuideDoc”, explica.
El futuro que esperan y desean: “seguir creciendo y, algo que nos haría mucha ilusión, producir nuestros propios documentales bajo el sello GuideDoc”.