Si hay algo inesperado en las películas de Taika Waititi, son los detalles de sus chistes. Sabemos que estarán ahí, que el propósito de arrancarnos carcajadas con situaciones y diálogos disparatados constituye una de sus costumbres más arraigadas y agradecidas, que no tiene intención de perderla y que nos alegramos de ello. Así, aunque somos conscientes de lo que se propone, logra desconcertarnos a base de bien. Y ahora dice que el cierre de Thor: Love and Thunder no lo vamos a ver venir.
“El final de esta película es tan genial, tan satisfactorio y tan inesperado para este personaje…”, comenta a la revista Empire refiriéndose al destino del Dios del Trueno, al que el australiano Chris Hemsworth ha encarnado en nueve largometrajes de la saga hasta ahora; y continúa: “Me gustaría salir antes de que la audiencia diga: «Estamos hartos de ti»... Pero, si se nos ocurre una idea que es sorprendente y nueva para la audiencia, siempre estoy abierto a la conversación”.
No nos parece que los espectadores vayan a cansarse de Taika Waititi en el Universo Cinematográfico de Marvel como no se cansaría de su primo James Gunn, más serio en el trato pero con el que comparte su vena humorística desfachatada, menos bestia tal vez en el caso del realizador de las antípodas. Pero sí coincidimos con él en que el protagonista de Thor: Love and Thunder acaba en una posición sorprendente tras unos giros bastante imprevistos en el último tramo.
Unos giros finales con más sentimiento en ‘Thor: Love and Thunder’
Sin embargo, los virajes con los que termina el filme de Chris Hemsworth están relacionados con el empeño del director de ofrecer al público más que risas. “Tan irreverente como cineasta que es Taika, todas sus películas tienen una tremenda cantidad de corazón”, asegura Tessa Thompson, que interpreta a la Valquiria desde Thor: Ragnarok (2017). “[Y] esta tiene quizás más de lo que hemos visto en otras partes del Universo Cinematográfico de Marvel”. Bueno, quizá no hasta ese punto.
“Quería apoyarme un poco más en el drama de este filme y en algunos de los aspectos más emocionales”, reconoce Taika Waititi. “En mis películas, me encanta cuando la gente ríe y llora, y no creo que la gente haya llorado en Ragnarok”. Ni falta que hacía; nos quedamos muy contentos con lo mucho que nos despepitamos gracias a su delirio. Pero aquí quiere proponer una aventura “que toque esta idea del amor en todas las diferentes formas que pueden existir”. Y lo consigue.