Segunda parte de una historia que comenzó hace unos meses con el juicio de Elizabeth Holmes. Ahora llegó el turno de Sunny Balwani. El que fuese socio y pareja de la fundadora de Theranos, ha sido declarado culpable de todos los cargos. No era una sorpresa en cualquier caso tras el resultado del juicio de Holmes. Lo que sí ha sido una novedad son los cargos que se le han imputado al empresario: culpable de defraudar a los inversores y también a los pacientes. Más cargos que los que la propia Holmes, solo considerada culpable por el lado de los inversores.
Ahora, y con unos meses por delante, solo queda saber cuál será la pena final que tendrán que cumplir las dos cabezas visibles de Theranos. Holmes recibirá sentencia el próximo 26 septiembre y por la que se enfrenta a 20 años de cárcel federal. Todo apunta a que, pese a todo, no se espera que Holmes pase mucho tiempo entre rejas y que la condena será reducida para la fundadora de la compañía de análisis de sangre. Para el caso de Balwani habrá que esperar al próximo 15 noviembre. También se enfrenta a otros 20 años de cárcel.
En cualquier caso, llama la atención la diferenciación entre los cargos que se le han imputado a uno u otro líder de Theranos. En esto, la estrategia del equipo legal de Holmes apuntó a un dato concreto. Si bien no podían hacer nada por la parte de los inversores de la compañía– con los que Holmes tenía trato directo–, sí que podían desligar a la fundadora de la parte de relación con pacientes y laboratorios.
Balwani era el jefe de operaciones de Theranos en ese momento; y lo fue durante la mayor parte del tiempo en el que la tecnológica estafó a la comunidad científica e inversora. Junto a un mensaje de texto que el empresario envió a Holmes, en el que se decía expresamente "Yo soy el responsable de todo en Theranos", el equipo tenía el material perfecto para que Holmes pudiese, al menos en esa parte, quitarse de la culpa. Y así se hizo.
Theranos, un juicio con muchos capítulos y giros
El juicio, pensado de forma conjunta para Holmes y Balwani, terminó haciéndose de forma separada en 2020 cuando Holmes alegó abusos sexuales y psicológicos por parte de la que fuese su pareja durante la creación de Theranos. Sin que esta parte fuese confirmada, era la forma perfecta para usar el juicio de Holmes para inculpar –lo máximo posible– a Balwani. También para atrasar una vista que, entre el embarazo de Holmes y la pandemia, llevaba pendiente desde hacía muchos años.
Y sí, parece que la estrategia ha funcionado. Durante el largo tiempo que duró el juicio contra Holmes –más de un mes– y por el que pasaron cientos de exempleados de la compañía y los que fuesen los inversores, las respuestas de Holmes siempre iban enfocadas a Balwani. Como jefe de operaciones tenía acceso a las pruebas de laboratorio e investigación respecto a las máquinas encargadas de realizar las pruebas médicas. También a la recepción de los test a los que miles de pacientes se sometían. Estos test médicos terminaban siendo falseados para obtener resultados –muchos de ellos erróneos y con riesgo para la salud de los pacientes–.
El equipo de Balwani, por su parte, no tenía mucho margen de maniobra con esta situación. El centro de su defensa se basó en la posición de poder que Holmes ejercía sobre el total de Theranos. También en la posición de estrella mediática que la fundadora adoptó en Silicon Valley. Era, ante todo, la niña mimada de la prensa tecnológica del momento. Motivo por el que Disney+ le dedicó la serie The Dropout y próximamente Apple con The Inventor.