Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Los investigadores de la Universidad de Kioto, en Japón, han puesto a prueba este famoso dicho. Así, han decidido que, si no podemos sobrevivir durante largas generaciones bajo la gravedad de la Luna o Marte, podríamos buscar maneras de crear una que se adapte a nosotros. Después de todo, adaptar el entorno a nuestras necesidades es la especialidad de los seres humanos.
¿Cómo planean conseguirlo? Según su reporte, la respuesta está en enormes estructuras giratorias fabricadas en vidrio. Los investigadores comentan que, con este movimiento, seríamos capaces de generar una tracción parecida a la producida por la gravedad en la Tierra. Esto nos permitiría evitar problemas de salud asociados a las diferencias de gravedad en otros cuerpos del universo.
Después de todo, viajar a Marte y la Luna son dos de los sueños más grandes de la humanidad. Serían nuestros primeros pasos de bebé para convertirnos en una especie interplanetaria. No obstante, se ha demostrado que la falta de gravedad, o el exceso de la misma, puede dificultar varios aspectos de nuestra salud y la fisonomía de nuestro cuerpo.
La gravedad vs. la evolución de cuerpo humano
Entre estos fenómenos, tenemos la pérdida severa de estructura ósea, dolores de espalda, daño muscular, reducción en la actividad cardiovascular y algunas cosillas más que no recomiendan los especialistas. De hecho, los astronautas del Apollo 11, la nave que llevó a la humanidad a la Luna, sufrieron todos y cada uno de estos efectos durante sus viajes de ida y retorno.
Pero, ¿por qué nos afecta tanto la diferencia de gravedad? En la Luna, por ejemplo, encontramos una gravedad menor a la de la Tierra. Esto se traduce en cuerpos que se debilitan a tal punto que no pueden soportar su propio peso. Ahora, supón que llegamos a tener las primeras bases lunares. ¿Qué sucedería con los primeros colonos tras varios años de exposición?
El cuerpo humano, y el resto de especies en el planeta, han evolucionado para soportar la gravedad terrestre. Un cambio en la misma podría ser suficiente para exterminar especies enteras de la faz de la Tierra.
El proyecto revolucionario que llevará a los humanos a la Luna y Marte
Bajo el nombre de Lunar Glass y Mars Glass, estos investigadores japoneses nos presentan su propuesta. Dentro de estos recintos, los seres humanos que aterricen por primera vez a estos cuerpos celestes podrán experimentar una gravedad muy parecida a la de la Tierra. ¿Cuándo estaría listo el primero de estos dispositivos? Los investigadores arrojan que tomaría un buen tiempo llevar el proyecto a buen puerto, concluyendo que en 2050 esperan poder establecer la primera base con gravedad terrestre en la Luna.
Se trata de edificios cilíndricos de 400 metros de altura y 100 metros de ancho. Estos recintos se encontrarían en constante rotación, completando una vuelta cada 20 segundos. Así, se produciría una fuerza gravitacional equivalente a la gravedad terrestre, la cual es de 9,81 metros sobre segundo cuadrado. ¿Cómo es posible? Gracias al efecto de centrifugación.
El esfuerzo producto de este movimiento crearía una fuerza atrayente equivalente a la gravedad en la Tierra. Además, estos edificios estarían preparados para tener cuerpos de agua y vegetación, dándole un aire más parecido a nuestro planeta hogar.
Hasta ahora, es una de las iniciativas para el futuro de la humanidad que más nos han sorprendido. Suponiendo que podremos llegar hasta 2050 sin que el cambio climático nos extermine a todos, asegurar una gravedad soportable sería uno de los puntos esenciales para asegurar nuestra expansión por el Sistema Solar.