Desde que se dio a conocer el primer caso de viruela del mono en Reino Unido el pasado 7 de mayo, se han diagnosticado ya más de 550 en 30 países diferentes. Todo esto sin tener en cuenta los países africanos en los que es endémica. Las cifras sorprenden a los expertos en salud, pues por lo general es una enfermedad bastante fácil de contener. Para llegar a dónde ha llegado debe haber transmisión comunitaria, eso está claro. Pero, además, según una de las mayores expertas en viruela del mono de la OMS, Rosamund Lewis, es posible que lleve bastante tiempo entre nosotros. Incluso podría ser que haga un par de años que salió de África para pasearse por el resto del mundo.

Esta ha sido la información más impactante de todo lo que se comentó ayer, 1 de junio, en la rueda de prensa que concedió la OMS para hablar de las últimas noticias sobre la viruela del mono. En ella, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo un llamamiento tanto a las autoridades sanitarias como a toda la población de las zonas afectadas para detectar los casos cuanto antes.

Pero también incidió en la importancia de no estigmatizar a los enfermos de viruela del mono. En primer lugar porque ninguna enfermedad debería ser motivo de estigma y, además, porque eso podría hacer que los pacientes se avergüencen y no pidan ayuda, con todo lo que eso implica a la hora de detener los brotes. Los casos positivos de viruela del mono deben detectarse y aislarse, pero sin señalamientos. 

Así se contagia la viruela del mono

Un mes después de su descubrimiento, la cifra de casos de COVID-19 era muchísimo más elevada que la que tenemos actualmente de viruela del mono.

Esto se debe a que es una enfermedad mucho más contagiosa. Mientras que el SARS-CoV-2 tiene su principal vía de transmisión en los aerosoles, la viruela del mono necesita un contacto mucho más directo. Principalmente se da por contacto con la supuración de las pústulas y otros fluidos de los enfermos. Eso incluye también las secreciones respiratorias, pero se trata de gotículas, no de aerosoles. Por lo tanto, para que haya un contagio se debe producir un contacto cercano y mantenido.

Todo esto es un alivio, pero también resulta extraño. Y es que, si es tan difícil que la enfermedad se contagie, para llegar a más de 550 casos debe haber otros muchos que no se han llegado a detectar. Ha sido una de las conclusiones del jefe de la ONU, pero también de Rosamund Lewis, quien ha declarado que no saben “si son semanas, meses o posiblemente un par de años”. Además, ha añadido que tampoco saben si es demasiado tarde para contenerlo.

viruela del mono
National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID) (Wikimedia Commons)

¿Y ahora qué?

A pesar de lo catastróficas que puedan resultar esas declaraciones, los expertos siguen sin preocuparse en exceso. Los casos detectados están siendo bastante leves en general. La mayoría cursan con fiebre, dolor de cabeza y esas lesiones similares a las de la varicela que desaparecen en unas semanas.

Buena parte de los positivos han sido hombres que han mantenido relaciones sexuales con otros hombres. No obstante, es importante recordar que no se trata de una infección de transmisión sexual, que las mujeres también pueden contagiarse y que el virus no entiende de orientaciones sexuales. Simplemente esa ha sido la vía principal de contagio por los lugares en los que se han dado los contagios masivos. Pero también podría haber ocurrido en una iglesia y en ese caso no diríamos que es una enfermedad que afecta a los católicos. 

En principio se recomendaría poner la vacuna de la viruela a sanitarios y personas vulnerables

Debido a que la enfermedad está siendo leve, y a que las dosis disponibles de vacuna de la viruela son escasas, por ahora la OMS no contempla recomendar que se vacune a toda la población. Lo ideal en un principio sería administrar la vacuna solo a sanitarios o personas vulnerables. Y es que, como bien han recordado tanto el jefe de la OMS como la experta en viruela del mono, si la enfermedad llega a pacientes de riesgo, como las personas inmunodeprimidas, sí que podría convertirse en un problema grave.

Cabe recordar también que las personas mayores de 42-45 años se vacunaron frente a la viruela humana antes de que se diese por erradicada, por lo que están bastante protegidas. Se calcula que con un 85% de protección aproximadamente.

En definitiva, más allá del hecho de que podría llevar dos años entre nosotros, no parece que la viruela del mono esté siendo muy grave. Ni siquiera se ha registrado aún ninguna muerte. Pero estos son datos del primer mundo. En África se han notificado 70 muertes por esta enfermedad en lo que va de año. Pero todas esas medidas que comenzamos a plantearnos no les incluyen a ellos. Nunca lo han hecho. Desde luego, es algo en lo que deberíamos reflexionar. 

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