La Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere evitar que se repita lo acontecido con la COVID-19. Si el coronavirus supuso un problema social y racial contra las personas con rasgos asiáticos al identificarles como "culpables" del origen del virus, quieren intentar que la nueva cepa de viruela del mono no tenga el mismo efecto. Por este motivo, la OMS ha anunciado –a través de sus redes sociales– que en los próximos días hará un cambio de nombre para la viruela del mono.

"Quieren evitar que sea estigmatizante y racista", apuntan. Concretamente, para evitar que esto suponga un ataque directo contra África, África occidental o Nigeria. Y es que esta decisión por parte de la OMS viene solo unos días después de que un grupo de 30 científicos firmase un documento remitido a la organización pidiendo un cambio urgente del nombre de la viruela del mono para, precisamente, evitar el racismo implícito en el nombre. Y las consecuencias que pudieran derivarse de ello.

Según explica el grupo de científicos, la viruela del mono actual no tiene un vínculo claro con las cepas que históricamente han tenido origen en regiones de África o personas africanas. "Hasta el 8 de junio de 2022, se han confirmado o sospechado al menos 1111 casos humanos de MPXV y se han detectado casos en 44 países [7]. La infección por MPXV es causada normalmente por eventos indirectos a humanos de animales como roedores, ardillas y primates no humanos [1,4,5]. El virus también puede transmitirse de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, fluidos corporales, gotitas respiratorias y materiales contaminados [1,4]", apuntan en el informe.

Exigen "una nomenclatura que sea neutral, no discriminatoria y no estigmatizante más apropiada para la comunidad mundial de la salud". O lo que es lo mismo, no vincular los contagios de viruela del mono a personas negras en África, ya que se tienen datos de contagio entre personas de otras razas.

La importancia de los clados con la viruela del mono

En este sentido, el grupo de científicos apunta al análisis de los clados o agrupaciones sobre las que hacer análisis. Los estudios aportados hasta la fecha apuntan a 3 clados diferenciados correspondientes a África Occidental, África Central y eventos indirectos localizados en países del norte global y de huéspedes humanos y no humanos. Los científicos apuntan a la creación de un nuevo clado que contenga genomas de la viruela del mono en Reino Unido, Israel, Nigeria, EE. UU. y Singapur entre 2017 y 2019. Basándose en esta disparidad geográfica debería elegirse una nueva forma de referirse a esta cepa mundial.

Con 1.650 casos de viruela del mono detectados en el mundo, la mayor parte de ellos se encuentran en el hemisferio norte en este momento. Reino Unido con 471, 124 en Canadá y 65 en Estados Unidos. Vinculado a esto, la organización de científicos también ha solicitado a los medios de comunicación que se dejasen de usar imágenes de personas africanas para ilustrar brotes en Europa o Norteamérica. Aún lejos de convertirse en pandemia, la OMS estaría analizando todos los factores –incluso el origen de la cepa– para determinar la gravedad de la situación.