¿Y si te dijéramos que, con solo poner en negritas ciertas partes de un texto, tu velocidad de lectura mejoraría? Suena bien, y esta es la premisa bajo la que funciona la Lectura biónica, un nuevo método que promete mejorar nuestra concentración, velocidad y comprensión al leer un trozo de texto. Esta “Lectura biónica” nos llega en forma de extensión para tu navegador favorito, y ya puedes probarla.
Lo mejor de todo es que la Lectura Biónica está al alcance de tu mano. Para usarla, solo tienes que descargar la extensión a tu navegador y comenzar a disfrutar de sus beneficios. Con ella, verás cómo algunas partes de un texto se resaltan en negritas, dirigiendo el enfoque de tus ojos a las partes importantes del mismo. Según la web oficial de Bionic Reading, “tu cerebro lee más rápido que tus ojos”, por lo que esto, en teoría, debería ayudarnos a comprender mejor.
Algunos ya han comenzado a probar esta aplicación y a alabar su funcionamiento; otros no están tan convencidos. A priori, esta herramienta podría ayudar a personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH, o ADHD por sus siglas en inglés) y a personas con Dislexia. Sin embargo, ¿es realmente tan útil como aseguran sus creadores? Aquí lo discutimos. Además, vamos a mostrarte cómo descargarlo por si deseas ponerlo a prueba tú mismo.
Cómo usar la Lectura Biónica
Para usar la lectura biónica, solo tienes que descargar la extensión en tu navegador. Actualmente es compatible con Google Chrome, Firefox, Opera y Edge. Solo sigue estos pasos para instalarla.
- Comienza por descargar el archivo desde la web oficial de GitHub. En caso de que tengas Chrome o Edge, puedes entrar directamente a la tienda de extensiones.
- Instala la extensión en tu navegador.
- Una vez se haya descargado, ábrela pulsando sobre su icono. En el caso de Chrome, toca el icono con forma de pieza de rompecabezas y pulsa en la función Fijar.
- Ahora, verás una J encerrada en un recuadro gris. Púlsala para abrir la ventanilla de Lectura Biónica.
- Pulsando en Toggle Reading Mode se activará el modo de Lectura Biónica en la web. Usando el resto de botones puedes modificar sus parámetros a tu gusto.
Cuando la actives, el texto de la web donde te encuentres pasará a tener un formato ligeramente distinto. Ahora, aparecerán en negritas las primeras letras de cada palabra, permitiéndote enforcarte mejor en el texto en pantalla.
No es oro todo lo que reluce
Según la web oficial de Lectura Biónica, esta fue inventada por el tipógrafo Renato Casutt. Aquí, se explica que este método fue probado de forma independiente en 12 participantes distintos. Además, se aclara que no se tuvo en cuenta explícitamente a personas con dislexia.
En sus declaraciones, comenta que los resultados no fueron concluyentes. Así, comenta también que, aunque la Lectura Biónica fue un éxito en algunos, otros la encontraron un poco perturbadora.
Sin contar, además, que una muestra de 12 personas es algo extremadamente pequeño para un estudio que promete haber encontrado la cura a un malestar tan amplio como es la poca capacidad de atención a un texto. De hecho, de haber sido enviado este método a una revisión en cualquier revista especializada, probablemente no habría pasado de la bandeja de entrada del correo electrónico de un pasante. Ni siquiera se aclaran cuáles son los efectos positivos de este método, englobando todo en un eslogan —equivocado, además— que asegura que “el cerebro lee más rápido que el ojo”.
Lo que hace “lenta” a una lectura no es exactamente una baja capacidad para percibir las palabras en el texto. Las investigaciones han encontrado enlaces entre la velocidad de lectura y el procesamiento del lenguaje. Este proceso es el que convierte estas líneas de texto en un significado para nuestro cerebro. De esta forma, aunque la Lectura Biónica prometa hacernos leer cinco libros en dos minutos; el cerebro sigue teniendo la tarea de comprenderlo todo al mismo ritmo.
Alternativas a la Lectura Biónica
Si tienes rasgos de TDAH o Dislexia, lo más recomendado para aliviar un poco los síntomas al leer es hacerlo más lento. De hecho, esto es totalmente lo contrario a lo que nos vende esta Lectura Biónica, que está hecha para poder leer incluso más rápido. Esta técnica tiene décadas de pruebas a sus espaldas, y ha probado ser bastante efectiva en personas con estos padecimientos.
Además, otro de los métodos probados y efectivos es usar tu dedo —o el indicador del ratón— para guiarte a medida que vas leyendo el texto. De esta forma, puedes contar con una guía que te ayudará a mantener un mejor enfoque en las palabras.
Aunque la Lectura Biónica parece haber llegado como la panacea a un montón de problemas y padecimientos, parece que no lo es tanto. Eso sí, en una época donde tenemos fuentes de distracción por todas partes, está claro que puede resultar efectiva para un grupo de personas. Sin embargo, en un momento donde la lectura está siendo sustituida por vídeos y audio, ¿realmente vale la pena valorar la velocidad sobre la compresión?