Alex Kipman, cocreador de las HoloLens, las gafas de realidad mixta de Microsoft, abandonará la compañía de Redmond tras más de 20 años, aparentemente envuelto en múltiples acusaciones de acoso sexual y abuso verbal por parte de otros empleados. La empresa no ha confirmado la noticia públicamente, aunque sí lo hizo internamente a través de un correo electrónico divulgado por GeekWire.
Vale mencionar, de todos modos, que Microsoft no hace mención a las supuestas inconductas de Kipman que habrían derivado en su salida. El memo, que lleva la firma de Scott Guthrie, quien lidera los esfuerzos relacionados a nube e inteligencia artificial, solo menciona que la salida ha sido consensuada entre las partes.
"Durante los últimos meses, Alex Kipman y yo hemos estado hablando sobre el camino del equipo en el futuro. Hemos decidido de mutuo acuerdo que este es el momento adecuado para que él deje la empresa y busque otras oportunidades. Agradezco la tremenda visión que Alex le ha brindado a Microsoft a lo largo de los años y todo lo que ha hecho para mejorar nuestras contribuciones al metaverso. Alex está comprometido a ayudar a los equipos con el proceso de transición durante los próximos dos meses y asegurar el éxito antes de continuar con lo que sigue para él".
Scott Guthrie, sobre la salida de Alex Kipman, cocreador de las HoloLens
El comportamiento de Kipman habría llevado tiempo bajo escrutinio en Microsoft. Según Business Insider, más de 25 empleados aportaron datos a un informe interno sobre el mal comportamiento del susodicho. Entre dichos testimonios no solo se exponen comentarios inapropiados y contactos físicos indeseados —manoseos, específicamente—; también, una oportunidad en la que el cocreador de las HoloLens supuestamente reprodujo un vídeo pornográfico de realidad virtual frente a los demás trabajadores. De momento, la empresa no ha confirmado ni rechazado lo publicado por el citado medio.
Lo cierto es que el alejamiento de Alex Kipman también provocará una reestructuración de los equipos dedicados a la realidad mixta. Por un lado, el desarrollo de hardware quedará bajo la supervisión de Panos Panay, como parte de la estructura de Windows + Dispositivos; por el otro, todo lo relacionado a software quedará bajo la tutela de Jeff Teper en la división de Experiencias + Dispositivos.
¿Corre peligro el programa HoloLens con la salida de Alex Kipman?
Con Alex Kipman enfilado hacia la puerta de salida, crecen las dudas sobre cuál será el destino de las HoloLens. Recordemos que en febrero pasado se divulgó que Microsoft había cancelado las HoloLens 3; e incluso se mencionó que el futuro de las gafas de realidad mixta estaba en un desarrollo conjunto con Samsung. Sin embargo, fue el propio Kipman quien salió a desmentirlo a través de Twitter.
Lo cierto es que el futuro de las HoloLens depende mucho del éxito que tenga su implementación a nivel militar. Microsoft lleva bastante tiempo trabajando con el Ejército de Estados Unidos en el desarrollo de un visor de realidad mixta llamado IVAS (Integrated Visual Augmentation System), basado en la tecnología de HoloLens.
La intención del Ejército es comprar 120.000 unidades del dispositivo, negocio que le reportaría a Microsoft unos 22.000 millones de dólares en 10 años. Sin embargo, el Departamento de Defensa aún duda sobre si tamaña inversión vale la pena; de modo que la continuidad o no del trato dependerá mucho de los avances que la firma de Redmond pueda demostrar durante las pruebas del dispositivo. De hecho, el memo de Guthrie donde se anuncia la salida de Kipman menciona que el headset ha recibido aprobación oficial "para ingresar a la etapa de prueba operativa".
Por otra parte, la división dedicada al desarrollo de las HoloLens ha sufrido una importante sangría de empleados en el último tiempo. Según reportó The Wall Street Journal a comienzos de este año, Microsoft perdió alrededor de 100 trabajadores solo durante 2021; y al menos 40 de ellos se sumaron a Meta para afrontar el desarrollo del metaverso. Siempre según dicho informe, empresas rivales han llegado a ofrecer hasta el doble de lo que Microsoft paga en salarios para "robarle" sus principales talentos.