Las mejores 10 películas de Tom Cruise para disfrutar después de ‘Top Gun: Maverick’

Top Gun: Maverick logró lo que parecía imposible: superar a un icono generacional como lo es la película original. Hacerlo, además, con una brillante combinación de nostalgia, una notable madurez de argumento y acción pura. El resultado es una película que supera su premisa base y la lleva a lugares mucho más sólidos y precisos. A la vez, que elabora un versión sobre su universo con muchas más capas y dimensiones de lo que podría suponerse en una historia sencilla. Parte del mérito de un logro semejante, es del actor Tom Cruise.

La más perdurable de las estrellas de la lista AAA de Hollywood demostró su músculo en taquilla. También su capacidad para llevar a cabo un proyecto que no depende de sagas, franquicias, fórmulas y ni mucho menos, superhéroes. Para sorpresa de buena parte de la industria del cine de Hollywood, Cruise logró un extraordinario desempeño en taquilla con una película destinada al público adulto. 

Una que además tiene una trama sencilla y se basa en sus extraordinarias tomas aéreas. Que rinde tributo a personajes icónicos con más de treinta años de su llegada al cine. Que en realidad es un espectáculo visual antes que narrativo. Cruise apostó al cine en estado puro y demostró que aún hay un público concreto que disfruta de la experiencia cinematográfica total. 

Por supuesto, Tom Cruise ha demostrado su osadía durante buena parte de su larga filmografía. Y no solo en escenas de acción extraordinarias. Con una serie de papeles de asombrosa calidad y una nominación al Oscar, el actor es uno de los más respetados de Hollywood. Te dejamos diez películas que te permitirán celebrar la forma de Tom Cruise de imaginar al cine y en especial, su considerable e importante legado. 

'Risky Business'

Un jovencísimo Tom Cruise decide enfrentarse al sistema y triunfar. Y en el trayecto toma riesgos que cuestionan la moralidad y el sentido del bien cultural de su época. Todos con gafas oscuras y mientras baila en calcetines y una camiseta blanca en el salón vacío de la casa de sus padres. 

La película que lanzó al estrellato a Cruise es una combinación extravagante de varias visiones la transgresión y lo subversivo. Pero también una corrosiva crítica a la hipocresía de una sociedad en apariencia intachable. 

Cruise saca el máximo provecho a su Joel, un adolescente modélico con un curioso lado oscuro. La película, que conserva un tono levemente satírico durante buena parte de su metraje, se hace preguntas de interés acerca de la individualidad. Y Cruise aprovecha la oportunidad para mostrar lo que sería su sello en buena parte de sus actuaciones. El aire festivo, descarado e incontrolable, oculto bajo una sonrisa deslumbrante. 

'Legend'

Este extrañísimo y fallido híbrido entre fantasía y romance fue el primer traspiés de Cruise en el cine. Pero aún así, su encarnación de un encantador campesino elfo resultó ser el punto más alto de una singular combinación de elementos. El guion, que narra el enfrentamiento entre el bien y el mal a través del amor, es también un cúmulo de símbolos incompletos. El guion de William Hjortsberg no desarrolla del todo su premisa principal —la inocencia enfrentada a la oscuridad— sino que se debate en un lugar intermedio. 

El resultado es un film que termina por ser la combinación de muchas cosas, sin que se pueda destacar ninguna. Con todo, Legend se nutre del cine fantástico con un apartado visual exquisito y onírico. La princesa Lili, interpretada por Mia Sara, es la quinta esencia de la delicadeza y la fragilidad perturbadora. Al otro lado, el demoníaco Darkness, interpretado por Tim Curry, es una superpotencia espléndida. Pero sin duda, la figura más brillante es la de Tom Cruise, todo amabilidad, sutileza y sentido trastocado de lo épico. 

La película tenía demasiadas fallas de argumento y puesta en escena para triunfar. Pero dejó claro que Tom Cruise estaba dispuesto a tomar riegos de considerable interés en su carrera. Algo que demostró —a plenitud— un poco después. 

'Top Gun'

Pete “Maverick” Mitchell (Tom Cruise) es un osado piloto que llega a la Academia de pilotos Top Gun dispuesto a hacer historia. Pero antes, tendrá que enfrentar a Tom “Iceman” Kazansky (Val Kilmer) y demostrar los verdaderos alcances de su talento natural como piloto. Eso mientras se enfrenta y después se enamora de Charlotte Blackwood (Kelly McGillis), su instructora de vuelo. 

La trama en apariencia sencilla y tópica alcanza un nuevo nivel de profundidad cuando el director traslada el peso simbólico a las proezas aéreas. Tanto, como para convertir el film en una mirada sobre la masculinidad, la responsabilidad y al final, el poder de la voluntad y la pericia. 

La película se convirtió en un éxito instantáneo inesperado y llevó a Cruise a un tipo de estrellato desconocido por entonces. Se convirtió en el rostro más conocido de los actores de su generación. Por si eso no fuera suficiente, en el actor más rentable de la década de los ochenta. Para entonces, el que fuera el chico descarado de Hollywood alcanzó un nuevo nivel de relevancia.

'El color del dinero'

Eddie Felson (Paul Newman) reconoce el talento allí donde lo encuentra. Y eso es precisamente lo que ocurre cuando conoce a Vincent Lauria (Tom Cruise), un jugador de billar tan dotado como petulante. Pero el duelo entre capacidad, habilidad y la destreza es solo el trasfondo para que Scorsese profundice en varios de sus temas favoritos. 

Desde la avaricia, hasta la oscuridad de los hombres. Las grandes obsesiones del director están ahí, sublimados por un elenco extraordinario y actuaciones de primera línea. 

Pero lo más desconcertante es la manera en cómo logra hacer dialogar el habitual destello malicioso de Cruise con la serenidad e inteligencia de Newman. El resultado es una película para la historia, con una inteligentísima propuesta que atraviesa todo tipo de emociones hasta el hecho mismo de la rivalidad. Como es costumbre, Cruise se roba cada escena con una amplia sonrisa malvada y al final, una sensibilidad imprevista que deslumbró a la crítica. 

'Rain Man'

Y finalmente, llega el momento del drama de alto calibre para Tom Cruise. Y la oportunidad de oro se presentó en compañía de Dustin Hoffman. La historia de dos hermanos supera el mero sentimentalismo y se convierte en una mirada íntima sobre las emociones. Las turbias, las dolorosas, las desconocidas y al final, las más poderosas. Todo, mientras Cruise lleva a cabo una de las grandes actuaciones de su carrera y Hoffman emociona hasta las lágrimas. 

Rain Man, con toda su ternura sutil y su extrañísimo punto de vista sobre los vínculos emocionales y el poder espiritual, es una joya extraña. En especial, por su capacidad para emocionar hasta las lágrimas. Más allá de eso, por brindar a Tom Cruise la oportunidad de abandonar a sus ya conocidos papeles petulantes y encontrar una fragilidad desconocida.

¿Para la historia? La icónica imagen de ambos actores, vestidos con el mismo traje, mientras descienden por una escalera mecánica. Otra para la colección cada vez más abultada de imágenes inolvidables de Cruise. 

'Cocktail'

Tom Cruise siendo Tom Cruise. De hecho, se considera la película que patentó su fórmula de sonrisa malvada con un destello de amabilidad que le haría reconocible. Su Brian Flanagan es una combinación del Maverick de Top Gun con un poco del Vincent de El color del dinero. La mezcla no podía ser más exitosa. 

A pesar del blando guion, la película se convirtió en un éxito de temporada (otro de los tantos) y encumbró a Tom Cruise como el actor taquillero por excelencia. También le brindó el lustre de brillante y saludable muchacho norteamericano que le llevó casi década y media perfeccionar. Pero ahora el fenómeno era imparable. Sirviendo a la élite de Nueva York en cuidadas coreografías o tratando de labrarse un futuro, su personaje es un estereotipo sin muchas aristas. 

Pero Cruise consigue el prodigio de crear una versión tridimensional de un personaje simple y dotarlo de una inolvidable personalidad. Al final, lo que sobrevivirá en el recuerdo es el gran soundtrack (cortesía de The Beach Boys) y la capacidad del actor para sorprender. Otra vez. 

'Nacido el 4 de julio'

Y como ocurre con todos los actores en algún punto de su carrera, Tom Cruise decidió que quería un Oscar. Uno reconocimiento para demostrar, que además de ser el actor más admirado y taquillero de Hollywood, también era uno con talento. De modo que se embarcó en una épica basada en una historia real sobre un veterano de Vietnam olvidado por su país. 

Descorazonadora, pesimista y brutal, el film del controversial Oliver Stone también hizo algo más. Tomó al chico dorado de Norteamérica y le redujo “a cenizas”, como comentó consternado el crítico Robert Eggers en el estreno del film. Tom Cruise bajó de peso, se dejó crecer el cabello y permitió que se le caracterizara como un hombre aplastado por sus heridas morales. 

El resultado fue tan impactante que el éxito de la película se basó justo en su capacidad para confrontar a través de Tom Cruise. Y no sólo por su guion —una epopeya oscura sobre la ruptura del sueño norteamericano— sino por usar al actor más radiante como espejo cultural. Por supuesto, la nominación al Oscar llegó y Cruise la perdió. Pero con todo, dejó para la historia una película perturbadora de considerable envergadura. 

'Entrevista con el vampiro'

Tom Cruise seguía en busca de riesgos. Y esta vez tomó uno de los mayores de la carrera. El libro Entrevista con el Vampiro era un icono del gótico contemporáneo y también un guion complicado. Había pasado de mano en mano desde el año ’78 y llegó a los ’80 en medio de una maraña de problemas de producción. Finalmente, y luego que el director Neil Jordan se interesara en el proyecto, el film comenzó un largo trayecto al cine.

Uno muy complejo. Para comenzar, el personaje central de la novela era un vampiro bisexual que a su vez convertía en su compañero a un caballero sureño levemente ambiguo. Como si eso no fuera suficiente, ambos adoptaban — y convertían en inmortal — a una niña pequeña. El personaje terminaba por madurar en un cuerpo diminuto y confrontar el mundo desde una condena violenta y dolorosa. En medio de semejante circunstancia, el dolor de la existencia a las sombras y a través del asesinato gravitaba sobre la historia. 

Tom Cruise decidió tomar el papel de Lestat, a pesar de la sorpresa de Hollywood y la oposición frontal de la autora Anne Rice. Pero el actor se esforzó y creó un personaje brillante, oscuro y ambiguo que maravilló a la audiencia. Con una carga homoerótica que incómodo y fascinó a partes iguales, el personaje se convirtió en hito del cine de vampiros y en la carrera de Cruise. Incluso, la misma Rice reconoció su actuación brillante y terminó por publicar un anuncio a página completa para disculparse por sus críticas anteriores. ¿La respuesta de Cruise? Una de sus sonrisas deslumbrantes la noche del estreno mundial del film. 

'El último samurái'

Esta rareza de época es una de las actuaciones más extrañas de TomCruise. El actor interpreta a Nathan Algren, capitán del 7º Regimiento de Caballería norteamericana y Samurai por derecho propio. La combinación permitió a Cruise explorar varios registros a la vez. 

Y aunque lo hizo con su acostumbrada capacidad para profundizar en los puntos altos y bajos de sus personajes, el guion no le ayudó. De hecho, el argumento recibió críticas en Japón y se acusó a la historia de romantizar a los samuráis de forma exagerada. 

Aún así, la película fue un éxito de taquilla considerable y demostró que Cruise tenía clara ambiciones de nuevo en la temporada de premios. No logró consolidarse en la temporada de premios, pero aún así deslumbró al público y a la crítica. Una de esas proezas de Cruise tan frecuentes como inexplicables. 

Saga 'Misión imposible'

Se la considera la franquicia de acción más cercana al cine de autor de todas. También, la más exitosa, mejor filmada y por supuesto con el héroe más carismático. Con seis películas estrenadas y una por salir, es también la que ha conseguido mantener con mayor destreza su identidad. 

Basada en la conocida serie televisiva del mismo nombre, Misión Imposible es el lugar natural de Tom Cruise. Su Ethan Hunt no es solo una figura multidimensional, sino también un personaje que ha evolucionado con el tiempo. De la mirada profunda y extraña con que De Palma dotó a la primera entrega, a la sofisticada inteligencia de Christopher McQuarrie. La saga es pirotecnia pura de acción y también un recorrido por todo lo que el género puede ofrecer. Pero además, se toma el tiempo en explorar en sus personajes, hacerse preguntas sobre su contexto y ofrecer respuestas brillantes a sus pequeñas subtramas. 

Pero sin duda, lo más potente en la saga Misión Imposible son sus escenas de acción. Filmadas con cuidadoso juego coreográfico y siempre protagonizadas por su estrella, han hecho historia en el cine. Y de hecho, ya es tradición que Tom Cruise levante el asombro — y la preocupación — por su osadía y habilidad. Todo un terreno de juegos desconocido en que el actor pudo mostrar otra de sus complicadas dimensiones como artista.