Tanto el Galaxy S22 Plus como el Galaxy S22 Ultra probablemente sean los móviles con Android más recomendables de su segmento. El paso hacia delante que la marca surcoreana dio en 2021 con los Galaxy S21 –los cuales recibieron múltiples alabanzas– se ha visto incrementado con esta nueva familia de dispositivos que, aunque familiar en muchos aspectos, perfecciona lo que era una fórmula exitosa.
De estos dos nuevos modelos, el Galaxy S22 Ultra es, sin duda, el que más miradas atrae. Tanto por sus especificaciones técnicas –de las que hablaré más adelante– como por su diseño, que toma un camino diferente tanto al del resto de la familia como al de su predecesor.
El acabado exterior del Galaxy S22 Ultra, no obstante, transmite sensaciones conocidas. Y no lo digo como algo negativo. El móvil es una versión refinada tanto del Galaxy Note 10+ como del Galaxy Note 20 Ultra. Dos teléfonos que a su vez, traen a la memoria a otro icónico smartphone: el Nokia Lumia 920. ¿Qué tienen todos ellos en común? La peculiar combinación de laterales curvos con una parte superior e inferior completamente plana.
Dicha filosofía, sumada al gran refinamiento del chasis, hace que el Galaxy S22 Ultra logre ese feeling de máquina todoterreno tan característico de la familia a la que sucede espiritualmente –los Galaxy Note–. Se siente como un producto indudablemente premium, robusto, con capacidad de responder ante cualquier situación… Una navaja suiza tecnológica, sin dejar de lado la estética. Una especie de Range Rover de la telefonía.
Si tuviera que seguir con la analogía en el mundo de la automoción, el Galaxy S22+, su hermano menor, probablemente sería el equivalente al indudablemente estético Ferrari Roma. Es sofisticado, moderno, premium y atractivo.
Y sí, la estética de dicho modelo no es precisamente una revolución respecto a lo que vimos hace un año. Pero lo que no se observa en las imagenes es el proceso de refinamiento que Samsung ha hecho con este producto. La selección y el tratamiento de los materiales es más acertado, los laterales de aluminio son más planos, la gama de colores disponible es bastante atractiva, los marcos que rodean la pantalla han quedado reducidos a la mínima expresión… Todos ellos son avances menores que, sin embargo, tienen un impacto bastante notable en el regusto que deja el producto tras pasar unos minutos con él.
Personalmente, he de reconocer que, si tuviera que quedarme con uno –considerando únicamente su estética–, me decantaría por el S22+. De la misma forma que optaría por un Ferrari Roma antes que por el Range Rover. La identidad que Samsung definió con los Galaxy S21 me gustó bastante en su momento, por lo que esta versión refinada tenía todas las papeletas de repetir su éxito.
Brillando donde siempre
En el campo de las pantallas, los elogios se repiten nuevamente con estos Galaxy S22. Samsung es, sin duda, la empresa líder en lo que a pantallas OLED para smartphones se refiere. Y, cuando parece que han alcanzado la cima, nos sorprenden de nuevo con un panel aún más avanzado.
Las pantallas que tenemos en los Galaxy S22 son, en pocas palabras, excepcionales. Grandes dimensiones, muy brillantes, bien calibradas, más eficientes energéticamente, compatibles con múltiples estándares de vídeo en HDR, con tasas de refresco dinámicas que llegan hasta 120 Hz, etc.
Como viene siendo habitual, la pantalla del Ultra es un poco más avanzada en ciertos aspectos (QHD+ en lugar de FHD+, por ejemplo), aunque, salvo que seas tengas conocimiento o seas exigente, probablemente no llegues a notar las diferencias.
Chirría, como siempre, que Samsung active por defecto un modo que sobresatura los colores, pero eso, sinceramente, es una batalla perdida. Si quieres tener fidelidad, entra en los ajustes del sistema y cambia el perfil de pantalla por el más neutral. De esa forma, verás los contenidos como realmente los creó el creador o editarás imágenes con acierto.
En el caso del Galaxy S22 Ultra, su panel es, además, compatible con el S-Pen, que en esta generación está inmerso en el propio chasis del dispositivo –a diferencia del Galaxy S21 Ultra, que también era compatible, pero había que adquirir una funda por separado para almacenar el stylus–.
¿Es útil el S-Pen? Pues la respuesta es que depende muchísimo de quién seas o qué hagas con el teléfono. Personalmente, lo encuentro útil en situaciones concretas –como editar una fotografía–, pero poco más. No obstante, sé de personas que le sacan mucho partido. Si ese es tu caso, tenerlo ahora en el dispositivo te agradará.
En lo que respecta a rendimiento, pocas quejas se pueden tener de dos teléfonos que montan el último chip Exynos. En el día a día, todo en estos teléfonos funciona como la seda. No obstante, sí es necesario hacer dos indicaciones:
- La primera es que el modelo con Qualcomm –que no se vende en Europa– sigue siendo superior a la variante Exynos. La diferencia no es preocupante, pero es una pena que esta región reciba, una vez más, una variante claramente inferior.
- La segunda es que tanto Samsung como Qualcomm tienen como asignatura pendiente lograr un mejor rendimiento sostenido, pues esta nueva generación de chips se calienta con relativa facilidad y el rendimiento de los teléfonos rápidamente como consecuencia. No es un problema en el grueso de las situaciones, pero tampoco es algo que no se deba criticar. Especialmente si tenemos en cuenta que empresas como Apple sí logran sostener el rendimiento.
La fotografía sigue siendo un pilar en los Samsung Galaxy S22 Ultra y S22+
¿Y cómo son las cámaras? Pues, sinceramente, a la altura de lo que se espera de un producto de una marca como Samsung con un coste tan elevado. Esto no es una sorpresa en el caso del Galaxy S22 Ultra, pues el modelo anterior mostró una gran fortaleza en este terreno; pero sí se agradece el paso hacia delante en el caso del S22+, que incorpora un nuevo sensor principal, así como un renovado teleobjetivo que, este año sí, es óptico –no híbrido o digital, como en ocasiones anteriores–.
Que sea óptico, aunque pueda parecer menor, es importante. La forma en la que una lente equivalente a unos 70-75mm deforma la imagen es diferente a cómo la deforma un objetivo equivalente a unos 20-25mm. Y eso, cuando tomas imágenes, se nota.
En términos generales, ambos teléfonos producen muy buenos resultados tanto en fotografía nocturna como diurna. La identidad de Samsung en el procesado es apreciable en algunos aspectos del procesado, aunque el tratamiento es mucho menos agresivo que antaño, cuando la marca surcoreana tendía, por ejemplo, a saturar en exceso las imágenes. Son cámaras en las que, honestamente, confiaría para irme de viaje, pues son lo suficientemente avanzadas y consistentes como para no tener que preocuparme.
En el caso del Galaxy S22 Ultra, debo hacer una mención especial a su teleobjetivo de diez aumentos, que da un extra de versatilidad y, además, produce resultados bastante buenos en un amplio abanico de situaciones. Personalmente, me encanta que Samsung siga apostando por estos teleobjetivos de largo alcance sin prescindir de un punto intermedio como el 3X. Es más: me gustaría que esta idea se expandiera a otras marcas como Google o Apple.
En lo que a vídeo respecta, los resultados son bastante aceptables. El problema es que aquí, tanto Samsung como el resto de marcas, están varios peldaños por detrás de Apple. Si sacamos a la empresa norteamericana de la ecuación, los vídeos captados con los S22 son bastante buenos. Quizá de los mejores de su segmento. Pero si introducimos al iPhone 13 en la comparativa, se descuadra por completo.
Hechos para durar más tiempo
Otro punto interesante de los Galaxy S22 lo encontramos en su software. Sí, vienen con la última versión de Android. Y también con la más reciente de OneUI. Pero lo relevante no es eso: es el compromiso por parte de Samsung de que estos teléfonos recibirán cuatro grandes actualizaciones de Android –es decir, llegarán hasta Android 16– y cinco años de actualizaciones de seguridad.
Este paso hacia delante es una excelente noticia para los compradores de este teléfono. Especialmente considerando que los periodos de renovación son cada vez más largos y que los teléfonos de alta gama, por norma general, suelen aguantar bastante tiempo sin incidentes. Otras marcas de smartphones Android deberían adoptar esta misma postura.
Más marcas deberían emprender el camino de Samsung dando soporte durante tanto tiempo a sus productos.
Por último, la autonomía. Y en este terreno podemos hacer tanto una lectura positiva como una negativa. La positiva es que ambos teléfonos son capaces de terminar una jornada de uso normal sin ningún problema. La negativa, en cambio, es que teléfonos de la competencia –como la serie iPhone 13– es capaz de permanecer más tiempo encendido con un patrón de uso similar.
Por suerte, ambos modelos son compatibles con carga inalámbrica, así como con carga rápida de hasta 45 vatios, por lo que se puede recuperar jugo energético con bastante facilidad. Eso sí: por si algún despistado no lo sabe, ninguno de los dos teléfonos incluye cargador en la caja.
¿Merecen la pena los nuevos Galaxy S22+ y Galaxy S22 Ultra?
No tengo ninguna duda afirmando que tanto el Galaxy S22+ como el Galaxy S22 Ultra son una apuesta segura dentro de su segmento. Y, en el caso del Ultra, probablemente sea el mejor teléfono en términos absolutos que veamos en la primera mitad del año.
Eso no signfica que sean perfectos o idílicos en todos los sentidos. Detalles como la autonomía, el vídeo o el rendimiento sostenido del procesador podrían ser mejores. Pero ambos modelos compensan esa situación con cámaras bastante buenas, pantallas de primer nivel y chasis refinados, entre otras cosas.
Samsung Galaxy S22 Ultra 5G
Teléfono Móvil con SIM Libre Phantom Negro con 5G y hasta 256GB GB de almacenamiento interno.
La competencia, eso sí, no es precisamente escasa. La serie iPhone 13 de Apple es sin duda su principal rival, como en años anteriores. Y algunas propuestas tanto de Xiaomi como de Oppo también podrían arañar algunas ventas si juegan bien sus cartas. Por lo tanto, pese a la clara solidez de los nuevos productos, Samsung no puede dormirse en sus estrategias de comercialización –y producción, dada la escasez de chips– si quiere transformar el buen trabajo que han hecho con ambos teléfonos en ventas.
Samsung Galaxy S22 5G
Teléfono Móvil con SIM Libre Android, en color Phantom Negro con 5G y hasta 128 GB de almacenamiento interno.