Desconectar a Rusia de internet no es una buena idea. Pese a que el ICANN rechazó la petición de Ucrania para revocar los dominios rusos, la Fundación Wikimedia teme que nuevas sanciones podrían dejar sin acceso a la red a los habitantes de Rusia y Bielorrusia.

Wikimedia y otras 35 organizaciones de la sociedad civil enviaron una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para pedirle garantías de que la gente de Rusia y Bielorrusia no quedarán incomunicadas.

Los firmantes, entre los que se encuentran la Electronic Frontier Foundation, Human Rights Watch, y la española Xnet, advirtieron sobre los peligros de desconectar a ambos países. Las restricciones al servicio de internet solo acelerarán la violencia y represión del gobierno.

Esto no solo perjudicaría a quienes desean informarse sobre la guerra de Ucrania, sino también de acontecimientos locales

Instamos a todos los actores que estén considerando tomar medidas que limitarían el acceso a Internet en la Federación Rusa a considerar cuidadosamente el impacto total de tales medidas y sus posibles consecuencias no deseadas, y a actuar de manera específica, abierta y estratégica, de conformidad con los principios internacionales de derechos humanos de legalidad, legitimidad, necesidad y proporcionalidad.

En la misiva se hace un llamado urgente al Departamento del Tesoro de EE.UU. para emitir una licencia general que autorice la provisión de servicios, software y hardware necesarios para conectarse a internet. Las sanciones económicas habrían provocado que dos proveedores importantes interrumpieran su servicio en Rusia.

Cortar el internet potenciaría la censura y desinformación

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Cogent Communications y Lumen, dos empresas estadounidenses, anunciaron hace unos días que cancelaron sus operaciones en el país. "Dado el entorno cada vez más incierto y el mayor riesgo de acción estatal, tomamos esta medida para garantizar la seguridad de nuestras redes y las de nuestros clientes, así como la integridad continua de Internet global.", mencionó Lumen en su web.

La licencia solicitada considera que el internet es esencial para la protección de la libertad de expresión y acceso a la información. Países con fuertes sanciones económicas — como Cuba, Irán y Siria — poseen estos permisos.

Peter Miceck, consejero general de Access Now, dijo que Estados Unidos debe advertir a las empresas de tecnología y gobiernos que apoyan a Ucrania, que cortar los servicios de internet en Rusia o Bielorrusia sería contraproducente. "Hacemos un llamado a la Administración Biden y a los gobiernos aliados para que se aseguren de que sus sanciones no refuercen el control de Putin sobre la información y las ideas" declaró.

La misiva indica que restringir el acceso a plataformas de comunicaciones extranjeras obligaría a los habitantes de Rusia a depender de los servicios locales. Las organizaciones civiles apuntan que estas alternativas están controlados por autoridades rusas, quienes ejercen una censura y vigilancia agresivas.

Rusia planea desconectarse del internet

Reuters/Ria Novosti

Pese a que la Fundación Wikimedia y el resto de organizaciones abogan por evitar un corte al internet, Rusia lleva tiempo planeando su versión alterna. Vladimir Putin, siguiendo al pie de la letra el libro de reglas de Pekín, plantea un universo paralelo conocido como RuNet.

Rusia ya aprobó una ley que permite bloquear cualquier contenido de internet que considere sospechoso, o apagar las conexiones dentro del país. Bajo el pretexto de proporcionar una conexión segura frente a un ataque externo, el gobierno supervisará el trafico y los datos de la web.

El país ya efectuó su primer simulacro para desconectarse de internet y resultó exitoso. La guerra de Ucrania y las sanciones impuestas por occidente parecen el pretexto perfecto para el despliegue de la red local más grande del mundo. La RuNet daría a Rusia mayor poder sobre los servicios y el discurso oficial, ejerciendo más control en sus ciudadanos.