Si existe vida extraterrestre, sea inteligente o no, es una de las grandes incógnitas a las que se enfrenta el ser humano. Las respuestas, por el momento, son escasas. Quizás haya vida en nuestro propio sistema solar o quizás no; todavía no podemos afirmar nada. Pero ¿y si miramos en el centro de la Vía Láctea? ¿Encontraremos allí vida? Por el momento no hay resultados positivos. De hecho, un artículo preliminar y sin revisión por pares concluye que en su búsqueda de señales de tecnología en el centro de nuestra galaxia no han encontrado nada. Es un resultado un tanto decepcionante, pero la investigación es muy interesante. Por eso, veamos qué cuentan en este artículo que no ha sido, al menos todavía, publicado en ninguna revista científica.

Para empezar, hay que volver a señalar que para que la comunidad científica se tome en serio estos resultados, deberán pasar el filtro de las revistas científicas. Y es que para publicar en ellas, otros investigadores tienen que revisar tanto la metodología como los resultados y conclusiones del estudio. Por tanto, todo lo que vamos a contar a continuación hay que cogerlo con pinzas, al menos hasta que se publique en Publications of the Astronomical Society of Australia.

Pero volvamos a la investigación. Y es que un equipo de científicos australianos, liderados por la doctora Chenoa Tremblay, ha concluido que no han encontrado tecnofirmas (señales del uso de tecnología) en el centro de la Vía Láctea, nuestra galaxia.

Buscar vida extraterrestre inteligente, un reto

La búsqueda de vida extraterrestre es un reto. Pero la búsqueda de vida inteligente parece serlo todavía más. Aún así, la astrofísica Tremblay lo ha intentado. Esta es su cuarta investigación sobre el tema, tal y como señala en el artículo preliminar.

Para llevar a cabo la búsqueda de vida extraterrestre inteligente, el equipo ha usado el telescopio Murchinson Widefield Array (MVA) durante dos noches. Consiguieron datos del centro de la Vía Láctea, en la posición de Sagitario A*, a lo largo siete horas en total. Y con estos barridos se han buscado señales del uso de tecnología en los 144 sistemas planetarios que ya conocemos a una frecuencia de 155 MHz.

Para saber qué tipo de señales buscar, se fijaron en el propio desarrollo tecnológico que se ha dado en la Tierra. Por eso se decidieron por las "señales de radio de baja frecuencia, como las utilizadas por la radio FM"; ya que "son una opción omnipresente para las comunicaciones", indican en el artículo todavía sin publicar. "Muchos procesos astrofísicos dan lugar a emisiones de radio de baja frecuencia", por lo que numerosos telescopios de la generación actual, como el MWA, son capaces de dar con estas señales.

Resultado de la investigación

El resultado ya lo hemos dicho: no parece que haya nada. O al menos, según apunta este estudio que hay que recordar que es preliminar. Así que la vida extraterrestre inteligente puede no existir en el centro de la Vía Láctea. Pero también podemos suponer que sí que hay vida, pero no está todavía lo suficientemente desarrollada para usar la tecnología.

En el propio artículo, además, los investigadores señalan que quizás es necesario hacer nuevos barridos en busca de vida inteligente con los nuevos telescopios que vayan saliendo. Y es que las herramientas con las que observamos el cielo también mejoran con el tiempo. De hecho, señalan: "La mejora continua de las capacidades de los telescopios, cuando se combina con campañas de observación metódicas, proporciona un medio para explorar el vasto espacio de parámetros dentro del cual los signos de de vida tecnológicamente capaz pueden estar esperando a ser encontrados".

En definitiva, este artículo preliminar es, cuanto menos, curioso. Pero tenemos que ver sus limitaciones. Quizás no haya vida inteligente, habrá que comprobarlo; pero eso no quita que sí haya vida extraterrestre. Porque nosotros no aparecimos de repente siendo ya seres humanos, la vida se abrió camino hasta que llegamos nosotros. No obstante, estos resultados no tienen que hacer que nos rindamos: sigamos mirando a las estrellas, quizás en algún momento confirmemos que no estamos solos en el universo.