He de confesar que soy una de esas personas que estaban deseando que los nuevos teléfonos de Google se vendieran más allá de Estados Unidos. Desde que vi sus especificaciones, pensé que sería un digno competidor frente a aquellos smartphones que presumen de tener un procesador propio o de ofrecer un potente apartado fotográfico. Añadiendo, además, algunas características diferentes al resto de modelos que podemos comprar actualmente. Tanto el Google Pixel 6 como el Pixel 6 Pro prometen esto, pero voy a centrarme en el hermano pequeño; el Google Pixel 6, modelo que he podido probar en profundidad durante varias semanas.  

El modelo base de la nueva familia de Google es algo diferente al de anteriores generaciones. Ya no destaca por ser la alternativa compacta, sino que ahora se presenta como un candidato para competir contra los modelos de gama alta, como el iPhone 13, el recién anunciado Samsung Galaxy S21 FE o el Xiaomi Mi 11. Manteniendo, además, algunas diferencias importantes frente al Pixel 6 Pro, el cual compite contra los modelos súper Premium. Son las siguientes. 

  • Su pantalla es algo diferente, tanto a nivel de tamaño como en especificaciones. Si bien la diferencia de pulgadas es muy poca (6,4 pulgadas vs 6,7 pulgas en el modelo Pro), el Pixel 6 apuesta por una resolución Full HD+ en vez de QHD+ y una frecuencia de actualización de pantalla de 90 Hz, y no 120 Hz como la de su hermano mayor. 
  • También lo es su batería. A raíz de las diferencias en la pantalla, la batería del Pixel 6 es de menor capacidad; de 4.614 mAh frente a los 5.003 mAh de su hermano mayor. 
  • La configuración de la cámara del Pixel 6 no es tan completa. Si bien mantiene la misma resolución en sus sensores, a excepción de la cámara frontal, el Pixel 6 no cuenta con una cámara teleobjetivo, sino que únicamente incluye una lente gran angular y otra ultra gran angular. 
  • Estas diferencias también se ve reflejada en el precio. El Pixel 6 (649 euros) es más barato que el modelo Pro (899 euros).

Pese a las diferencias, la hoja de especificaciones del Pixel 6 sigue siendo impresionante. Mantiene el procesador Tensor, el primer chip diseñado por Google. También los avances relacionados con el apartado fotográfico, las funciones de software exclusivas y esos extras de seguridad en los que Google hace hincapié y ese curioso —y en mi opinión, aceptable— diseño tan diferencial frente al resto de smarpthones. Ahora bien, ¿cómo se comportan todas estas prestaciones en el día a día? ¿Son suficientes para que el Pixel 6 se convierta en una opción recomendable?

Hola, Tensor

Google Pixel 6

Los móviles de Google suelen destacar por su excelente apartado fotográfico, y te adelanto que en este caso no va a ser diferente. No obstante, el procesador que integra este Pixel 6 también es un claro protagonista. No solo porque es la primera vez que Google incluye un SoC propio en uno de sus smartphones, sino porque este chip también es capaz de propulsar otros de los apartados más importantes de este Pixel 6 —y sí, la cámara es uno de ellos—. 

A nivel técnico, el SoC Tensor está compuesto por ocho núcleos. Cuatro de ellos son de alta eficiencia, mientras que también incluye dos núcleos X1 alto rendimiento y otros dos Cortex-A76 de rendimiento medio. Se trata de una configuración peculiar que, aunque rinde lo suficiente como para ofrecer una gran experiencia, sí es cierto que queda un poco por detrás en pruebas sintéticas de chips como el Snapdragon 888.

En este caso, eso sí, incluir un procesador propio tiene una importante ventaja: puede estar perfectamente optimizado para un dispositivo que también es propio. Y esto, en este Pixel 6, parece que se nota. El terminal ofrece un rendimiento que deja muy buenas sensaciones en cualquier situación. No hay juego que se le resista, ni proceso que le cueste arrancar, y tampoco cortes en la interfaz. 

Pixel 6

Todo ello, apoyado con una pantalla de 6,4 pulgadas que si bien no es la mejor que he probado en un smartphone, no deja indiferente. El panel OLED hace muy buen trabajo a la hora de interpretar los colores, el brillo es más que positivo incluso en exteriores y la frecuencia de actualización de pantalla de 90 Hz, aunque no es tan elevada que la de su competencia, ofrece una buena experiencia de navegación. 

Respecto a la batería, la de este Pixel 6 es de 4.600 mAh. Capacidad suficiente como para no tener que preocuparme por ella durante toda la jornada. Incluso con un uso intensivo, ofrece buenos resultados, llegado al final del día con un 30 % y consiguiendo mejorar esa cifra con un uso más moderado (redes sociales con conexión Wi-Fi, fotografías en ocasiones puntuales, etc.). Es importante mencionar, eso sí, que el cargador del Pixel 6 no se incluye en la caja, sino que debe comprarse por separado. Al menos, y como punto a favor que puede contrarrestar un poco el hecho de que no incluya cargador, es compatible con la carga rápida. 

Android 12 le sienta muy bien al Google Pixel 6

El software es un apartado muy importante en el Pixel 6, no solo porque incluye Android 12, la última versión del sistema operativo de Google, sino porque lo hace de una manera muy diferente al resto de móviles: con una versión “pura”. Es decir, no incluye capas de personalización, tampoco apps preinstaladas. 

Android 12 en el Google Pixel 6 está completamente adaptado a Material You, el nuevo lenguaje de diseño de Google que está dentro de una estética llamada Material Theming, la cual hace referencia a las diferentes opciones de personalización. Todos los elementos, widgets, botones e iconos ahora presentan tonos pastel que cambian de color dependiendo de las tonalidades del fondo de pantalla. Todo está en armonía, y visualmente es súper atractivo. La interfaz, eso sí, tiene algunas áreas donde, en mi opinión, flojea. Por ejemplo, en el panel de notificaciones y accesos directos, que personalmente me resulta confuso. 

Por otro lado, Android 12 incluye prestaciones relacionadas con la seguridad y privacidad bastante interesantes. Una de ellas es la posibilidad de escoger qué tipo de ubicación puede utilizar una app: su una precisa y exacta o una aproximada. También es más fácil saber qué permisos utilizan las aplicaciones a través de una nueva sección en los ajustes, o conocer si una app está utilizando la cámara o el micrófono mediante un aviso que aparece en la zona superior de la pantalla. Mención especial a las funciones especiales que pueden resultar útiles para el día a día, como la posibilidad de traducir una conversación en tiempo real.

La mejor cámara en un Android, aún mejor

El apartado estrella del Pixel 6 es su cámara. Bueno, más bien, sus cámaras, porque este smartphone incluye dos. Por un lado, tenemos un sensor primario de 50 megapíxeles con apertura f/1,85. Por otro, un sensor ultra gran angular de 12 megapíxeles con apertura f/2.2 y un ángulo de visión de 114 grados. Misma configuración que su hermano mayor, el Pixel 6, con la única diferencia de que este modelo no incluye un sensor teleobjetivo. 

Aquí, Tensor vuelve a la carga, y lo hace con un procesador de señal de imagen (ISP) mejorado, así como nuevas modificaciones y ajustes de software que pretenden hacer que la mejor cámara en un móvil Android, sea todavía mejor. Y es que los resultados obtenidos con el Pixel 6 son, en la mayoría de casos, impresionantes. Es prácticamente imposible hacer una fotografía mala a plena luz del día o cuando las condiciones lumínicas son favorables. Sorprende lo bien que interpreta los colores y cómo es capaz de conservar ese detalle en cada una de las fotografías. Todo ello, además, con un enfoque realmente preciso. 

Los excelentes resultados de la cámara angular también se reflejan en el sensor secundario. Conservan el color y ese buen nivel de detalle, añadiendo, además, un ángulo que permite capturar mayor información en la fotografía sin distorsionar la imagen, punto en el que suelen flojear el resto de smartphones con cámaras similares. En algunas ocasiones, eso sí, he echado en falta algo más de luminosidad en la escena.

Los resultados se complementan con funciones de software que mejoran considerablemente la experiencia a la hora de tomar fotografías, como el modo retrato o la mejora de imágenes borrosas. Mi función favorita, sin duda; Magic Eraser o Borrador mágico, característica permite eliminar objetos o elementos de una imagen. No es algo tan diferente a la que encontramos en apps como Pixelmator o Photoshop, pero que se incluya en la app nativa es un punto a favor.

La función, además, es capaz de reconocer aquellos elementos que pueden estorbar en la fotografía y eliminarlos automáticamente. Funciona muy bien en la mayoría de ocasiones, aunque en algunos casos, sobre todo en objetos que están muy cerca del sujeto, no consigue eliminarlos con tanta exactitud.

La cámara del Google Pixel 6, eso sí, no es perfecta. Tiene pequeños puntos negativos que lastran un poco la experiencia fotográfica. Por ejemplo, el HDR en muchas ocasiones tiende a saturar la imagen de manera exagerada, con colores muy intensos que obligan a repetir la toma. Por otro lado, en algunas condiciones, como en interiores donde hay poca iluminación, la imagen tiende a mostrar ruido en las zonas más oscuras.

Lo que no debes pasar por alto del Pixel 6

Google Pixel 6 pantalla

Está claro que lo más destacable del Google Pixel 6 es su apartado fotográfico, así como su procesador, que precisamente también permite mejorar los resultados de la cámara. Pero hay detalles del Pixel 6 que también merece la pena repasar.

  • Si creías que no iba a hacer mención al diseño, déjame decirte que estás equivocado. También es un punto importante en este smartphone, y por varios motivos. En primer lugar, es una estética diferente al resto de modelos que hay actualmente en el mercado. Su formato de pantalla es un tanto alargado y el módulo donde se alojan las cámaras es muy llamativo. No te voy a mentir; me gusta el aspecto del Pixel 6. No es el móvil más bonito, y tampoco el que siente más premium, pese a que sus materiales así lo aparentan. Sin embargo, el hecho de que sea diferente es algo que me hace mirarlo con buenos ojos. No perdono, eso sí, que el negro sea el único color escogido por Google para su comercialización en España.
  • El Google Pixel 6 es el primer smartphone de Google en incluir un lector de huellas dactilares en la pantalla. No es el más rápido —según Google, por el uso de algoritmos de seguridad mejorados—, pero funciona correctamente.
  • Y hablando de seguridad, el Pixel 6 incluye un chip Titan M2TM que, junto al núcleo de seguridad de Tensor, se encarga de proteger datos como claves de acceso u otra información personal.

¿Merece la pena el nuevo móvil de Google?

Después de varias semanas utilizando el Pixel 6 he podido percatarme tanto de sus bondades, como de sus inconvenientes. De hecho, y como he comentado en el transcurso del análisis, el smartphone tiene pequeños puntos negativos. Entre ellos, ligeros problemas en el procesado a la hora de tomar fotografías en HDR automático, un diseño que si bien es diferente, no es tan bueno como otros smartphones, o un frontal que se asemeja más a un móvil de gama media que a uno de gama alta. ¿Hacen estos inconvenientes que el Pixel 6 sea una opción descartable? En pocas palabras: no.

Ningún smartphone es perfecto, y este Pixel 6 tampoco lo es. No obstante, por 649 euros, precio al que está disponible este terminal en la tienda online de Google, no hay Android mejor. Sobre todo, teniendo en cuenta su sobresaliente apartado fotográfico, el cual no solo destaca por los sorprendentes resultados, sino por todas las funciones y mejoras de software que hay detrás. Todo ello, además, con una interfaz pura y que se mantendrá actualizada durante años, así como con un rendimiento excelente, una pantalla notable y una batería que convence por su buena duración.

Frente a su competencia, y teniendo en cuenta su precio, es difícil encontrar un duro contrincante para este Pixel 6. Su principal competidor es el iPhone 13, un smartphone redondo, sí, pero cuyo precio se sitúa entorno a los 900 euros. En mi opinión, la experiencia multimedia es mucho más completa en el Galaxy S21 FE, modelo que también comparte muchas similitudes pero, de nuevo, su precio es ligeramente superior, de unos 800 euros. Tal vez la alternativa más a tener en cuenta frente a este Pixel 6 sea el Xiaomi Mi 11, smartphone que puede adquirirse por unos 600 euros en algunos comercios, y que si bien es probable que sus cámaras no obtengan tan buenos resultados, sí mantiene un excelente equilibrio en todas sus prestaciones.