Hace unos meses, Pat Gelsinger, CEO de Intel, confesó su intención de intentar recuperar a Apple creando mejores procesadores que aquellos que la firma de Cupertino incluye en sus nuevos Mac. Parece que el fabricante de semiconductores mantiene este propósito. Al menos, así lo revela la hoja de ruta filtrada de la compañía, la cual muestra información sobre una nueva gama de CPUs enfocadas a superar la eficiencia de los actuales M1 Pro y M1 Max. Su lanzamiento, eso sí, no está previsto hasta el próximo año.

Hasta ahora, Intel ha intentado competir contra los chips ARM de Apple creando procesadores potentes, pero que precisamente no destacaban por su eficiencia. Es, precisamente, uno de los puntos en los que los SoCs desarrollados por la compañía de Tim Cook sacan pecho.

De hecho, los chips M1 Pro y M1 Max no solo presumen de ofrecer un rendimiento de CPU más elevado que los procesadores de su competencia (Intel, en este caso), sino también de ofrecer un mayor consumo energético. Por lo tanto, tiene sentido la futura gama de CPUs de 15a generación de Intel, que reciben el nombre de "Arrow Lake", se centren e intenten superar a Apple en este área.

Para ello, la compañía de semiconductores podría colaborar con TSMC para disponer de chips que incluyan un proceso de fabricación de 3 nanómetros, una arquitectura mayor que la que ofrece Apple en sus actuales chips (5 nanómetros). Sin embargo, y tal y como asegura Wccftech tras interpretar la hoja de ruta de Intel, no será hasta el tercer trimestre de 2023 cuando la compañía comience a producir estas CPUs. Su lanzamiento definitivo, por lo tanto, podría situarse a finales de 2023 o inicios de 2024.

Intel confía en volver a recuperar a Apple, pero, ¿es demasiado tarde?

MacBook Pro M1 Pro / M1 Max, Apple

No hay duda de que la misión de Intel con estas CPUs de próxima generación es recuperar parte del negocio que Apple ha conseguido arrebatarles mediante el desarrollo de sus propios procesadores. Ahora bien, "finales de 2023 o inicios de 2024" es una fecha muy lejana. Sobre todo, si tenemos en cuenta que Apple podría anunciar pronto nuevos chips ARM.

Intel, eso sí, juega con un punto a favor: el proceso de fabricación de 3 nanómetros. La compañía de Tim Cook también tiene previsto adoptar esta arquitectura en su chip M3, y reportes procedentes de DigiTimes indican que no será hasta finales de este mismo año cuando TSMC comience a producirlos. De este modo, el objetivo de Intel no sería competir contra los M1 Pro y M1 Max, sino contra aquellos SoCs de Apple que se anuncien durante 2023.

Sin embargo, no parece que Apple tenga la intención de volver a Intel, pese a los esfuerzos de la compañía en recuperar la cuota de mercado que pueden perder durante el próximo año, según augura DigiTimes. La firma de Cupertino podría anunciar este año un chip M2 más potente que el actual M1, que a su vez es más potente y eficiente que otros procesadores de alta gama de Intel. También podrían anunciar una variante vitaminada del chip M2 Max, la cual estaría disponible en el futuro Mac Pro previsto para anunciarse este mismo año.