El día de Año Nuevo podría considerarse también el día internacional de la resaca. Se suele despedir el año con una copita de champán, pero si a esta le sumamos el alcohol durante la cena y después de las campanadas no es raro que acabemos un poquito más perjudicados de la cuenta. Y eso, por supuesto, pasa factura al día siguiente. Llega el momento de probar uno de esos muchos remedios para la resaca que hemos escuchado alguna vez. Que si el café con sal, que si el ginseng, que si el paracetamol…
Algunos tienen su fundamento, otros no tanto. Y lo cierto es que, aunque a veces tengamos la sensación de que nos hacen sentir un poco mejor, no nos eliminan la resaca. Y eso, según un estudio que acaba de publicarse en la revista Addiction de la mano de científicos del King’s College de Londres, podría deberse a que, directamente, no funcionan. Al menos no hay ningún estudio metodológicamente adecuado que demuestre su eficacia.
Podría ser que alguno sí que sirva algo, pero mientras no se realicen mejores estudios, hay que coger los resultados con pinzas. Esta es una conclusión tajante a la que han llegado tras revisar 21 ensayos aleatorios controlados con placebo diferentes sobre este tema. Es decir, se analizaron 21 estudios en los que la sustancia analizada se repartió al azar entre un grupo de voluntarios, mientras que el resto recibieron una sustancia aparentemente igual pero sin efectos conocidos (placebo). Pero veamos qué más conclusiones se extraen de este estudio.
Lo mejor es no beber
Antes de empezar a hablar sobre este tema, no debemos olvidar que el mejor remedio para la resaca es no beber. Incluso si hubiese alguno que realmente fuese eficaz, no estaría borrando los efectos negativos del alcohol. Y es que, de hecho, esos síntomas tan desagradables que sentimos cuando estamos resacosos no dejan de ser el efecto de una intoxicación. Concretamente una intoxicación etílica.
Esto se debe a que, cuando metabolizamos ese alcohol que contienen las bebidas, se generan sustancias en el proceso que resultan tóxicas para el organismo. Como respuesta, ocurren varios efectos. Para empezar, tiene lugar una respuesta inflamatoria, como cuando tenemos una infección. También se dilatan los vasos sanguíneos, caen los niveles de azúcar en sangre y se irrita el revestimiento del estómago. Todo eso aderezado con una gran deshidratación. De hecho, más allá de los remedios para la resaca y de su posible eficacia, se recomienda mucho beber agua para intentar paliar este efecto.
La resaca se debe a efectos como la deshidratación, la irritación de las paredes del estómago, la dilatación de los vasos sanguíneos o la caída del azúcar en sangre
Todos esos síntomas que tenemos al día siguiente de beber terminan remitiendo. Sin embargo, los efectos del alcohol y de las sustancias que se generaron al metabolizarlo se van acumulando. Como ya sabemos, con el tiempo se pueden producir cáncer, enfermedades cardiovasculares o daño hepático, entre otras patologías.
Vale, no pasa nada por una copita en Nochevieja, pero la cantidad más adecuada de alcohol sigue siendo cero. Teniendo esto claro, podemos beber lo que queramos, e incluso buscar remedios para la resaca. Otra cosa es que finalmente no nos sirvan de nada.
A prueba los diferentes remedios para la resaca
En la revisión que se acaba de publicar se analiza el efecto de remedios para la resaca como la curcumina, el ginseng rojo, el extracto de clavo o el zumo de pera coreana. Y también de algunos fármacos que se suelen tomar con este fin, como el paracetamol o la aspirina.
La conclusión es que, si bien algunos encuentran muestras de eficacia para revertir más deprisa los efectos de la resaca, la metodología llevada a cabo para realizarlos no es adecuada.
Se analizaron sustancias como la curcumina, el ginseng rojo y el extracto de clavo
Por ejemplo, ocho estudios se realizaron solo con participantes masculinos, dejando totalmente a un lado los efectos sobre las mujeres. El alcohol no afecta del mismo modo a hombres y mujeres, por lo que el funcionamiento de los remedios para la resaca debería evaluarse en ambos.
Por otro lado, no hay ni un solo remedio que se incluyera en dos estudios diferentes y los resultados de ninguno fueron replicados. Esto es algo muy importante en ciencia. Para que unos resultados se consideren fiables, lo óptimo es que los haya obtenido con el mismo experimento otro grupo de investigación independiente. Así, nos aseguramos de que no han sido una casualidad o el fruto de un estudio mal hecho.
En cuanto a los fármacos, por supuesto que hay ensayos clínicos muy adecuados sobre sus efectos, pero no sobre su papel como remedios para la resaca.
Hace falta estudiar más a fondo este tipo de tratamientos para saber si realmente alguno es eficaz. Mientras tanto, si esta noche te has pasado con las copas, piensa que al menos la resaca te brinda una excusa para quedarte en casa y ponérselo más difícil al coronavirus. Quien no se consuela es porque no quiere.
